Fidelizadora
Himbersor
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- 11 Jul 2020
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Nave de dos plantas, VIP arriba y sala con varias pasarelas y barras abajo. Luz tenue, pivonazas espectaculares, entrada 50 pavazos eso sí, pero luego las consumiciones no están del todo mal, 10 euros un ron cola. En pilinguis me han llegado a cobrar hasta 20...
Ayer fui yo solo, llevaba todo el día en casa jugando con mi nueva rtx 3070 que me ha costado casi 1000 dollars. Aún así me ha dado el bajón por gastarme tanto en tamaña cosa para frikis y decidido a enmendarlo, me dirigí a este sitio que os cuento que ha abierto apenas hace un mes con la perspectiva de vivir algo bueno, algo diferente, y vaya que sí lo conseguí. Terminó siendo la mejor noche de mi vida y no me costó ni la tercera parte que la fruta grafica de los huevones. Además me quedaba pasta de la paga extra.
Llego al polígono en las afueras, fuera del local no hay mucho ambiente, pero se oye música y hay aparcamiento de sobra. Me encuentro con el portero, un negrazo enorme que me pide el DNI, dubitativo me acuerdo del yoyas, y se lo doy sin oponer resistencia, asiente con el cuello que era como el doble que su cabeza y me dice que pase, dentro me espera otro tipo menos intimidante en un pasillo cerrado que me pide los 50 euros de rigor, sin consumición. hijomio, pensé, hasta que entré.
Abrí el portón final y ya estaba, bolas y luces de discoteca, electrolatino con buen bass sonando, y un aroma a feromonas de pizpireta y pachulí en el aire que me embriagó desde el primer momento. Me siento en la barra, una chorti de no más de 25 espectacular con berzazas, pompis, piernazas, todo tremendo, está bailando y sudando a CENTIMETROS de mi mientras agito mi Arehucas/coca zero como un gentleman.
Veo a un abuelo que le pone billetes de cinco euros en el bombacha, y la diosa se centra en él durante unos instantes, bailandole encarado y echándole todo el aliento que debería oler a lo máximo, a ambrosía fruta. Yo también quiero, pienso, así que subo la apuesta y le pongo un billete de 20 y otro de diez en el bombacha, se pone contentísima y me mira como si fuera el quarterback suplente del equipo de la universidad. Baila durante unos instantes sin dejar de mirarme, a milímetros, huele como deben oler los ángeles.
Al cabo de unos minutos su turno termina y viene otra, igual o más potente que esta última, aunque no podía dejar de mirar a sapphire, así decía que se llamaba, como la ginebra, que ya bajaba de la pasarela y para sorpresa de todos en la sala, vino hacia mí y me dijo que si quería un baile privado en el VIP. Me quedé pasmado durante unos instantes, me sonreía ahí delante, con unos taconazos de 30 cm que, combinada con mi baja estatura, hacía que la mirase como si fuera un niño pequeño. Por supuesto, le dije, en ese momento si me hubiera propuesto que le pusiese un piso a su nombre también lo habría hecho.
Nos vamos al VIP, son unas cabinas casi íntimas si no fuera porque hay seguratas haciendo la ronda y vigilando que no toques a las bailarinas, aún así ellas si te tocan a ti, o al menos la mía no paro de tocarme mientras me bailaba encima. Me dijo que era nueva en la ciudad, que no conocía a nadie y que parecía un buen tipo, yo le dije que era funcionario, la tenía restregandome el pompis por encima y susurrandome que la tocase al oído.
Había que estar atento de que el segurata no te pillase, así que con un ojo puesto en sus berzas y otro en el mazado me puse a tocarla a lo bestia, ella encantada pidiéndome más. Me lo estaba pasando en grande, tenía, y no exagero, la mano metida en todo el ****** cuando el segurata nos pilló y me dijo en tono serio y amenazante que el baile se había acabado, que me fuera si no quería tener problemas. La chica me dijo cómplice que le hiciera caso, que además su turno había acabado, y que si podía llevarla a casa y quizá continuar el baile allí.
Por supuesto le dije que sí, la espere en la puerta trasera, y se montó en mi Opel Adam Rock GT de 85 caballos con faldones y retrovisores personalizados. Durante el camino pensaba en concertar cita con el notario para lo del piso y todo, no me podía creer lo que me estaba pasando, además la chica simpatiquísima y cachondísima perdida. Llegamos a su casa, un adosado bastante cerca y bueno, fue brutal.
La mejor noche de mi vida como ya he dicho, lo hicimos por lo menos tres veces y pase lo que quedaba de noche allí. Al volver a mi casa mi progenitora se sorprendió de que no hubiese dormido en mi cama y me interrogó preocupada, le mentí diciendo que había salido pronto a recoger setas...
