Mr.Kaplan
Madmaxista
A nadie se le escapa. Los dos mayores problemas de los jóvenes son encontrar un trabajo fijo y conseguir una vivienda digna. Mario Esteban Ruiz no tiene esas preocupaciones. Desde el pasado mes de marzo es presidente del Consejo de la Juventud de España (CJE), un organismo dependiente del Ministerio de Trabajo que se presenta como portavoz de los jóvenes españoles. Sin embargo su vida esconde un misterioso pasado que incluye unas oposiciones sospechosamente amañadas.
En septiembre de 2002, la Comunidad de Madrid publicó el resultado de la convocatoria de 55 plazas para el cuerpo de administrativos del grupo C. El resultado fue sorprendente. De los 20 primeros aprobados, al menos 11 eran afiliados a UGT Madrid o familiares de importantes de importantes dirigentes. Las casualidades siguen aumentando. Los 11 opositores aventajados del sindicato están vinculados a la Federación de Servicios Públicos de Madrid, la más fuerte de UGT, con cerca de 30.000 afiliados. ¿Casualidad? Puede, pero entre ellos, con el número uno de la oposición se encontraba Mario Esteban Ruiz, hijo de Macario Esteban, secretario de finanzas de la federación y uno de los hombres de confianza de Julio Lacuerda, secretario general de la FSP estatal.
El caso podría haber pasado inadvertido de no ser porque el presidente del tribunal examinador de esas oposiciones era Ángel Gómez del Pulgar, secretario general de la Agrupación Socialista de Ciudad Lineal y delegado sindical de UGT en el Ayuntamiento de Madrid.
A los pocos días de conocerse el resultado, en la sede de la federación comenzaron a correr rumores y resquemores sobre un posible tongazo en el proceso, una posible filtración de la que se habrían beneficiado determinados afiliados y familiares de dirigentes, según las fuentes consultadas por este semanario. Entre los aprobados se encontraba también Esther Martín Sánchez, esposa del secretario del sector autonómico de FSP-UGT Madrid; Marta Silva Regos, cuñada del entonces secretario general de la federación, Manuel Sánchez Cifuentes, actual diputado autonómico del PSM-PSOE en la Asamblea de Madrid; y como ellos una docena más de afiliados a UGT.
Conseguir esa oposición significaría para Mario Esteban, al igual que para el resto de los aprobados, un sueldo estable para toda la vida. Con total seguridad, la mayor parte de los aprobados relacionados con UGT no ocuparían su plaza de administrativo en la Comunidad de Madrid.. Porque los sindicatos tienen una fórmula mágica para conseguir trabajadores con los gastos pagados. Una vez que el afiliado ha conseguido la plaza pública, su sindicato se encarga de liberarlo. Es decir, deja de trabajar para la Administración y, en su lugar, lo hace para el sindicato. Su sueldo, por supuesto sigue a cargo del organismo público por el que entró...
Y así fue el caso del actual presidente del CJE. Tras ganar las oposiciones, el joven Mario Esteban eligió un buen puesto remunerado de la Comunidad de Madrid, con una plaza de jefe de departamento. Pero nunca se incorporó. Fue liberado por la FSP-UGT por una liberación institucional. Este tipo de acciones no precisa que el afiliado ostente ningún cargo de representación (delegado sindical o miembro de comité de empresa) dichas liberaciones forman parte del cupo que las administraciones conceden a los sindicatos como moneda de cambio para llegar a cualquier acuerdo laboral.
Una vez liberado, Mario Esteban fue destinado a la secretaría federal de mujer, situada en el emblemático edificio de la avenida de América, en Madrid. Allí estuvo durante casi tres años, hasta que fue elegido por la comisión ejecutiva confederal para encabezar la candidatura a la presidencia del Consejo de la Juventud de España. En marzo de 2006 resultó elegido en un proceso que se caracterizó por una alta abstención, del 49%. En UGT muchos se preguntan como un chaval "sin trayectoria ni formación sindical ninguna" y "con un expediente escolar rayano en el fracaso fue propuesto para un carga tan carismático para éste. Y ganó. Porque era una candidatura única. Tras su victoria el nuevo presidente explicó las intenciones de la nueva dirección del organismo. Entre sus acciones prioritarias se encontraba la lucha contra la precariedad laboral.
Resulta sorprendente. Este organismo está clasificado por la Inspección de Trabajo como una de las 1.123 empresas de la Comunidad de Madrid que en el último año han encadenado más de cinco contratos con alguno de sus trabajadores; en concreto con 17 de ellos. Eso es precariedad. Por ese motivo el Consejo de la Juventud será uno de los centros que los inspectores de Trabajo visiten, con una temporalidad superior al 40% a partir del mes de julio.
Fuentes:
http://www.laotrafsp.com/documen/marioesteban.pdf
http://www.kaosenlared.net/noticia.php?id_noticia=32433
Tengo más funcionarios ilustres en cartera.