La bolsa es para estar día a día, pues lo que ayer era alcista hoy puede ser bajista, es muy importante tener claro el marco en el que operamos y definir escenarios, por eso aconsejo evitar la renta variable si no podemos estar pendientes -un mínimo- de las cotizaciones. En este sentido MTS sí estaba alcista y anda que no subió en su momento. A veces pasa, y digo a veces cuando debería decir con frecuencia, que arbitrariamente cortamos un segmento de la cotización para encajarlo a lo que nosotros teníamos en mente: "Me puse corto en MTS a 13,5 y hoy ya está a 12, qué mal hice cerrando los cortos", ignorando que entre el precio de entrada y el actual la posición hubiera llegado a acumular un 20% de pérdidas, algo normalmente imposible de aguantar.
Es muy complicado hacer análisis que perduren en el tiempo en el contexto actual. Yo mismo veía el IBEX en 9.700, eso sí, antes haciendo un recorte bestial y, mira, todavía estamos en ese recorte, habiendo destrozando las estructuras que me llevaban a pensar en ese ambicioso objetivo. Para mí hubiera sido muy fácil callarme, pero en su lugar advertí de la posible pauta bajista y comenté lo peligroso que era no superar los 8.650 cuando mucha gente apostaba por peponazo. Desde entonces vengo colgando el mismo gráfico que indica que estamos todavía en fase correctiva, y si bien soy optimista mientras los 8.000 resistan, los 9.700 no están ya ahí. Por este motivo y muy a mi pesar no me atrevo a hacer todavía recomendaciones (que el broker de chinito se enfada) e intento acotar los niveles más relevantes en el corto plazo.
De ahí también que piense que Rbotic es un personaje de lo más perverso y lo haya censurado en el pasado, porque con sus pegadizas consignas y su marketing de parvulario puede dejar enganchados a muchos inversores que de buena fe creen en sus delirios. Cualquier operativa debe incluir un stop, que no es ni más ni menos que el punto en el cual reconocemos que muy probablemente nos hemos equivocado. Si no sabemos donde está ese stop, nos quedamos fuera, que a toro pasado todo se ve muy fácil y reconocemos enseguida cuando un precio pasa de alcista a bajista, pero eso no nos sirve mientras estamos dentro. Acertar cuando toca salir es en realidad más importante que clavar el punto de entrada.