El arroz al horno es el gran desconocido de la cocina valenciana "por culpa" de la paella. El modo de hacerlo es, en una cazuela de barro al fuego o vitro, se sofríen los ingredientes que varían en función de la zona geográfica. Los más comunes son patata, tomate, costilla, tocino, morcilla, nabo y garbanzos. Más tarde, en la misma cazuela se le añade el caldo caliente y se pone a cocer en el horno unos treinta minutos. El resultado es fabuloso.
La principal diferencia es que la paella no hace falta hacerla con caldo (la de pescado y marisco, sí), mientras que al arroz al horno, como su cocción es más lenta (apenas llega a hervir el caldo) ha de hacerse sí o sí con caldo. Las proporciones, aunque depende de varios factores, suele ser en paella 3-1 y en arroz al horno 2,5-1.
Para gustos colores, pero el arroz al horno suele ser preferido a la paella, sin embargo, cada vez se está perdiendo más y es una auténtica lástima. El grano queda más suelto y uniforme en la paella. En el horno queda más tostado por arriba. Como curiosidad, hay bastantes restaurantes en Valencia que terminan la cocción de la paella en el horno.