El Lonchafinista
Madmaxista
El afortunado del premio en especie tuvo que vender todo para intentar pagar su deuda y al tras*formarlo en efectivo cambió la tributación al 52%.
Ganar un sorteo siempre es motivo de alegría, lo es todavía más cuando se trata de una cesta de Navidad valorada en 360.000 euros. Sin embargo, y como casi todo, esto también tiene un peligroso lado oscuro: Hacienda. Y es que, cuando se gana un premio superior a los 300 euros, hay que pasar por caja. Con los premios en metálico, bien sean los obtenidos en la lotería o en los concursos de televisión, la retención es más sencilla, tanto de pagar como de tributar. Pero, cuando se trata de un premio en especie las cosas cambian.
Y es que, en España es habitual que se celebren grandes sorteos de cestas de Navidad. Algunos de ellos son sorteos millonarios valorados en miles de euros, como el que ganó hace cinco años Víctor Brun. Este participante, en 2017 ganó una cesta que incluía un coche de alta gama, un coche normal, una moto, un viaje a Australia, 60 jamones, relojes de Cartier, dos lingotes de oro y catorce de plata… y así hasta llegar a los 360.000 euros. El problema le llegó después, cuando Hacienda se enteró.
Víctor asegura que desconocía el reglamento o si la empresa encargada de sortear la cesta se encargaba o no de tributar por este premio, pero lo cierto es que Hacienda puso sus manos sobre el afortunado. "Ahora mismo debo a Hacienda 201.000 euros por este premio, pero es que después de haberlo vendido todo solo tengo 150.000 euros, ¿qué tengo que poner dinero de mi bolsillo?", explicaba en Cuatro Al Día.
¿Cuál es la tributación?
Lo cierto es que la tributación en el IRPF para los premios varía dependiendo de si son en metálico o en especie. En el caso de especie, como este, se tributa al 19%. Pero, en el caso de ser en metálico se tributa en más del 52% por ganar más de 100.000 euros. El problema es que el ganador vendió todo, menos los lingotes, y al tras*formarlo en efectivo se le aplicó la segunda tributación. Ahora, la deuda que le reclama Hacienda ya es superior al valor por el que Brun vendió los premios tras ganarlos.
Ganar un sorteo siempre es motivo de alegría, lo es todavía más cuando se trata de una cesta de Navidad valorada en 360.000 euros. Sin embargo, y como casi todo, esto también tiene un peligroso lado oscuro: Hacienda. Y es que, cuando se gana un premio superior a los 300 euros, hay que pasar por caja. Con los premios en metálico, bien sean los obtenidos en la lotería o en los concursos de televisión, la retención es más sencilla, tanto de pagar como de tributar. Pero, cuando se trata de un premio en especie las cosas cambian.
Y es que, en España es habitual que se celebren grandes sorteos de cestas de Navidad. Algunos de ellos son sorteos millonarios valorados en miles de euros, como el que ganó hace cinco años Víctor Brun. Este participante, en 2017 ganó una cesta que incluía un coche de alta gama, un coche normal, una moto, un viaje a Australia, 60 jamones, relojes de Cartier, dos lingotes de oro y catorce de plata… y así hasta llegar a los 360.000 euros. El problema le llegó después, cuando Hacienda se enteró.
Víctor asegura que desconocía el reglamento o si la empresa encargada de sortear la cesta se encargaba o no de tributar por este premio, pero lo cierto es que Hacienda puso sus manos sobre el afortunado. "Ahora mismo debo a Hacienda 201.000 euros por este premio, pero es que después de haberlo vendido todo solo tengo 150.000 euros, ¿qué tengo que poner dinero de mi bolsillo?", explicaba en Cuatro Al Día.
¿Cuál es la tributación?
Lo cierto es que la tributación en el IRPF para los premios varía dependiendo de si son en metálico o en especie. En el caso de especie, como este, se tributa al 19%. Pero, en el caso de ser en metálico se tributa en más del 52% por ganar más de 100.000 euros. El problema es que el ganador vendió todo, menos los lingotes, y al tras*formarlo en efectivo se le aplicó la segunda tributación. Ahora, la deuda que le reclama Hacienda ya es superior al valor por el que Brun vendió los premios tras ganarlos.