Un batallón de grúas, contra un mitin del PP
A.M. TOLEDO.
Seiscientos entusiastas militantes y cargos del Partido Popular de Toledo llenaban ayer los salones del restaurante «Venta de Aires», uno de los de más rancia tradición de la Ciudad Imperial y lugar habitual de cita de los «populares», para asistir a la comida-mitin organizada por el partido con la presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre. Junto a ella, la presidenta del PP regional, María Dolores de Cospedal, y los candidatos a las elecciones del 9 de marzo, encabezados por Arturo García-Tizón.
Aunque el lugar donde se encuentra el restaurante tiene una zona amplia de aparcamiento, la expectación que despierta Esperanza Aguirre en Toledo hizo colocar el cartel de lleno. En consecuencia, los espacios de aparcamiento se agotaron y algunos de los asistentes, los últimos en llegar, optaron por formar una fila de coches en el centro de la calle que cortaba la calzada en dos. Posiblemente una escena que ya en alguna otra ocasión se puede haber producido.
El caso era no llegar tarde a los discursos de los representantes políticos, en especial de la presidenta Aguirre, que fue la auténtica estrella del almuerzo, como quedó patente en los calurosos aplausos y las decenas de fotos a su lado con las que sus admiradores querrían luego presumir.
Todo tras*curría según el guión, que no era otro que el de caña sin piedad a Zapatero y vaticinio del nuevo Gobierno presidido por Mariano Rajoy. Pero cuando el servicio del restaurante se disponía a servir el segundo plato, el presidente provincial de Nuevas Generaciones y concejal en la oposición del Ayuntamiento de Toledo, Juan José Alcalde, se subió al estrado y lanzó la voz de alarma para todos los conductores: «¡Ahí afuera la grúa se está llevando los coches!».
Esa fue la primera consigna, porque a continuación vino el mensaje político del concejal: «Este es el talante que tiene el alcalde socialista de Toledo, Emiliano García-Page. Mientras en otros actos que organiza el PSOE en Toledo lo que hacen es avisar a la Guardia Civil y regular el tráfico, aquí nos manda la grúa».
A la carrera
De inmediato, decenas de personas salieron del salón a toda prisa para comprobar si su coche había sido víctima de la grúa o de la correspondiente multa, ante el temor de que estuviera mal estacionado. Lo llamativo del caso es que cuando los asistentes a la comida-mitin salieron a la calle a la carrera, la flotilla de grúas, acompañada de efectivos de la Policía Municipal, cuyo cuartel se encuentra a escasos metros del restaurante, ya había retirado varios vehículos, empezando por los que se encontraban en mitad de la calle. Y no sólo eso, sino que otros se encontraron con la correspondiente multa prendida en el limpiaparabrisas. Fuentes consultadas por ABC señalaron que las grúas tuvieron tiempo de llevarse hasta cinco vehículos, aunque se desconoce el número total de multas impuestas.
Entre los que ya llegaron tarde y se encontraron con la desagradable sorpresa de que su coche había «volado» estaba la concejal del PP en el Ayuntamiento de la capital María José Rivas, que se lamentaba de este percance. No obstante, esperó a que terminara la comida para después, acompañada de su compañero de Corporación Fernando Sanz, acudir al depósito de coches y hacer efectivo el pago de 120 euros, multa aparte, por recuperar su vehículo. Aunque en un primer momento se especuló con el hecho de que tanto el coche oficial de Aguirre como de Cospedal pudieran haber sido multados, este extremo quedó desmentido.
Fuentes del partido apuntaron que la presencia de las grúas pudo haber partido del aviso del conductor de un autobús. No obstante, estas mismas fuentes criticaron que la Policía Municipal no diera un aviso al restaurante de la situación antes de empezar a retirar los coches. Por su parte, el concejal de Tráfico, Rafael Perezagua, dijo a Efe «no tener constancia de todas las denuncias y multas de tráfico que realizan los agentes de la Policía Local».
