castguer
Madmaxista
La gripe porcina, resultado mutante del bichito H1N1, amenaza con una declaración del estado de sitio en numerosos países. Pero los que tenemos formación científica sabemos que las mutaciones son excepcionalmente raras en la naturaleza, de hecho, la vida se ha sostenido y prolongado gracias a la estabilidad de los distintos ecosistemas celulares que la integran. Así, el impresionante número de mutaciones que han surgido en las últimas décadas, las del capitalismo salvaje,incluyendo el VIH, tienen que llevarnos a sospechar de las multinacionales farmacéuticas y los intereses creados.
Para que se produzca una mutación (es decir, para que se propague el contagio infeccioso entre distintos miembros de una misma especie después de que el bichito haya saltado de otra), forzosamente tiene que haberse dado un proceso de contaminación prolongado en el tiempo. (la propia teoría de la evolución de las especies demuestra que los cambios genéticos son milenarios). A menos que el bichito sea producto de laboratorio, es decir, que su peligrosidad haya sido potenciada por medios artificiales.
La comunidad científica formada por los disidentes intelectuales de este sistema tiránico del pensamiento único viene denunciando desde hace décadas (véase a Mae Wan-Ho, al profesor Lewontin, etc.), los riesgos inherentes al cultivo de tras*génicos (en que los Estados de España y Rumanía son punteros en Europa, así como los de USA y México en América), que facilitan la tras*misión horizontal de vectores, es decir, una contaminación vírica que podemos sintetizar así: Demos
Para que se produzca una mutación (es decir, para que se propague el contagio infeccioso entre distintos miembros de una misma especie después de que el bichito haya saltado de otra), forzosamente tiene que haberse dado un proceso de contaminación prolongado en el tiempo. (la propia teoría de la evolución de las especies demuestra que los cambios genéticos son milenarios). A menos que el bichito sea producto de laboratorio, es decir, que su peligrosidad haya sido potenciada por medios artificiales.
La comunidad científica formada por los disidentes intelectuales de este sistema tiránico del pensamiento único viene denunciando desde hace décadas (véase a Mae Wan-Ho, al profesor Lewontin, etc.), los riesgos inherentes al cultivo de tras*génicos (en que los Estados de España y Rumanía son punteros en Europa, así como los de USA y México en América), que facilitan la tras*misión horizontal de vectores, es decir, una contaminación vírica que podemos sintetizar así: Demos