Segismunda
Reina de los Trolls
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¡Oh, hermanos, acercaos! Escuchad el testimonio de la joven Brooke Wienecke, que fue poseída por PAZUZU durante una fiesta, aferrándose a todos los penes jovenlandeses que encontró y, succionándolos con furia porcina, libó la cifra de 12 falos de ébano (doce) según las crónicas de la época ¿Pero sucedió de verdad? La siguiente investigación esclarecerá los hechos y explicará cómo el alma de su novio, el joven Jonah Simon, fue cagada a pelo siendo todavía menor de edad.
8 YEARS AGO... BROOKE Y JONAH (GÉNESIS)
Sobre estas líneas, el Twitter de Brooke, congelado en el tiempo como el parque de atracciones de Prípiat. La radiación pazuzoide aún traspasa la pantalla al ver a la joven pareja inmortalizada para siempre, momentos antes de la debacle.
Parkville, Baltimore. Estos adolescentes barely legal disfrutan de una vida apacible, anónima y pueblerina. El 10 de agosto de 2014, Jonah discute con su novia, mostrando su yugular de nice guy. No comprende que una hembrota culona, que gusta de usar pantalones chocheros, no respeta a su macho si este recula y no se mantiene firme:
El bueno de Jonah presenta la clásica actitud wigger (contracción de 'white' y 'nigger'), es un varón blanco que intenta simular negritud cultural para obtener estatus. Por desgracia, al ser un nice guy de libro fracasa en el intento, no consigue obtener dicho estatus y, para colmo, inflama en el corazón de su novia los deseos de Sentir el auténtico África.
LA FIESTA OMINOSA: 12 FALOS SIN PIEDAD
A la izquierda, la jijeante mujer posa con su enamorado, que besa su mejilla y toca su cintura con pudor; a la derecha, tres morenos manosean las teturcias de Brooke mientras sacan fotos para documentarlo todo.
Ya es 11 de octubre. La adolescente ha acudido a una fiesta, seguramente despechada por la discusión con su novio. El alcohol y la droja desinhiben a la antaño virginal mocita, que comienza a bailar a ritmo de hip hop y arembí, cada palmo de su anatomía vibra con los bongos. Está africanizada y rabiosa, de modo que se culipompea ante este grupo de machos de la raza superior de color. Ellos, que conocen a Jonah Simon y le profesan un repruebo poscolonial terrible, comienzan a documentarlo todo. El ratón ha caído en la trampa.
Con ayuda de la tecnología más avanzada, constatamos la presencia de PAZUZU en estas imágenes.
Brooke se despertó al día siguiente tranquila y feliz, sin recordar nada, hasta que se conectó a las redes y comprendió que toda su vida había sido derroída sin remisión, convirtiéndose en la primera SLUTONA posmoderna, viralizada por todo el planeta en cuestión de minutos. Este found footage cagó el núcleo de los zoomers, como Blair Witch Project cagó el de los millennials y Laura Palmer el de los boomers. Su protagonista, al no reconocerse en él, se marcó un Mari Trini y dijo: «esa no soy yo»; más tarde, optó por la estrategia de defensa «estaba borracha y drojada». Siendo posiblemente cierto, nadie hizo caso de sus muchos tuits, pues los distintos relatos preñaron su credibilidad a pelito.
LOS neցroS VENGATIVOS HUMILLAN A JONAH
La astucia de estos bros desafía cualquier teoría supremacista sobre el low IQ de la subespecie congoide. En vez de enviarle a su novio toda la información de golpe, adjuntando las pruebas, permitieron que la defendiese cual caballero andante y proclamase su virtud, que se encarase en plan gallito y se sintiese todo un alfa, para que así, la humillación posterior al recibir las fotos y vídeos fuese tan grande que su alma quedase anegada de creampie africano. Vean cómo Jonah no cuestiona que su novia se deje ordeñar las milkers («You never touch or talk to my girl again»), lo considera una falta de camaradería masculina por parte de ellos.
Es entonces cuando recibe la confirmación y se convierte en el mayor cornudo de la posmodernidad. De «mi novia no quiere saber nada de vuestros neցros culos» a brooke_sucking_black_dick.avi. Con él se inició la era de la virtual cuckoldry en la que estamos inmersos.
