LoriRarita
Cuñado nija
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- 4 Mar 2020
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En 2003 me compré este adosado. La urbanización tiene comunidad de propietarios y todo lo llevaba un vecino que se creía que, por ser presi de la comunidad, era ministro y experto en todo. Como al tío le drojaba el poder, la gente le dejaba el marrón a él.
En 2018 este hombre se jubiló y se fue a Torremolinos a cumplir su sueño de vivir en la playa y comprarse un barco, como buen jubilado. Me nombraron a mí presidenta de la comunidad.
Les dejé claro que no tenía tiempo y que no pensaba ocuparme de nada porque tenía una vida, y además un trabajo muy exigente. Me amenazaron con llevarme a los tribunales, blablabla. Al final, venga, nombradme pero no haré NADA.
Mi receta para sobrevivir hasta que 4 años después, pude pasarle el muerto a otro vecino:
-Eso, en la próxima junta ordinaria. Normalmente sólo hay 1 junta ordinaria al año. 2 como mucho. Pero la gente, sorprendentemente, exige sus derechos sin conocerlos, y pueden ser engañados por falacia de autoridad.
-Eso es competencia del administrador de fincas. Esta es divertida, porque el primer año, no teníamos administrador. Aún así, yo lo decía y la gente se quedaba flipando. Luego ya, para quitarme pardoes les dije que o ponían administrador o me iba a ver a mi amiga psicóloga, que me hacía un papelito de ansiedad crónica y de ahí, dimitía. Al final, lo pagaron. El administrador es el hombre de trabajo manual perfecto.
-Eso está así porque lo dejó dicho / hecho el presidente anterior. Y como el presidente anterior está en Torremolinos living la jubilación loca, no hay forma de contrastar. Si digo que algo es culpa del anterior presidente, es mi palabra contra la de nadie. Otro hombre de trabajo manual.
-Eso no lo puedo hacer, primero tienes que denunciar. La palabra "denuncia" le quita al 99% de la gente todas las ganas de insistir en algo. Nadie quiere meterse en pleitos. Es agobiante, económicamente peligroso y de duración desconocida.
En 2018 este hombre se jubiló y se fue a Torremolinos a cumplir su sueño de vivir en la playa y comprarse un barco, como buen jubilado. Me nombraron a mí presidenta de la comunidad.
Les dejé claro que no tenía tiempo y que no pensaba ocuparme de nada porque tenía una vida, y además un trabajo muy exigente. Me amenazaron con llevarme a los tribunales, blablabla. Al final, venga, nombradme pero no haré NADA.
Mi receta para sobrevivir hasta que 4 años después, pude pasarle el muerto a otro vecino:
-Eso, en la próxima junta ordinaria. Normalmente sólo hay 1 junta ordinaria al año. 2 como mucho. Pero la gente, sorprendentemente, exige sus derechos sin conocerlos, y pueden ser engañados por falacia de autoridad.
-Eso es competencia del administrador de fincas. Esta es divertida, porque el primer año, no teníamos administrador. Aún así, yo lo decía y la gente se quedaba flipando. Luego ya, para quitarme pardoes les dije que o ponían administrador o me iba a ver a mi amiga psicóloga, que me hacía un papelito de ansiedad crónica y de ahí, dimitía. Al final, lo pagaron. El administrador es el hombre de trabajo manual perfecto.
-Eso está así porque lo dejó dicho / hecho el presidente anterior. Y como el presidente anterior está en Torremolinos living la jubilación loca, no hay forma de contrastar. Si digo que algo es culpa del anterior presidente, es mi palabra contra la de nadie. Otro hombre de trabajo manual.
-Eso no lo puedo hacer, primero tienes que denunciar. La palabra "denuncia" le quita al 99% de la gente todas las ganas de insistir en algo. Nadie quiere meterse en pleitos. Es agobiante, económicamente peligroso y de duración desconocida.