El Pionero
Alcalde y presidente de Fútbol Paco premium
Si algo preocupa a Miguel Ángel Gil Marín, es la economía del Atlético de Madrid. Nada de casual tiene que haya abierto la mano a escuchar ofertas por el club, como al magnate Maciek Kaminski. El consejero delegado colchonero le recibió este jueves en sus oficinas en el Metropolitano con la propiedad de la entidad y sus finanzas sobre la mesa, tal y como avanzó este medio.
"Este año podemos palmar 100 millones", tras*miten fuentes cercanas al primer accionista, que trabaja en alternativas para sortear un roto equivalente al que sufrió en la temporada 2020/2021, marcada por la el bichito. Al cabo de esa campaña, Gil Marín comprometió ya 134 millones de su patrimonio personal -estimado en 400 millones- para avalar deudas de la entidad colchonera.
El agujero para el Atlético podría alcanzar el 25% de sus ingresos tras la temprana eliminación de Europa, un roto que se suma a los alrededor de 145 millones de euros que habría perdido desde 2020. En 2021, la Ejecutiva capeó la crisis con una importante ampliación de capital por hasta 182 millones de euros -la mayor de su historia- que redundó en la entrada de un nuevo accionista, Ares Management. El fondo que encabeza el americano Tony Ressler ha pasado a tener alrededor de un 30% de la propiedad, cerca del 30% que también ostentaría el israelí Idan Ofer a través de Quantum Pacific Group.
La valoración del Atlético, en riesgo
Toda una antesala de la posible venta del club, en la línea de la cual el propio Gil Marín ha comenzado a sondear a bancos de inversión, avanzó ya este medio. De ahí que no debieran sorprender movimientos como la reunión desvelada por Vozpópuli entre MAG y Kaminski, quien se habría ido con buenas sensaciones.
Ni el titular de la entidad rojiblanca ni Ares soltarán lastre por menos de los 750 millones de euros en los que un banco de inversión americano ha tasado al club, a los que hay que añadir sus 500-600 millones de deuda. También han de entrar en la ecuación los 200 millones que CVC ha invertido a cambio del 10% de los ingresos televisivos en La Liga durante 50 años: el 70% de esa inyección deberá ir destinada a proyectos de infraestructura, como el proyecto de la nueva Ciudad Deportiva, la cúspide del legado que pretende dejar Gil Marín.
De ahí que la directiva no pueda dedicarse únicamente a vender jugadores para fortalecer las cuentas: tendrá que saber de qué activos desprenderse en el mercado invernal, siendo Joao Félix uno de los principales apuntados por el Cholo Simeone, con un valor de mercado de 50 millones de euros.
Otros nombres son los de Rodrigo De Paul, Yannick Carrasco o Thomas Lemar, bien por la vía de un traspaso -todos cotizan más de 30 millones de euros cada uno- o, al menos, una cesión que oxigene la masa salarial. Incluso el nombre del francés Antoine Griezmann ha estado sobre la mesa. Tanto el delantero como De Paul y Nahuel Molina jugarán previsiblemente la final de la Copa del Mundo este domingo, lo que probablemente acabe beneficiando su cotización.
"Este año podemos palmar 100 millones", tras*miten fuentes cercanas al primer accionista, que trabaja en alternativas para sortear un roto equivalente al que sufrió en la temporada 2020/2021, marcada por la el bichito. Al cabo de esa campaña, Gil Marín comprometió ya 134 millones de su patrimonio personal -estimado en 400 millones- para avalar deudas de la entidad colchonera.
El agujero para el Atlético podría alcanzar el 25% de sus ingresos tras la temprana eliminación de Europa, un roto que se suma a los alrededor de 145 millones de euros que habría perdido desde 2020. En 2021, la Ejecutiva capeó la crisis con una importante ampliación de capital por hasta 182 millones de euros -la mayor de su historia- que redundó en la entrada de un nuevo accionista, Ares Management. El fondo que encabeza el americano Tony Ressler ha pasado a tener alrededor de un 30% de la propiedad, cerca del 30% que también ostentaría el israelí Idan Ofer a través de Quantum Pacific Group.
Como parte de la tras*acción, los americanos se han granjeado también un derecho de tanteo sobre la mayoría accionarial del consejero delegado, que se ha comprometido a no tomar ninguna decisión sobre sus acciones sin el aval de sus socios estadounidenses.Como parte de la tras*acción, Ares se ha granjeado también un derecho de tanteo sobre la mayoría accionarial del consejero delegado, que se ha comprometido a no tomar ninguna decisión sobre sus acciones sin el aval de sus socios estadounidenses.
La valoración del Atlético, en riesgo
Toda una antesala de la posible venta del club, en la línea de la cual el propio Gil Marín ha comenzado a sondear a bancos de inversión, avanzó ya este medio. De ahí que no debieran sorprender movimientos como la reunión desvelada por Vozpópuli entre MAG y Kaminski, quien se habría ido con buenas sensaciones.
Ni el titular de la entidad rojiblanca ni Ares soltarán lastre por menos de los 750 millones de euros en los que un banco de inversión americano ha tasado al club, a los que hay que añadir sus 500-600 millones de deuda. También han de entrar en la ecuación los 200 millones que CVC ha invertido a cambio del 10% de los ingresos televisivos en La Liga durante 50 años: el 70% de esa inyección deberá ir destinada a proyectos de infraestructura, como el proyecto de la nueva Ciudad Deportiva, la cúspide del legado que pretende dejar Gil Marín.
La valoración de las acciones del Atlético podría además tomar una dirección negativa si el equipo no remonta el vuelo esta temporada; de hecho, según ha podido saber este diario, a la antes referida le precede una ligera devaluación de los jugadores. De momento, la quinta posición en liga no le alcanza para el boleto a la próxima Copa de Europa, piedra angular del crecimiento económico la última década de un club que no ha crecido en lo comercial a la par de lo deportivo, inciden fuentes del mercado.La valoración del Atlético podría tomar una dirección negativa si el equipo no remonta el vuelo esta temporada. De momento, la quinta posición en liga no le alcanza para el boleto a la próxima Copa de Europa
De ahí que la directiva no pueda dedicarse únicamente a vender jugadores para fortalecer las cuentas: tendrá que saber de qué activos desprenderse en el mercado invernal, siendo Joao Félix uno de los principales apuntados por el Cholo Simeone, con un valor de mercado de 50 millones de euros.
Otros nombres son los de Rodrigo De Paul, Yannick Carrasco o Thomas Lemar, bien por la vía de un traspaso -todos cotizan más de 30 millones de euros cada uno- o, al menos, una cesión que oxigene la masa salarial. Incluso el nombre del francés Antoine Griezmann ha estado sobre la mesa. Tanto el delantero como De Paul y Nahuel Molina jugarán previsiblemente la final de la Copa del Mundo este domingo, lo que probablemente acabe beneficiando su cotización.
Gil Marín afronta un agujero de 100 millones en el Atlético de Madrid esta temporada
El primer accionista colchonero busca alternativas ante la complicada situación que vive el club del que es mayor accionista
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