Karim Bouyakhrichan, el delincuente más buscado de Holanda después de que su organización amenazara de fin a la heredera al trono de aquel país, vuelve a estar en paradero desconocido tras no comparecer ante la Audiencia Nacional.
Su captura el pasado 24 de enero fue anunciada a bombo y platillo por el Ministerio del Interior. Karim Bouyakhricha, el que probablemente es el capo más peligroso y de más poder de la Mocro Maffia, la red de criminales magrebíes que campa a sus anchas en Holanda, había sido capturado en Marbella. Las autoridades de los Países Bajos celebraron la noticia por todo lo alto, ya que la detención de Bouyakhrichan, detrás de cuyos pasos llevaban todo un lustro, se había convertido en una obsesión, máxime después de que la Mocro Maffia hubiera amenazado de fin a la heredera al trono de aquel país, la princesa Amalia.
Sin embargo, Bouyakhrichan ahora está en paradero desconocido. No dudó en aprovechar que fue inexplicablemente excarcelado en marzo por una cadena de episodios de dejadez y descoordinación judicial entre diversos tribunales para huir sin dejar rastro, según ha adelantado la Cadena Ser y han confirmado fuentes de la investigación a este periódico.
La rocambolesca película que ha acabado con la huida del capo joven se inició el 25 de enero. Como era de esperar el juzgado de instrucción número 4 de Marbella, que estaba de guardia durante su detención, decretó el ingreso en prisión provisional para Bouyakhrichan. Las acusaciones de dirigir un enorme entramado delictivo, que incluía desde la extorsión al lavado del dinero pasando por el asesinato, justificaban de sobra la prisión provisional.
Pero aquel encarcelamiento no llegó a los dos meses. El 18 de marzo la Audiencia Provincial de Málaga dejó en libertad al líder de la Mocro Maffia, con laxas medidas cautelares, entre ellas, la retirada de su pasaporte, la obligación de personarse en el juzgado cada 15 días y el pago de una fianza de 50.000 euros.
Los detalles sobre esa sorpresiva excarcelación son todavía desconocido, pero lo cierto es que la Audiencia de Málaga tomó esa decisión con el apoyo de la Fiscalía Antidroga. Sin embargo, contra Bouyakhrichan ya constaba para entonces una OED (orden de detención y entrega) dictada por las autoridades de Holanda, dictada horas después de su detención en Marbella.
No se activó la orden
Aquella OED sí que llegó a la Audiencia Nacional sin problema. El caso recaló en el Juzgado Central de Instrucción 2 dirigido por el juez Ismael Moreno. Este magistrado de inmediato tramitó la orden, pero ésta no se activó porque la Audiencia Provincial de Málaga se negó al considerar que Bouyakhrichan tenía causas pendientes en España – un delito de blanqueo de capitales- antes de poder entregarlo.
Fue entonces cuando las autoridades holandesas enviaron a la Audiencia Nacional una ampliación de la orden de entrega. En ella argumentaron la extrema urgencia del traslado de este peligroso narco, líder de la Mocro Maffia, y su abultadísimo historial delictivo. La Audiencia Nacional podría haber decretado en ese momento una orden de detención para garantizar su extradición, pero tampoco lo hizo y no se sabe el motivo.
Ismael Moreno simplemente se decidió citar al delincuente - a través de su abogado- para comunicarle su extradición. Eso sí, sin ordenar su captura, a pesar de que el joven había mostrado su rechazo absoluto a acabar en Holanda. Y a partir de ahí, mi rastro. Bouyakhrichan no se presentó a la cita con la Audiencia Nacional ni a ninguna de sus comparecencias periódicas en el juzgado.
La huida ha provocado un monumental enfado de Holanda. Su juez de enlace se reunió en persona con el magistrado Ismael Moreno para trasladarle su preocupación por la excarcelación y fuga del que el propio Ministerio del Interior definió en enero, tras su captura, como el «delincuente más buscado y peligroso de Países Bajos«.
En aquel operativo, en el que fueron descubiertas operaciones de blanqueo en España por valor de 6 millones de euros y contactos con cárteles latinoamericanos y europeos, fueron detenidas un total de seis personas e intervenidos 75.000 euros, joyas por valor de 10.000 euros y dos armas de fuego. Además, se bloquearon 172 propiedades por valor de 50 millones de euros y cerca de tres millones en cuentas bancarias. A pesar de ese potencial económico, la fianza al huido fue de 50.000 euros, que pagó sin problemas.
Durante la investigación se pudoconstatar la existencia de una compleja sociedad radicada en jovenlandia, República Dominicana, Países Bajos, Emiratos Árabes y España. La organización criminal utilizaba mercantiles interpuestas, así como la metodología del «Hawalla» y el uso de testaferros para blanquear importantes cantidades de dinero con las que posteriormente adquirían bienes muebles e inmuebles.
