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Eduardo Garzón en Twitter: "Podemos imprimir dinero de forma ilimitada y así ya no habrá paro" | Podemos
Eduardo Garzón insiste: «Podemos imprimir dinero de forma ilimitada y así ya no habrá paro»
Eduardo Garzón, cerebro económico de la coalición Unidas Podemos y hermano del ministro Alberto Garzón, ha dado con la clave para resolver la dramática crisis económica que sufre España bajo el Gobierno socialcomunista: ponerse a imprimir billetes sin parar.
El economista de Izquierda Unida (IU) ha expuesto esta ingeniosa tesis en una serie de mensajes en Twitter, en los que afirma: «El dinero es un invento del ser humano y se puede crear sin límites. El Banco Central Europeo ha creado billones de euros en muy poco tiempo. Pero para nutrir los mercados financieros, no para la economía real; ése es el problema, no que no haya fondos».
En un reciente debate con Juan Ramón Rallo, Eduardo Garzón planteó su teoría de una forma aún más creativa: sostuvo que la deuda pública no es un ningún problema, porque basta que el Gobierno imprima más billetes para pagarla. Y de paso, este dinero creado de la nada permitiría contratar a toda la población como funcionarios, para acabar definitivamente con el paro.
«Un Estado», explicó, «como puede crear dinero de la nada, todos los euros que quisiera, podría contratar a todo el mundo que quisiera y pudiera trabajar. Porque a lo mejor decidimos democráticamente que ese nivel de inflación podría estar en el 5% o en el 10%, con tal de que todo el mundo tenga aseguradas unas condiciones laborales dignas».
Los usuarios de las redes sociales han recordado al hermano del ministro de Consumo que su propuesta es el camino seguro para que España sufra una inflación galopante como la que ha hundido en la miseria a las clases medias en Venezuela.
Imprimiendo billetes sin parar, el Gobierno de Nicolás Maduro ha provocado una inflación de más de 1.000.000% en Venezuela. Para intentar contener este fenómeno, que ha empobrecido irremediablemente a la población, Maduro decidió luego fijar precios máximos para los alimentos y otros productos básicos. El resultado ha sido el desabastecimiento generalizado de los comercios, ya que las tiendas no pueden vender productos por debajo de su coste real. Pese al estrepitoso fracaso de este experimento, Unidas Podemos pretende aplicarlo ahora en España. Por suerte la política monetaria ya es una competencia exclusiva del Banco Central Europeo (BCE).
El portavoz de Ciudadanos (Cs) en la Comunidad Valenciana, Toni Cantó, se lo ha explicado gráficamente a Eduardo Garzón desvelando el precio de los productos básicos en Venezuela: un rollo de papel higiénico cuesta 2,6 millones de bolívares, un kilo de carne 9,6 millones. Pero los billetes son papel mojado, porque estos precios siguen disparándose en cuestión de horas.
Un joven venezolano también lo aclara en el siguiente vídeo: «Como ya era la inflación tan alta, lo que hacían era imprimir e imprimir billetes. Para no hacer un diseño nuevo, decoloraron el billete original de 100 bolívares y le añadieron tres ceros». De este modo, un billete de cien bolívares pasó a ser valer 100.000 bolívares.
En 2018, el Gobierno de Maduro se vio abocado a hacer la operación inversa: quitó cinco ceros a los billetes para intentar contrarrestar una inflación que ya alcanzaba el 100.000%. «Y lo peor es que no se puede comprar nada con estos billetes», se lamenta el joven venezolano.
Otros usuarios de las redes sociales no han sido tan generosos como Toni Cantó y han respondido a la ocurrencia de Eduardo Garzón de una forma más contundente: «Que ese indigente intelectual sea economista y profesor en la Universidad Autónoma de Madrid demuestra el nivel de ciertas facultades y el enchufismo que impera allí».
«El comunista Hugo Chávez», afirma otro tuitero, «empezó a imprimir billetes en Venezuela para acabar con la pobreza como dice Eduardo Garzón y hoy un par de zapatos de niño cuesta 40 salarios mínimos. Está clarísimo: imprimieron pocos zapatos».
Otra opinión poco favorable: «Eduardo Garzón es el típico chaval que te quiebra el país en un par de años. Bien podría ser ministro de Economía de alguna República bananera. Todos podríamos en realidad. Sólo es necesaria una impresora de billetes funcionando día y noche hasta destrozar la moneda local».
También el economista liberal Juan Ramón Rallo ha terciado en el debate: «Todos deberíamos entender que si se creara dinero sin límites en un mundo donde la riqueza intercambiable es limitada, el valor de ese dinero se hundiría ilimitadamente».
Eduardo Gazón sí ha obtenido, al menos, el apoyo del otro economista brillante de Izquierda Unida, Carlos Sánchez Mato, que fue defenestrado por la alcaldesa Manuela Carmena como edil de Economía del Ayuntamiento de Madrid: «Cuando más braman los liberales en lo económico, más brillan los economistas como Eduardo Garzón. Es lógico que le ataquen. Quienes callan mientras el BCE crea dinero para dopar la economía financiera, les asusta que ese incremento de balance se use para crear empleo», ha escrito Sánchez Mato.
