Gravísimos disturbios jovenlandésnegros por toda Francia: asalto a una guandoca, escuelas ardiendo, decenas de coches destrozados y cientos de heridos

La llamada a la calma de las autoridades no ha servido de nada. Los disturbios se han extendido la pasada noche por toda Francia, no solo en la periferia de París, como reacción a la fin, el martes, de un joven de 17 años por un disparo de la policía en Nanterre. Al menos hay 150 detenidos y 146 agentes heridos.

El fuerte hedor a plástico quemado ha formado una nube, esta madrugada, en los barrios satélites de la capital francesa y de otras ciudades. Numerosas localidades se han visto afectadas por la quema indiscriminada de vehículos y de contenedores de sarama. Los incidentes han alcanzado suburbios de otras urbes como Toulouse, Lille, Niza, Saint-Étienne, Lyon, Dijon o Clermont-Ferrand, aparte de otras menores.

Además de vehículos, particulares y de la policía, han sido objeto de ataque comisarías, alcaldías, escuelas, supermercados, autobuses urbanos y un tranvía. Se ha producido también pillaje de comercios. Ha habido incluso el intento de asalto a la prisión de Fresnes, en el Valle del Marne, para liberar a detenidos. Los grupos jóvenes protagonistas de todos estos hechos usaron, como es habitual, fuegos de artificio de gran potencia para enfrentarse a la policía y provocar incendios. En Villerbaune, a las afueras de Lyon, hubo de ser evacuado un edificio de viviendas que había prendido fuego. Varios vecinos tuvieron que ser tratados por intoxicación.

El ministro del Interior, Gérald Darmanin, había anunciado el despliegue preventivo, durante la noche, de 2.000 policías, pero ese número ha sido a todas luces insuficiente para hacer frente a unas protestas tan extendidas por el territorio. Macron ha convocado en el Elíseo, a las 8 de la mañana, una célula interministerial para estudiar la situación. Han participado los titulares de Interior, Justicia y tras*ición Ecológica, así como el prefecto de policía de la capital. La primera ministra, Elisabeth Borne, ha anulado un desplazamiento que tenía previsto a la región de La Vendée debido "a las tensiones de los últimos días".

El portavoz del Gobierno, Olivier Véran, entrevistado por la cadena BFM-TV, ha lamentado que hayan sido atacados "símbolos de la República" como alcaldías y escuelas, lo que impedirá a los ciudadanos realizar trámites administrativos y a niños ir a clase. Habló de acciones "organizadas". Aludiendo a la fin de Nahel, Véran ha dicho que "no es la República la que está detenida, es un hombre (el agente implicado) que debe ser juzgado si ha cometido un error".

Este jueves, a partir de las 2 de la tarde, se desarrollará una manifestación frente al Ayuntamiento de Nanterre para expresar la repulsa por la fin de Nahel. El joven murió de un disparo efectuado por un agente cuando el muchacho, que conducía un Mercedes amarillo de alquiler, pretendió huir de un control.

El drama de Nanterre ha reabierto la controversia sobre los efectos de una ley, aprobada en el 2017, que permite a la policía disparar contra un vehículo que no respeta un control, siempre que esté en peligro la vida de los agentes o de otras personas. El problema es que la percepción de la amenaza es subjetiva y se han producido abusos.

El temor del Gobierno es que se desencadene una ola de violencia duradera, una 'revuelta de los banlieues (suburbios)' como la que hubo en el 2005, siendo presidente el conservador Jacques Chirac, con Nicolas Sarkozy como ministro del Interior. La época del año, con calor y luz hasta muy tarde, es propicia a las protestas en la calle en zonas ya conflictivas como las cités, los barrios de bloques de viviendas, muy golpeados por el tráfico de droja y el extremismo islámico. El poder político debe mantener un delicado equilibrio entre la firmeza en defensa del orden y la sensibilidad ante la indignación de sectores de la población de origen viajero muy dolidos por lo ocurrido en Nanterre, pues lo ven como un ejemplo más de una pauta de conducta policial.

El presidente de Los Republicanos (LR, derecha tradicional), Éric Ciotti, ha pedido que se declare el estado de emergencia en todas las zonas afectadas por los disturbios por restaurar el orden. "Bandas armadas han intentado apiolar a policías, han atacado viviendas y han intentado liberar a presos en Fresnes -ha afirmado Ciotti-. Es intolerable". "Condeno con la mayor firmeza estos actos -ha añadido el líder conservador-. La República no puede recular".

Algunos se divierten con ello, agenda satanista a toda mecha.