Goebbels, a parte de ser un orate y un fanático peligroso, es el gran genio de la propaganda política, sus principios son fielmente seguidos en la actualidad por todas las formaciones políticas, sin excepción.
En sus once principios de la propaganda encontraremos todo lo que podremos ver a lo largo de una campaña electoral como la que se viene.
Un ejemplo claro es el uso del termino fascista, yo he escuchado llamar fascista desde a Otegi hasta a Abascal, el motivo es que fascismo es una idea terrible y muy negativa, luego el político intentará que todos identifiquemos a sus oponentes como fascistas.
El primero de los once principios de la propaganda de Goebbels es el "principio de simplificación y de enemigo único" y nos dice que debemos adoptar una única idea, un único símbolo. Individualizar al adversario en un único enemigo.
El cuarto de los once principios es el "principio de la exageración y la desfiguración", debemos convertir cualquier anécdota, por pequeña que sea, en amenaza grave.
El sexto principio es el "principio de orquestación", La propaganda debe centrarse en un número pequeño de ideas repetidas una y otra vez, presentadas desde diferentes perspectivas pero siempre convergiendo sobre el mismo concepto. Sin fisuras ni dudas.
Todo este plan se va a repetir de manera constante a lo largo de la campaña. Veamos un video.
Ayuso es nuestra enemiga política, no nos gusta Ayuso, Ayuso es fascista.
Toda acción que lleve acabo Ayuso ha de ser considerado el vivo ejemplo de un comportamiento fascista.
Repitamos constantemente ad nauseam que Ayuso es fascista y que todos sus actos reflejan fascismo.
El paradigma goebbeliano suele dar buenos réditos a los políticos, por eso lo utilizan, pero no tanto al ciudadano.
Uno de los problemas es que mañana se podría presentar ante nosotros un fascista de verdad y no seríamos capaces de reconocerlo.
Ayuso no me gusta, si votase en Madrid, yo jamás la votaría, pero no porque sea fascista, que no lo es, sino porque es una liberal populista.
En sus once principios de la propaganda encontraremos todo lo que podremos ver a lo largo de una campaña electoral como la que se viene.
Un ejemplo claro es el uso del termino fascista, yo he escuchado llamar fascista desde a Otegi hasta a Abascal, el motivo es que fascismo es una idea terrible y muy negativa, luego el político intentará que todos identifiquemos a sus oponentes como fascistas.
El primero de los once principios de la propaganda de Goebbels es el "principio de simplificación y de enemigo único" y nos dice que debemos adoptar una única idea, un único símbolo. Individualizar al adversario en un único enemigo.
El cuarto de los once principios es el "principio de la exageración y la desfiguración", debemos convertir cualquier anécdota, por pequeña que sea, en amenaza grave.
El sexto principio es el "principio de orquestación", La propaganda debe centrarse en un número pequeño de ideas repetidas una y otra vez, presentadas desde diferentes perspectivas pero siempre convergiendo sobre el mismo concepto. Sin fisuras ni dudas.
Todo este plan se va a repetir de manera constante a lo largo de la campaña. Veamos un video.
Ayuso es nuestra enemiga política, no nos gusta Ayuso, Ayuso es fascista.
Toda acción que lleve acabo Ayuso ha de ser considerado el vivo ejemplo de un comportamiento fascista.
Repitamos constantemente ad nauseam que Ayuso es fascista y que todos sus actos reflejan fascismo.
El paradigma goebbeliano suele dar buenos réditos a los políticos, por eso lo utilizan, pero no tanto al ciudadano.
Uno de los problemas es que mañana se podría presentar ante nosotros un fascista de verdad y no seríamos capaces de reconocerlo.
Ayuso no me gusta, si votase en Madrid, yo jamás la votaría, pero no porque sea fascista, que no lo es, sino porque es una liberal populista.