ACUSACIÓN INJUSTA: «SOLO COMÍ DOS platanoS, NO DOCE»
Como relato mata dato, son muchos los mitos que han quedado en el imaginario popular de esta historia. El primero, que Brooke deglutió doce penes de mandingo, cuando en esta bacanal pazuzoide solo había tres niggas y un blancata. Solo están documentadas una churrupaica sin final feliz y una xupaíta. Como es lógico, de ninguna de estas prácticas se benefició el mayoneso y por eso pergeñó la farsa de la docena de platanos (incluyendo la suya). El repruebo de solterón blanco que corroía sus tumefactas pelotas es igual o superior al repruebo poscolonial.
El «Prenda de Baltimore» protagoniza el momento más climatérico y ligador de trompas de falopio. Vean cómo mendiga buyate. Es el irlandés lechoso de Gran Torino y así lo vio el gran público, pues todos los bandos de esta guerra sintieron da repelúsncia por él.
El segundo mito es que el bueno de Jonah perdonó a Brooke. Aunque una cuenta fake hizo creer este bulo, el propio protagonista lo negó para tristeza de la manosfera, que necesitaba un mártir que mostrar como ejemplo de lo que puede pasarle a un hombre si no está lo bastante basado:
¿A QUÉ SE DEDICAN HOY BROOKE Y JONAH?
Siguen siendo vecinos de Baltimore. Ella es una brujita neogótica que trabaja en un salón de belleza; él es un experto en criptomonedas (como tantos hombres devastados por un papo). La chica sustituyó su chonismo por el rollo místico pero el chico sigue anhelando ser y parecer neցro. Ambos son felices y han encontrado su sitio en el mundo. A sus 25 añitos, han convertido la Derroición en luz, aunque permanecen solteros.
El sincero y aún puro amor de Jonah y Brooke no sobrevivió a la hipocresía y la presión social, pues Jonah deseaba perdonar y Brooke solo xuperreteó un par de regazos de alfota sin CUMAZO ni nada, con el atenuante de la coca y el ron. Ella estaba «viviendo una experiencia» y «cometió un error». Sin embargo, en nuestros corazones, siempre serán jóvenes e ingenuos, bellos y paletos; vivirán eternamente en esa habitación destartalada con moqueta rosa chicle que huele a porro y sugus de fresa. Nunca amarán igual. My woman crush wednesday / My baby girl.
¡NUNCA!
8 YEARS AGO... BROOKE Y JONAH (GÉNESIS)
Sobre estas líneas, el Twitter de Brooke, congelado en el tiempo como el parque de atracciones de Prípiat. La radiación pazuzoide aún traspasa la pantalla al ver a la joven pareja inmortalizada para siempre, momentos antes de la debacle.
Parkville, Baltimore. Estos adolescentes barely legal disfrutan de una vida apacible, anónima y pueblerina. El 10 de agosto de 2014, Jonah discute con su novia, mostrando su yugular de nice guy. No comprende que una hembrota culona, que gusta de usar pantalones chocheros, no respeta a su macho si este recula y no se mantiene firme:
El bueno de Jonah presenta la clásica actitud wigger (contracción de 'white' y 'nigger'), es un varón blanco que intenta simular negritud cultural para obtener estatus. Por desgracia, al ser un nice guy de libro fracasa en el intento, no consigue obtener dicho estatus y, para colmo, inflama en el corazón de su novia los deseos de Sentir el auténtico África.
LA FIESTA OMINOSA: 12 FALOS SIN PIEDAD
A la izquierda, la jijeante mujer posa con su enamorado, que besa su mejilla y toca su cintura con pudor; a la derecha, tres morenos manosean las teturcias de Brooke mientras sacan fotos para documentarlo todo.
Ya es 11 de octubre. La adolescente ha acudido a una fiesta, seguramente despechada por la discusión con su novio. El alcohol y la droja desinhiben a la antaño virginal mocita, que comienza a bailar a ritmo de hip hop y arembí, cada palmo de su anatomía vibra con los bongos. Está africanizada y rabiosa, de modo que se culipompea ante este grupo de machos de la raza superior de color. Ellos, que conocen a Jonah Simon y le profesan un repruebo poscolonial terrible, comienzan a documentarlo todo. El ratón ha caído en la trampa.