Eduardo Garzón insiste: «Podemos imprimir dinero de forma ilimitada y así ya no habrá paro»
Eduardo Garzón, cerebro económico de la coalición Unidas Podemos y hermano del ministro Alberto Garzón, ha dado con la clave para resolver la dramática crisis económica que sufre España bajo el Gobierno socialcomunista: ponerse a imprimir billetes sin parar.
El economista de Izquierda Unida (IU) ha expuesto esta ingeniosa tesis en una serie de mensajes en Twitter, en los que afirma: «El dinero es un invento del ser humano y se puede crear sin límites. El Banco Central Europeo ha creado billones de euros en muy poco tiempo. Pero para nutrir los mercados financieros, no para la economía real; ése es el problema, no que no haya fondos».
En un reciente debate con Juan Ramón Rallo, Eduardo Garzón planteó su teoría de una forma aún más creativa: sostuvo que la deuda pública no es un ningún problema, porque basta que el Gobierno imprima más billetes para pagarla. Y de paso, este dinero creado de la nada permitiría contratar a toda la población como funcionarios, para acabar definitivamente con el paro.
«Un Estado», explicó, «como puede crear dinero de la nada, todos los euros que quisiera, podría contratar a todo el mundo que quisiera y pudiera trabajar. Porque a lo mejor decidimos democráticamente que ese nivel de inflación podría estar en el 5% o en el 10%, con tal de que todo el mundo tenga aseguradas unas condiciones laborales dignas».
Los usuarios de las redes sociales han recordado al hermano del ministro de Consumo que su propuesta es el camino seguro para que España sufra una inflación galopante como la que ha hundido en la miseria a las clases medias en Venezuela.
Imprimiendo billetes sin parar, el Gobierno de Nicolás Maduro ha provocado una inflación de más de 1.000.000% en Venezuela. Para intentar contener este fenómeno, que ha empobrecido irremediablemente a la población, Maduro decidió luego fijar precios máximos para los alimentos y otros productos básicos. El resultado ha sido el desabastecimiento generalizado de los comercios, ya que las tiendas no pueden vender productos por debajo de su coste real. Pese al estrepitoso fracaso de este experimento, Unidas Podemos pretende aplicarlo ahora en España. Por suerte la política monetaria ya es una competencia exclusiva del Banco Central Europeo (BCE).
El portavoz de Ciudadanos (Cs) en la Comunidad Valenciana, Toni Cantó, se lo ha explicado gráficamente a Eduardo Garzón desvelando el precio de los productos básicos en Venezuela: un rollo de papel higiénico cuesta 2,6 millones de bolívares, un kilo de carne 9,6 millones. Pero los billetes son papel mojado, porque estos precios siguen disparándose en cuestión de horas.
Un joven venezolano también lo aclara en el siguiente vídeo: «Como ya era la inflación tan alta, lo que hacían era imprimir e imprimir billetes. Para no hacer un diseño nuevo, decoloraron el billete original de 100 bolívares y le añadieron tres ceros». De este modo, un billete de cien bolívares pasó a ser valer 100.000 bolívares.
En 2018, el Gobierno de Maduro se vio abocado a hacer la operación inversa: quitó cinco ceros a los billetes para intentar contrarrestar una inflación que ya alcanzaba el 100.000%. «Y lo peor es que no se puede comprar nada con estos billetes», se lamenta el joven venezolano.
Otros usuarios de las redes sociales no han sido tan generosos como Toni Cantó y han respondido a la ocurrencia de Eduardo Garzón de una forma más contundente: «Que ese indigente intelectual sea economista y profesor en la Universidad Autónoma de Madrid demuestra el nivel de ciertas facultades y el enchufismo que impera allí».
«El comunista Hugo Chávez», afirma otro tuitero, «empezó a imprimir billetes en Venezuela para acabar con la pobreza como dice Eduardo Garzón y hoy un par de zapatos de niño cuesta 40 salarios mínimos. Está clarísimo: imprimieron pocos zapatos».
Otra opinión poco favorable: «Eduardo Garzón es el típico chaval que te quiebra el país en un par de años. Bien podría ser ministro de Economía de alguna República bananera. Todos podríamos en realidad. Sólo es necesaria una impresora de billetes funcionando día y noche hasta destrozar la moneda local».
También el economista liberal Juan Ramón Rallo ha terciado en el debate: «Todos deberíamos entender que si se creara dinero sin límites en un mundo donde la riqueza intercambiable es limitada, el valor de ese dinero se hundiría ilimitadamente».
Eduardo Gazón sí ha obtenido, al menos, el apoyo del otro economista brillante de Izquierda Unida, Carlos Sánchez Mato, que fue defenestrado por la alcaldesa Manuela Carmena como edil de Economía del Ayuntamiento de Madrid: «Cuando más braman los liberales en lo económico, más brillan los economistas como Eduardo Garzón. Es lógico que le ataquen. Quienes callan mientras el BCE crea dinero para dopar la economía financiera, les asusta que ese incremento de balance se use para crear empleo», ha escrito Sánchez Mato.
