Peluche
Madmaxista
Homenaje a los catalanes de Tetuán
Brillant homenatge al record de les gestes dels catalans.
Billante homenage al recuerdo de las gestas de los catalanes
Y es que los catalanes llevamos siglos dejándonos la piel por nuestra amada España (amb l’excepció d’un grapat de ceballuts, normalment gent tronada i plena d’odi per sobredosi de TV3).
Lo anunciaba hace poco el gran Ferrer Dalmau, cuando daba a conocer su cuadro “Orgull”
“Hace ya unos años que me ronda en la cabeza un cuadro que represente al soldado catalán y la defensa de España.
Para los lectores de este Blog quiero adelantar la “maqueta reducida” de lo que pretende ser un cuadro de grandes dimensiones; un cuadro que servirá para visualizar y honrar a los soldados catalanes en la historia de España.
Entre los varios hechos de armas protagonizados por ellos, me decidí, al fin, por la toma de Tetuán en 1860, donde los voluntarios catalanes a las órdenes del General Prim, fueron los primeros en izar la bandera de España ,una gesta gloriosa de las muchas que el Ejército Español ha realizado a lo largo de la historia.
Pero he de decir que esta, en concreto, tiene un significado especial para mí y para los miles de catalanes que, como yo, admiramos la superación, el ingenio y la valentía de nuestros antepasados que lo dieron todo por España, de los que somos herederos y cuya gesta nos enorgullece. Un gran “Orgull” que dará título a este cuadro.
El Cuerpo de Voluntarios Catalanes fue fundado el 24 de diciembre de 1859, cuando el Ejército Español avanzaba hacía Tetuán. Se trataba de 466 hombres al mando de D. Victoriano Sugrañés, ataviados con la clásica vestimenta de su región: calzón y chaqueta de pana azul, barretina y faja encarnada, polainas de cuero, canana por cinturón, chaleco listado, pañuelo de colores anudado al cuello, y manta a la bandolera.
El contingente llegó a jovenlandia el 3 de febrero de 1860, a primera hora de la tarde. Al mando de su oficial superior, el teniente coronel Sugrañés, formaron ante la plana mayor de Prim. «Cataluña será en jovenlandia la cabeza de España», afirmó en público uno de los presentes, según recoge el testimonio de Pedro Antonio de Alarcón. Se esperaba mucho de ellos, y así se lo hizo saber su general, que les arengó en su lengua natal, el catalán, exhortándoles a defender la honra de su bandera y de España.
Cuenta el historiador Alfredo Redondo que en su primer combate, los catalanes se encontraron con que no tenían escalas a mano para entrar en la Alcazaba de Tetuán. Entonces el general Prim, sabiendo que muchos de ellos eran de su comarca natal, Reus y el Campo de Tarragona, y en las fiestas populares había visto muchas veces a hombres levantando torres humanas, les grito: “Ala, minyons, feu la torre, i a dalt!”.
Entonces, los brazos de los voluntarios se aferraron para iniciar “la base de la columna humana que se alzó esforzadamente al pie de la muralla y unos sobre otros, hasta que, al final, el más ágil, el sargento primero Luis Baró i Roig, trepó sobre sus compañeros y ya en la cima, izó la bandera española en la torre más alta de la ciudad de Tetuán”. De esta forma los voluntarios catalanes consiguieron que la bandera española ondeara por primera vez en Tetuán.
Se labraron fama de tropa sufrida, aunque salvaje en sus ataques. En la batalla de Wad Ras, donde combatieron 250 de ellos, Prim los empleó para cerrar la brecha que se había abierto en las líneas españolas, una tarea para la que afirmó «eran pocos, pero suficientes». Mantuvieron la línea hasta que la caballería pudo ayudarles, y dejaron allí casi la mitad de sus efectivos, 111 soldados.
A su regreso a España, los Voluntarios Catalanes desfilaron entre multitud de ciudadanos, que los recibieron como a heroes, y Barcelona llenó los balcones de banderas españolas como nunca se había visto antes. De los 466 catalanes que salieron de Barcelona y lucharon en las batallas de Tetuán y Wad-Ras, solo regresarían a casa 237. .
Aún resuena la arenga del General Prim, poco antes de entrar en combate :
“Pensad en la tierra que os ha enviado a esta campaña; pensad en que representáis aquí el honor y la gloria de Cataluña. Uno solo de vosotros que sea fistro labrará la desgracia y la mengua de Cataluña –
Ningún voluntario deshonró a Cataluña ni a España, ninguno… ¡¡ Orgull !!
Ahora JM Nieto también nos lo recuerda, para que los catalanes del 2018 sepan de dónde vienen y no se dejen engañar por las mentiras de los nacionalistas.