Su captura el pasado 24 de enero fue anunciada a bombo y platillo por el Ministerio del Interior. Karim Bouyakhricha, el que probablemente es el capo más peligroso y de más poder de la Mocro Maffia, la red de criminales magrebíes que campa a sus anchas en Holanda, había sido capturado en Marbella. Las autoridades de los Países Bajos celebraron la noticia por todo lo alto, ya que la detención de Bouyakhrichan, detrás de cuyos pasos llevaban todo un lustro, se había convertido en una obsesión, máxime después de que la Mocro Maffia hubiera amenazado de fin a la heredera al trono de aquel país, la princesa Amalia.
Sin embargo, Bouyakhrichan ahora está en paradero desconocido. No dudó en aprovechar que fue inexplicablemente excarcelado en marzo por una cadena de episodios de dejadez y descoordinación judicial entre diversos tribunales para huir sin dejar rastro, según ha adelantado la Cadena Ser y han confirmado fuentes de la investigación a este periódico.
La rocambolesca película que ha acabado con la huida del capo joven se inició el 25 de enero. Como era de esperar el juzgado de instrucción número 4 de Marbella, que estaba de guardia durante su detención, decretó el ingreso en prisión provisional para Bouyakhrichan. Las acusaciones de dirigir un enorme entramado delictivo, que incluía desde la extorsión al lavado del dinero pasando por el asesinato, justificaban de sobra la prisión provisional.
Pero aquel encarcelamiento no llegó a los dos meses. El 18 de marzo la Audiencia Provincial de Málaga dejó en libertad al líder de la Mocro Maffia, con laxas medidas cautelares, entre ellas, la retirada de su pasaporte, la obligación de personarse en el juzgado cada 15 días y el pago de una fianza de 50.000 euros.
Los detalles sobre esa sorpresiva excarcelación son todavía desconocido, pero lo cierto es que la Audiencia de Málaga tomó esa decisión con el apoyo de la Fiscalía Antidroga. Sin embargo, contra Bouyakhrichan ya constaba para entonces una OED (orden de detención y entrega) dictada por las autoridades de Holanda, dictada horas después de su detención en Marbella.
No se activó la orden
Aquella OED sí que llegó a la Audiencia Nacional sin problema. El caso recaló en el Juzgado Central de Instrucción 2 dirigido por el juez Ismael Moreno. Este magistrado de inmediato tramitó la orden, pero ésta no se activó porque la Audiencia Provincial de Málaga se negó al considerar que Bouyakhrichan tenía causas pendientes en España – un delito de blanqueo de capitales- antes de poder entregarlo.
Fue entonces cuando las autoridades holandesas enviaron a la Audiencia Nacional una ampliación de la orden de entrega. En ella argumentaron la extrema urgencia del traslado de este peligroso narco, líder de la Mocro Maffia, y su abultadísimo historial delictivo. La Audiencia Nacional podría haber decretado en ese momento una orden de detención para garantizar su extradición, pero tampoco lo hizo y no se sabe el motivo.
Ismael Moreno simplemente se decidió citar al delincuente - a través de su abogado- para comunicarle su extradición. Eso sí, sin ordenar su captura, a pesar de que el joven había mostrado su rechazo absoluto a acabar en Holanda. Y a partir de ahí, mi rastro. Bouyakhrichan no se presentó a la cita con la Audiencia Nacional ni a ninguna de sus comparecencias periódicas en el juzgado.
La huida ha provocado un monumental enfado de Holanda. Su juez de enlace se reunió en persona con el magistrado Ismael Moreno para trasladarle su preocupación por la excarcelación y fuga del que el propio Ministerio del Interior definió en enero, tras su captura, como el «delincuente más buscado y peligroso de Países Bajos«.
En aquel operativo, en el que fueron descubiertas operaciones de blanqueo en España por valor de 6 millones de euros y contactos con cárteles latinoamericanos y europeos, fueron detenidas un total de seis personas e intervenidos 75.000 euros, joyas por valor de 10.000 euros y dos armas de fuego. Además, se bloquearon 172 propiedades por valor de 50 millones de euros y cerca de tres millones en cuentas bancarias. A pesar de ese potencial económico, la fianza al huido fue de 50.000 euros, que pagó sin problemas.
Durante la investigación se pudoconstatar la existencia de una compleja sociedad radicada en jovenlandia, República Dominicana, Países Bajos, Emiratos Árabes y España. La organización criminal utilizaba mercantiles interpuestas, así como la metodología del «Hawalla» y el uso de testaferros para blanquear importantes cantidades de dinero con las que posteriormente adquirían bienes muebles e inmuebles.
Los jueces liberaron al capo que amenaza a la heredera de Holanda pese a admitir el alto riesgo de fuga | El Correo
Karim Bouyakhrichan, el delincuente más buscado en Países Bajos que fue arrestado en enero en Marbella, quedó sorpresivamente en libertad en marzo y nadie sabe de su para
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