Acabo de recibir un mensaje de la bailarina diciendo que quiere repetir, estoy taquicardicoy empcionado perdido, esto no puede ser verdad.
Menudo juegazo el GTA V.
Ayer fui yo solo, llevaba todo el día en casa jugando con mi nueva rtx 3070 que me ha costado casi 1000 dollars. Aún así me ha dado el bajón por gastarme tanto en tamaña cosa para frikis y decidido a enmendarlo, me dirigí a este sitio que os cuento que ha abierto apenas hace un mes con la perspectiva de vivir algo bueno, algo diferente, y vaya que sí lo conseguí. Terminó siendo la mejor noche de mi vida y no me costó ni la tercera parte que la fruta grafica de los huevones. Además me quedaba pasta de la paga extra.
Llego al polígono en las afueras, fuera del local no hay mucho ambiente, pero se oye música y hay aparcamiento de sobra. Me encuentro con el portero, un negrazo enorme que me pide el DNI, dubitativo me acuerdo del yoyas, y se lo doy sin oponer resistencia, asiente con el cuello que era como el doble que su cabeza y me dice que pase, dentro me espera otro tipo menos intimidante en un pasillo cerrado que me pide los 50 euros de rigor, sin consumición. hijomio, pensé, hasta que entré.
Abrí el portón final y ya estaba, bolas y luces de discoteca, electrolatino con buen bass sonando, y un aroma a feromonas de pizpireta y pachulí en el aire que me embriagó desde el primer momento. Me siento en la barra, una chorti de no más de 25 espectacular con berzazas, pompis, piernazas, todo tremendo, está bailando y sudando a CENTIMETROS de mi mientras agito mi Arehucas/coca zero como un gentleman.
Veo a un abuelo que le pone billetes de cinco euros en el bombacha, y la diosa se centra en él durante unos instantes, bailandole encarado y echándole todo el aliento que debería oler a lo máximo, a ambrosía fruta. Yo también quiero, pienso, así que subo la apuesta y le pongo un billete de 20 y otro de diez en el bombacha, se pone contentísima y me mira como si fuera el quarterback suplente del equipo de la universidad. Baila durante unos instantes sin dejar de mirarme, a milímetros, huele como deben oler los ángeles.
Al cabo de unos minutos su turno termina y viene otra, igual o más potente que esta última, aunque no podía dejar de mirar a sapphire, así decía que se llamaba, como la ginebra, que ya bajaba de la pasarela y para sorpresa de todos en la sala, vino hacia mí y me dijo que si quería un baile privado en el VIP. Me quedé pasmado durante unos instantes, me sonreía ahí delante, con unos taconazos de 30 cm que, combinada con mi baja estatura, hacía que la mirase como si fuera un niño pequeño. Por supuesto, le dije, en ese momento si me hubiera propuesto que le pusiese un piso a su nombre también lo habría hecho.
Nos vamos al VIP, son unas cabinas casi íntimas si no fuera porque hay seguratas haciendo la ronda y vigilando que no toques a las bailarinas, aún así ellas si te tocan a ti, o al menos la mía no paro de tocarme mientras me bailaba encima. Me dijo que era nueva en la ciudad, que no conocía a nadie y que parecía un buen tipo, yo le dije que era funcionario, la tenía restregandome el pompis por encima y susurrandome que la tocase al oído.
Había que estar atento de que el segurata no te pillase, así que con un ojo puesto en sus berzas y otro en el mazado me puse a tocarla a lo bestia, ella encantada pidiéndome más. Me lo estaba pasando en grande, tenía, y no exagero, la mano metida en todo el ****** cuando el segurata nos pilló y me dijo en tono serio y amenazante que el baile se había acabado, que me fuera si no quería tener problemas. La chica me dijo cómplice que le hiciera caso, que además su turno había acabado, y que si podía llevarla a casa y quizá continuar el baile allí.
Por supuesto le dije que sí, la espere en la puerta trasera, y se montó en mi Opel Adam Rock GT de 85 caballos con faldones y retrovisores personalizados. Durante el camino pensaba en concertar cita con el notario para lo del piso y todo, no me podía creer lo que me estaba pasando, además la chica simpatiquísima y cachondísima perdida. Llegamos a su casa, un adosado bastante cerca y bueno, fue brutal.
La mejor noche de mi vida como ya he dicho, lo hicimos por lo menos tres veces y pase lo que quedaba de noche allí. Al volver a mi casa mi progenitora se sorprendió de que no hubiese dormido en mi cama y me interrogó preocupada, le mentí diciendo que había salido pronto a recoger setas...
Acabo de recibir un mensaje de la bailarina diciendo que quiere repetir, estoy taquicardicoy empcionado perdido, esto no puede ser verdad.
Menudo juegazo el GTA V.
