Historias del abuelo cebolleta

Tusade

Madmaxista
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29 Feb 2012
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Estaba leyendo este hilo:



Y me gustaría contar y escuchar vuestras historias de viejos o que os contaban vuestros padres y abuelos sobre los tiempos antiguos. Empiezo yo:

- Un tío abuelo mío tenía 12 años cuando empezó la guerra civil. Me contaba que cuando terminó la guerra, a los soldados presos los llevaban a la plaza de toros, y allí tenían que ir los familiares o el párroco del pueblo a decir: "Sí, yo conozco a Fulanito, es el hijo de la Paca y el Paco", y con esos testigos te dejaban ir. Si nadie hablaba por ti, pues te fusilaban en el cementerio.

- Mi abuelo me contaba que los republicanos iban casa por casa "confiscando" a la manera venezolana todos los pavos y pollos que pillasen para, supuestamente, mandarlos al frente. Obviamente, a nadie le gusta que le confisquen nada, y muchos se iban a la sierra para esconderse y se montaban sus propias pequeñas casas allí con sus pollos, sus pavos y sus conejos. Y sus pozos para el agua.

- Mi abuela me contaba que los caminos eran de tierra (nada de asfalto ni adoquines) y "el coche" era la burra con su carreta. Tenía que levantarse a las 6 de la mañana para ir al mercado del pueblo y estar allí todo el día intentando intercambiar lo que tuviese (pollos, pavos, gallinas viejas, conejos, lo que tuviese...) por otras cosas que no tenía. El abuelo estaba ocupado trabajando el campo.

- La casa te la construías sin papeles, pero tampoco venía ninguna empresa constructora. Te llevabas piedras de la rambla y te construías tu pared. Cortabas cañas de la rambla, y con barro y trabajo manual tenías tu techo.

- El agua... Depende de si vivías en el pueblo o en el campo. Si eras urbanita, ibas al caño que pillaba agua subterránea y que normalmente estaba al lado del Ayuntamiento. Muchas calles antiguamente se llamaban "calle del caño" por ese motivo. Si vivías en el campo, te construías un aljibe (un almacén subterráneo) para pillar el agua de lluvia y almacenarla. O un pozo (existía el trabajo de pocero) donde el agua "brotaba" del suelo a nosecuantos metros. El agua se potabilizada con un chorrazo de lejía (o eso me cuenta mi padre).

- El hambre... Mi abuela me contaba que, algunas veces, iban por su casa gente pidiendo "una limosnica". Mis abuelos no pasaban hambre pero tampoco eran tan "quisquillosos" con la comida: la abuela hacía un caldero con guisado de pollo del que comían todos. Al que le gustase, bien. Y al que no, a jorobarse. Quiero decir, que aquí no había ni restaurantes, ni bares, ni mercadonas, ni carrefúrs,...

- No había tractores para labrar la tierra. En su lugar, estaban las "bestias": bueyes, terneros, toros, caballos, burras, etc. Todo aquel animal que pudiese tirar del arado. Por ejemplo, para trillar la cebada, se le ataba un apero al caballo, mi tía se montaba encima del apero para apretar la cebada y el caballo iba en círculos arrastrando el apero (con mi tía encima) y trillando la cebada a su paso.

- En primavera y verano, era la época de cosechar la cebada. No había máquinas cosechadoras, así que tenía que ir toda la familiar a agacharse con la hoz y a doblar el lomo literalmente. Como hacía buen tiempo, la familia entera se quedaba a dormir por la noche encima de la trabajo manual para continuar mañana temprano con la faena. Lo único malo que te podía pasar era que te picasen los escorpiones (alacranes), pero aquí son blancos, pequeños e inofensivos.

- Las matanzas de cerdos eran más comunes. Recordad que no había ni carrefúrs ni mercadonas ni nada. Eran algo así como una barbacoa familiar: todos los miembros de la familia (los hermanos de los abuelos, los que ya vivían en otras casas, los vecinos, etc.) venían a ayudar (y a comer) con la matanza del lechón, porque la matanza tenía muchísimo trabajo, y se organizaba 1 día para hacer una fiesta / banquete con la carne del lechón. Algo así como pago en especie por ayudar en la matanza.


Eh... Perdón por el tochazo. Si tenéis vuestras historias, adelante, que quiero escucharlas.
 
Última edición:
Todo esto, antes, era campo

Se me ha olvidado lo de soltar en el corral, algo que todo el mundo sabe. Lo que no sé es: ¿cómo shishi se limpiaban el ojo ciego si no había papel higiénico?
 
Otra cosa que me he olvidado eran los cabreros... Que mucha gente les tenía manía porque se comían sus cultivos y eso no molaba.
 