Dolça i orgullosa Catalunya…
Fuente:Homenaje a los catalanes de Tetuán | Dolça Catalunya
Brillant homenatge al record de les gestes dels catalans.
Billante homenage al recuerdo de las gestas de los catalanes
Y es que los catalanes llevamos siglos dejándonos la piel por nuestra amada España (amb l’excepció d’un grapat de ceballuts, normalment gent tronada i plena d’odi per sobredosi de TV3).
Lo anunciaba hace poco el gran Ferrer Dalmau, cuando daba a conocer su cuadro “Orgull”
“Hace ya unos años que me ronda en la cabeza un cuadro que represente al soldado catalán y la defensa de España.
Para los lectores de este Blog quiero adelantar la “maqueta reducida” de lo que pretende ser un cuadro de grandes dimensiones; un cuadro que servirá para visualizar y honrar a los soldados catalanes en la historia de España.
Entre los varios hechos de armas protagonizados por ellos, me decidí, al fin, por la toma de Tetuán en 1860, donde los voluntarios catalanes a las órdenes del General Prim, fueron los primeros en izar la bandera de España ,una gesta gloriosa de las muchas que el Ejército Español ha realizado a lo largo de la historia.
Pero he de decir que esta, en concreto, tiene un significado especial para mí y para los miles de catalanes que, como yo, admiramos la superación, el ingenio y la valentía de nuestros antepasados que lo dieron todo por España, de los que somos herederos y cuya gesta nos enorgullece. Un gran “Orgull” que dará título a este cuadro.
El Cuerpo de Voluntarios Catalanes fue fundado el 24 de diciembre de 1859, cuando el Ejército Español avanzaba hacía Tetuán. Se trataba de 466 hombres al mando de D. Victoriano Sugrañés, ataviados con la clásica vestimenta de su región: calzón y chaqueta de pana azul, barretina y faja encarnada, polainas de cuero, canana por cinturón, chaleco listado, pañuelo de colores anudado al cuello, y manta a la bandolera.
El contingente llegó a jovenlandia el 3 de febrero de 1860, a primera hora de la tarde. Al mando de su oficial superior, el teniente coronel Sugrañés, formaron ante la plana mayor de Prim. «Cataluña será en jovenlandia la cabeza de España», afirmó en público uno de los presentes, según recoge el testimonio de Pedro Antonio de Alarcón. Se esperaba mucho de ellos, y así se lo hizo saber su general, que les arengó en su lengua natal, el catalán, exhortándoles a defender la honra de su bandera y de España.
Cuenta el historiador Alfredo Redondo que en su primer combate, los catalanes se encontraron con que no tenían escalas a mano para entrar en la Alcazaba de Tetuán. Entonces el general Prim, sabiendo que muchos de ellos eran de su comarca natal, Reus y el Campo de Tarragona, y en las fiestas populares había visto muchas veces a hombres levantando torres humanas, les grito: “Ala, minyons, feu la torre, i a dalt!”.
Entonces, los brazos de los voluntarios se aferraron para iniciar “la base de la columna humana que se alzó esforzadamente al pie de la muralla y unos sobre otros, hasta que, al final, el más ágil, el sargento primero Luis Baró i Roig, trepó sobre sus compañeros y ya en la cima, izó la bandera española en la torre más alta de la ciudad de Tetuán”. De esta forma los voluntarios catalanes consiguieron que la bandera española ondeara por primera vez en Tetuán.
Se labraron fama de tropa sufrida, aunque salvaje en sus ataques. En la batalla de Wad Ras, donde combatieron 250 de ellos, Prim los empleó para cerrar la brecha que se había abierto en las líneas españolas, una tarea para la que afirmó «eran pocos, pero suficientes». Mantuvieron la línea hasta que la caballería pudo ayudarles, y dejaron allí casi la mitad de sus efectivos, 111 soldados.
A su regreso a España, los Voluntarios Catalanes desfilaron entre multitud de ciudadanos, que los recibieron como a heroes, y Barcelona llenó los balcones de banderas españolas como nunca se había visto antes. De los 466 catalanes que salieron de Barcelona y lucharon en las batallas de Tetuán y Wad-Ras, solo regresarían a casa 237. .
Aún resuena la arenga del General Prim, poco antes de entrar en combate :
“Pensad en la tierra que os ha enviado a esta campaña; pensad en que representáis aquí el honor y la gloria de Cataluña. Uno solo de vosotros que sea fistro labrará la desgracia y la mengua de Cataluña –
Ningún voluntario deshonró a Cataluña ni a España, ninguno… ¡¡ Orgull !!
Ahora JM Nieto también nos lo recuerda, para que los catalanes del 2018 sepan de dónde vienen y no se dejen engañar por las mentiras de los nacionalistas.
Dolça i orgullosa Catalunya…
Fuente:Homenaje a los catalanes de Tetuán | Dolça Catalunya