He recogido ropa de valencia

Caballo de Troya

Hablemos de milenarismo, huevones ya
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5 Jun 2024
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Como la están tirando al barro, y hay montañas de ella, hoy me he ido temprano para alla, por cierto aquello es una pena, y me he cargado el remolque de ropa, de la mejor que veia, con la excusa de que la iba a llevar a otro pueblo que la necesitaban

Pues me han ayudado hasta a cargar el remolque, he pillado de todo, hasta zapatillas nuevas habia alli, y ropa nueva sin estrenar por supuesto, cosas con etiqueta, en fin, la gente donando se ha portado de maravilla

Pues ya he llegado hace un rato a casa, el remolque como digo cargado y ahora lo más duro, ir echandole fotos y subiendolo a vinted, y a ver, me voy a sacar una pasta con la tontería
 
En el vinted pones,
el importe recaudado ira para comprar zapatillas y ropa para los dannificados por la Dana y ya lo bordas roto2
me cae mal conprisa:
Ashtar
Para comida no, que alli hay de sobra y tengo planeado otro viaje, para ropa tampoco porque alli sigue habiendo, igual invierto en un remolque más grande, o en una furgoneta directamente, para ayudar, por supuesto, y dar viajes
 
Cuando dicen eso de que no hay razas va a ser verdad. No hay razas, hay especies.

Quieren vivir como humanos y llegan a imitarnos muy bien: aprenden de nosotros, nos imitan en el andar, se camuflan usando nuestra ropa, nuestros útiles, incluso llegan a hablar como los loros. Los hemos sacados de vertederos, secarrales y los hemos convertido en nuestras mascotas; algunas veces por pena otras veces para sacar beneficio de ellos. En realidad son incapaces de valerse por sí mismos. Es como un hámster que metes en tu casa, no deja de ser una alimaña inútil. Si la dejases en libertad moriría a los pocos días. A los individuos de esas especies les pasa igual, están tan domesticados que dependen del hombre para sobrevivir.

También los hemos metido en ghettos, a modo de zoos, haciéndoles creer que viven en un vergel, haciéndoles sentir que llevan una vida digna, pero no es así, en realidad no dejan de ser seres de otra especie que mueven a la risa o a la curiosidad. Al tenerlos así los observamos como en una jaula sin barrotes, con una vitrina a modo de barrera invisible, porque no son humanos. Y nos reímos de ellos observándolos como quien observa a una manada de suricatos en el zoo, porque son fascinantes, nos imitan tan bien. Ya digo, parecen muy humanos, como los monos, pero no lo son.

Lo gracioso es cuando creen que triunfan cuando consiguen un trozo de comida a hurtadillas o un artilugio que les llama por curiosidad, o porque brilla. En ese sentido son como los monos del peñón, por ejemplo. Cogen una bolsa de gusanitos y salen corriendo como si fuera un tesoro que acaban de usurpar, pero en realidad es lo que le sobra al turista, o algo insignificante como un bocadillo; pero para esos seres, aún siendo sarama, es un verdadero tesoro. Se lo llevan a sus parejas y se jactan de ser "conseguidores". Qué graciosos, se jactan de conseguir sarama. Animalitos.
 
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