El Lonchafinista
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Los altos precios del gas ya están pasando factura a la industria cerámica y al empleo en el sector. El mayor productor español de azulejo, el grupo Pamesa, se suma a los expedientes de regulación de empleo (ERE) ante las dificultades para mantener la producción. Su filial Azulejera Alcorense ha anunciado que ha iniciado las negociaciones para presentar un ERE que puede incluir hasta 78 trabajadores, prácticamente la totalidad de su plantilla.
La empresa que fue adquirida el año pasado por el grupo de Fernando Roig justifica esta medida porque "la reciente escalada de los precios del gas y la energía es totalmente inasumible para las industrias gasintensivas, entre las que se encuentra el sector cerámico".
La compañía que cuenta con una única factoría en Almazora (Castellón) asegura que "este contexto nos ha llevado a tomar esta decisión que hemos tratado de evitar desde el inicio de esta crisis energética".
Azulejera Alcorense se suma así a Todagres, que anunció hace unos días un ERE ante la "inviabilidad a nivel operativo y económico" y que emplea a cerca de 170 personas en sus instalaciones en Vila-real.
Precisamente la factoría de Alcorense fue uno de los activos que incorporó Pamesa con la compra del grupo castellonense Azuliber. Y ha sido en las compañías procedentes de Azuliber donde hasta ahora el grupo de Fernando Roig está concentrando la mayoría de las medidas laborales para tratar de hacer frente a la escalada del coste de gas.
Erte en una de las atomizadoras
El grupo decidió aplicar un expediente de regulación temporal de empleo (Erte) en la planta de producción de atomizado de Azuliber situada en el término municipal de L´Alcora desde el pasado mes de septiembre, al parar sus plantas de cogeneración por la falta de viabilidad. En ese caso la planta con 117 trabajadores, con una producción mensual de más de 100.000 toneladas de arcilla atomizada.
El Grupo Pamesa, cuya plantilla ronda los 3.200 empleados, había conseguido esquivar los Ertes durante la crisis del el bichito. Sin embargo, los expedientes temporales se han disparado en el sector azulejero de Castellón, el primer productor europeo y el segundo mayor exportador mundial, ante los costes del gas para sus hornos. En lo que va de año en el sector se han presentado más de 50 que afecta a más de 6.000 empleados.
La empresa que fue adquirida el año pasado por el grupo de Fernando Roig justifica esta medida porque "la reciente escalada de los precios del gas y la energía es totalmente inasumible para las industrias gasintensivas, entre las que se encuentra el sector cerámico".
La compañía que cuenta con una única factoría en Almazora (Castellón) asegura que "este contexto nos ha llevado a tomar esta decisión que hemos tratado de evitar desde el inicio de esta crisis energética".
Azulejera Alcorense se suma así a Todagres, que anunció hace unos días un ERE ante la "inviabilidad a nivel operativo y económico" y que emplea a cerca de 170 personas en sus instalaciones en Vila-real.
Precisamente la factoría de Alcorense fue uno de los activos que incorporó Pamesa con la compra del grupo castellonense Azuliber. Y ha sido en las compañías procedentes de Azuliber donde hasta ahora el grupo de Fernando Roig está concentrando la mayoría de las medidas laborales para tratar de hacer frente a la escalada del coste de gas.
Erte en una de las atomizadoras
El grupo decidió aplicar un expediente de regulación temporal de empleo (Erte) en la planta de producción de atomizado de Azuliber situada en el término municipal de L´Alcora desde el pasado mes de septiembre, al parar sus plantas de cogeneración por la falta de viabilidad. En ese caso la planta con 117 trabajadores, con una producción mensual de más de 100.000 toneladas de arcilla atomizada.
El Grupo Pamesa, cuya plantilla ronda los 3.200 empleados, había conseguido esquivar los Ertes durante la crisis del el bichito. Sin embargo, los expedientes temporales se han disparado en el sector azulejero de Castellón, el primer productor europeo y el segundo mayor exportador mundial, ante los costes del gas para sus hornos. En lo que va de año en el sector se han presentado más de 50 que afecta a más de 6.000 empleados.