Con ayuda de la tecnología más avanzada, constatamos la presencia de PAZUZU en estas imágenes.
Brooke se despertó al día siguiente tranquila y feliz, sin recordar nada, hasta que se conectó a las redes y comprendió que toda su vida había sido derroída sin remisión, convirtiéndose en la primera SLUTONA posmoderna, viralizada por todo el planeta en cuestión de minutos. Este found footage cagó el núcleo de los zoomers, como Blair Witch Project cagó el de los millennials y Laura Palmer el de los boomers. Su protagonista, al no reconocerse en él, se marcó un Mari Trini y dijo: «esa no soy yo»; más tarde, optó por la estrategia de defensa «estaba borracha y drojada». Siendo posiblemente cierto, nadie hizo caso de sus muchos tuits, pues los distintos relatos preñaron su credibilidad a pelito.
LOS neցroS VENGATIVOS HUMILLAN A JONAH
La astucia de estos bros desafía cualquier teoría supremacista sobre el low IQ de la subespecie congoide. En vez de enviarle a su novio toda la información de golpe, adjuntando las pruebas, permitieron que la defendiese cual caballero andante y proclamase su virtud, que se encarase en plan gallito y se sintiese todo un alfa, para que así, la humillación posterior al recibir las fotos y vídeos fuese tan grande que su alma quedase anegada de creampie africano. Vean cómo Jonah no cuestiona que su novia se deje ordeñar las milkers («You never touch or talk to my girl again»), lo considera una falta de camaradería masculina por parte de ellos.
Es entonces cuando recibe la confirmación y se convierte en el mayor cornudo de la posmodernidad. De «mi novia no quiere saber nada de vuestros neցros culos» a brooke_sucking_black_dick.avi. Con él se inició la era de la virtual cuckoldry en la que estamos inmersos.
ACUSACIÓN INJUSTA: «SOLO COMÍ DOS platanoS, NO DOCE»
Como relato mata dato, son muchos los mitos que han quedado en el imaginario popular de esta historia. El primero, que Brooke deglutió doce penes de mandingo, cuando en esta bacanal pazuzoide solo había tres niggas y un blancata. Solo están documentadas una churrupaica sin final feliz y una xupaíta. Como es lógico, de ninguna de estas prácticas se benefició el mayoneso y por eso pergeñó la farsa de la docena de platanos (incluyendo la suya). El repruebo de solterón blanco que corroía sus tumefactas pelotas es igual o superior al repruebo poscolonial.
El «Prenda de Baltimore» protagoniza el momento más climatérico y ligador de trompas de falopio. Vean cómo mendiga buyate. Es el irlandés lechoso de Gran Torino y así lo vio el gran público, pues todos los bandos de esta guerra sintieron da repelúsncia por él.
El segundo mito es que el bueno de Jonah perdonó a Brooke. Aunque una cuenta fake hizo creer este bulo, el propio protagonista lo negó para tristeza de la manosfera, que necesitaba un mártir que mostrar como ejemplo de lo que puede pasarle a un hombre si no está lo bastante basado:
¿A QUÉ SE DEDICAN HOY BROOKE Y JONAH?
Siguen siendo vecinos de Baltimore. Ella es una brujita neogótica que trabaja en un salón de belleza; él es un experto en criptomonedas (como tantos hombres devastados por un papo). La chica sustituyó su chonismo por el rollo místico pero el chico sigue anhelando ser y parecer neցro. Ambos son felices y han encontrado su sitio en el mundo. A sus 25 añitos, han convertido la Derroición en luz, aunque permanecen solteros.
El sincero y aún puro amor de Jonah y Brooke no sobrevivió a la hipocresía y la presión social, pues Jonah deseaba perdonar y Brooke solo xuperreteó un par de regazos de alfota sin CUMAZO ni nada, con el atenuante de la coca y el ron. Ella estaba «viviendo una experiencia» y «cometió un error». Sin embargo, en nuestros corazones, siempre serán jóvenes e ingenuos, bellos y paletos; vivirán eternamente en esa habitación destartalada con moqueta rosa chicle que huele a porro y sugus de fresa. Nunca amarán igual. My woman crush wednesday / My baby girl.
¡NUNCA!
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