Estaba leyendo este hilo:



Y me gustaría contar y escuchar vuestras historias de viejos o que os contaban vuestros padres y abuelos sobre los tiempos antiguos. Empiezo yo:

- Un tío abuelo mío tenía 12 años cuando empezó la guerra civil. Me contaba que cuando terminó la guerra, a los soldados presos los llevaban a la plaza de toros, y allí tenían que ir los familiares o el párroco del pueblo a decir: "Sí, yo conozco a Fulanito, es el hijo de la Paca y el Paco", y con esos testigos te dejaban ir. Si nadie hablaba por ti, pues te fusilaban en el cementerio.

- Mi abuelo me contaba que los republicanos iban casa por casa "confiscando" a la manera venezolana todos los pavos y pollos que pillasen para, supuestamente, mandarlos al frente. Obviamente, a nadie le gusta que le confisquen nada, y muchos se iban a la sierra para esconderse y se montaban sus propias pequeñas casas allí con sus pollos, sus pavos y sus conejos. Y sus pozos para el agua.

- Mi abuela me contaba que los caminos eran de tierra (nada de asfalto ni adoquines) y "el coche" era la burra con su carreta. Tenía que levantarse a las 6 de la mañana para ir al mercado del pueblo y estar allí todo el día intentando intercambiar lo que tuviese (pollos, pavos, gallinas viejas, conejos, lo que tuviese...) por otras cosas que no tenía. El abuelo estaba ocupado trabajando el campo.

- La casa te la construías sin papeles, pero tampoco venía ninguna empresa constructora. Te llevabas piedras de la rambla y te construías tu pared. Cortabas cañas de la rambla, y con barro y trabajo manual tenías tu techo.

- El agua... Depende de si vivías en el pueblo o en el campo. Si eras urbanita, ibas al caño que pillaba agua subterránea y que normalmente estaba al lado del Ayuntamiento. Muchas calles antiguamente se llamaban "calle del caño" por ese motivo. Si vivías en el campo, te construías un aljibe (un almacén subterráneo) para pillar el agua de lluvia y almacenarla. O un pozo (existía el trabajo de pocero) donde el agua "brotaba" del suelo a nosecuantos metros. El agua se potabilizada con un chorrazo de lejía (o eso me cuenta mi padre).

- El hambre... Mi abuela me contaba que, algunas veces, iban por su casa gente pidiendo "una limosnica". Mis abuelos no pasaban hambre pero tampoco eran tan "quisquillosos" con la comida: la abuela hacía un caldero con guisado de pollo del que comían todos. Al que le gustase, bien. Y al que no, a jorobarse. Quiero decir, que aquí no había ni restaurantes, ni bares, ni mercadonas, ni carrefúrs,...

- No había tractores para labrar la tierra. En su lugar, estaban las "bestias": bueyes, terneros, toros, caballos, burras, etc. Todo aquel animal que pudiese tirar del arado. Por ejemplo, para trillar la cebada, se le ataba un apero al caballo, mi tía se montaba encima del apero para apretar la cebada y el caballo iba en círculos arrastrando el apero (con mi tía encima) y trillando la cebada a su paso.

- En primavera y verano, era la época de cosechar la cebada. No había máquinas cosechadoras, así que tenía que ir toda la familiar a agacharse con la hoz y a doblar el lomo literalmente. Como hacía buen tiempo, la familia entera se quedaba a dormir por la noche encima de la trabajo manual para continuar mañana temprano con la faena. Lo único malo que te podía pasar era que te picasen los escorpiones (alacranes), pero aquí son blancos, pequeños e inofensivos.

- Las matanzas de cerdos eran más comunes. Recordad que no había ni carrefúrs ni mercadonas ni nada. Eran algo así como una barbacoa familiar: todos los miembros de la familia (los hermanos de los abuelos, los que ya vivían en otras casas, los vecinos, etc.) venían a ayudar (y a comer) con la matanza del lechón, porque la matanza tenía muchísimo trabajo, y se organizaba 1 día para hacer una fiesta / banquete con la carne del lechón. Algo así como pago en especie por ayudar en la matanza.


Eh... Perdón por el tochazo. Si tenéis vuestras historias, adelante, que quiero escucharlas.

cuanto han sufrido los pobres animales.

Ha sido una suerte la invención de las máquinas para el trabajo del campo, que han librado a millones de caballos, bueyes, vacas, mulas... de una vida terrorífica deslomados a base de palos para que pasaran su vida deplorable vida tirando de arados y carros hasta la extenuación.

Lo mismo las personas que tampoco se podían librar. Además eran tan petulantes que en vez de hacer las labores del campo al amanecer y al anochecer, las hacían a pleno sol.
 
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