Hacerse tansexual para esquivar el cáncer de mama, no cuela

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TRATAMIENTOS DE REASIGNACIÓN DE GÉNERO Y TUMORES
Cáncer de mama en persona tras*: un gran desconocido “que va a crecer significativamente”
La prevalencia de casos de cáncer de mama en personas tras*género difiere de la de las personas cisgénero, ante ello es necesario ahondar en su naturaleza y ampliar los cribados
Paciente con cáncer de mama en consulta médica (Foto. Freepik)
Paciente con cáncer de mama en consulta médica (Foto. Freepik)
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Paola de Francisco
Paola De Francisco

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Cáncer de mama tras*exualidad


30.11.2022 - 00:00
Según datos de la Comunidad de Madrid de 2017, se estima que en España hay más de 10.000 tras*exuales y en torno a 700 menores con disforia de género. La normalización de esta realidad en la sociedad, la defensa de los derechos de estas personas y el amparo de la ley, va a llevar, presumiblemente, a que los casos de reasignación de género aumenten. Una situación que puede suponer un reto en algunos ámbitos sanitarios.
Este desafío se manifiesta principalmente en el cáncer de mama, un tipo de tumor que en la mayor parte de los casos es sensible a las hormonas. “Es importante considerar dos escenarios diferentes que van a influir. Tenemos que considerar por un lado el riesgo de las población tras*género que es sometida a tratamiento quirúrgico y hormonal para su reasignación de género, y la población que solo recibe un tratamiento hormonal”, explica a Consalud.es el Dr. César Rodríguez, vicepresidente de la Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM).
El estudio holandés identificó 15 casos de cáncer de mama invasivo entre las 2260 mujeres tras* que participaron en el estudio, lo que supone un riesgo 46 veces mayor que el de los hombres cis
Según el mayor estudio realizado hasta la fecha sobre el riesgo de cáncer de mama en personas tras*género que recibe tratamiento hormonal, las mujeres tras* (sesso masculino asignado al nacer, identidad de género femenina) tienen un mayor riesgo de cáncer que los hombres cisgénero (en el que el sesso de nacimiento y la identidad de género coinciden), y los hombres tras* (sesso femenino asignado al nacer, identidad de género masculino) tienen menos riesgo en comparación con las mujeres cis. De esta forma, el estudio holandés identificó 15 casos de cáncer de mama invasivo entre las 2.260 mujeres tras* que participaron en el estudio, lo que supone un riesgo 46 veces mayor que el de los hombres cis. En el caso de los hombres tras*, se identificaron cuatro casos entre 1.229 participantes en la cohorte, con la mitad de probabilidades de tener un tumor que las mujeres cis, una tasa más baja “de lo esperado”, señalan los autores del estudio.
“Cuando un varón se somete a un tratamiento para reasignación de género femenino tiene mayor riesgo a padecer cáncer de mama. Son tumores en su mayor parte hormonodependientes aparecidos por el tratamiento, y que encajan en el tipo de tumor más frecuente entre las mujeres cis”, matiza el Dr. Rodríguez. Por su parte, los varones tras* tienen menor riesgo, “es algo debido tanto a la administración de testosterona en los tratamientos hormonales como a los procedimientos quirúrgicos, ya que la mastectomía que se realizan supone en sí misma una cirugía reductora de riesgo”, añade el experto.
LA ESCASA INFORMACIÓN, LA GRAN BARRERA
La falta de estudios, con cohortes pequeñas y poco representativas, lleva a que exista un importante desconocimiento entre los profesionales sanitarios, lo que repercute directamente en la detección precoz de este cáncer. Como señalaban los autores del estudio de cohorte de Países Bajos, los datos de casos de cáncer de mama en hombres tras* “eran más bajos de lo esperado”, mientras que en mujeres tras* el riesgo se dispara frente al 1-2% de los hombres cis. “Con estos datos se debería considerar que las mujeres tras*género entren en los programas de screening de cáncer de mama, mientras que los varones tras*, al haberse sometido algunos a la cirugía y reducido así su riesgo, se podrían excluir de los programas”, indica el Dr. Rodríguez.
“Con estos datos se debería considerar que las mujeres tras*género entren en los programas de screening de cáncer de mama"
Todo esto es importante conocerlo. “En un punto de vista numérico de todo el cáncer de mama, los casos de esta población son anecdóticos, pero en los próximos años vamos a asistir a un crecimiento significativo de la población sometida al tratamiento de resignación de género. No va a constituir un problema para la sociedad, pero es importante tenerlo en cuenta en nuestra práctica clínica y es necesario un mayor conocimiento de los datos, de los procedimientos de diagnóstico más adecuados y de las peculiaridades asociadas a la población tras*género”, matiza el experto.
El Dr. Rodríguez señala que el abordaje terapéutico oncológico de estos pacientes es igual que el de las personas cis, e insiste en que es importante insistir en el cribado y los seguimientos a esa población de mujeres tras* que multiplican por más de 40 su riesgo a tener cáncer de mama. “El principal desafío que tenemos es la poca información y formación con la que contamos, y en ello es en lo que tenemos que seguir trabajando”, concluye.
https://www.consalud.es/pacientes/cancer-mama-persona-tras*-gran-desconocido_123394_102.html
 
Los tras*exuales tienen sus anos completamente destrozados y terminan usando pañales cuando tienen poco más de veinte años. Estos hombres están literalmente caminando en pañales porque se metieron tantas platanos en el ojo ciego, y puños, debo recordarles, que no pueden controlar sus intestinos. Además, tienen que estar constantemente introduciéndose consoladores, para que no se les cierre ese intento apestoso de vagina en proceso de putrefacción, que el cuerpo identifica como una herida abierta. Estos enfermos mentales tienen una esperanza de vida que ronda los 41 años. Son mutantes tras*génicos, condenados a volver a mutar como un axolote, cuando dejen de recibir su dosis hormonal. Son enfermos crónicos que acabarán recibiendo una pensión por discapacidad. Muchos llevan peluca.
 
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