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Será en Octubre
Maduro crea una comisión para esclarecer los "crímenes" de la conquista y exigir una indemnización a España
"Esta comisión nacional del más alto nivel está encargada de esclarecer y hurgar la verdad del colonialismo europeo, sus crímenes, genocidios y saqueos cometidos en...
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Maduro crea una comisión para esclarecer los "crímenes" de la conquista y exigir una indemnización a España
El chavismo se sube de forma definitiva a la estela adelantada por el presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador
"Esta comisión nacional del más alto nivel está encargada de esclarecer y hurgar la verdad del colonialismo europeo, sus crímenes, genocidios y saqueos cometidos en Venezuela, en América Latina y el Caribe. ¡Avanzaremos en la descolonización de la patria!". Nicolás Maduro se ha subido de forma definitiva a la estela adelantada por el presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, al instalar de forma exprés una comisión con varios historiadores, afines al régimen bolivariano, para esclarecer los "crímenes" de la conquista española.
Así lo anunció el "presidente pueblo" en una de sus constantes apariciones televisivas, en las que también desveló la intención de exigir una indemnización final al estado español. "Tenemos que exigir justicia y reparación a España, Portugal y toda Europa frente a los crímenes del dominio colonial", ordenó Maduro a la veintena de historiadores, "con experiencia en la lucha colonial e histórica".
Ya el año pasado, Maduro había apoyado la iniciativa mexicana al enviar una carta a Madrid "para pedirle que más temprano que tarde España y el Rey de España pidan perdón a los pueblos de América por los crímenes genocidas cometidos y se haga una reparación". Un tema recurrente en la revolución que en su día ya agitó Hugo Chávez, quien en 2002 cambio la denominación del Día de la Raza por el de Día de la Resistencia Indígena. Dos años más tarde, grupos revolucionarios juzgaron, condenaron, colgaron y derribaron la estatua de Cristóbal Colón en Caracas, que hoy pasa sus días en un depósito.
Al frente de la Comisión de la Verdad Histórica, Justicia y Reparación sobre el Dominio Colonial y sus Consecuencias figura el ministro del ramo, Ernesto Villegas, conocido por encabezar la propaganda revolucionaria durante la enfermedad y fin de Hugo Chávez. Entre los "historiadores" destaca el mayor general Alexis Rodríguez Cabello, primo de Diosdado Cabello, 'número dos' de la revolución, y antiguo comandante en jefe de las fuerzas armadas chavistas. También aparecen la filosofa Carmen Bohórquez y el historiador Luis Britto.
Una de las incógnitas es si Pedro Calzadilla, historiador de cabecera para la revolución, integrará finalmente la comisión, tal y como informaron diversos medios bolivarianos. Actualmente Calzadilla es el rector principal del Consejo Nacional Electoral (CNE), árbitro electoral al servicio de Maduro que ordenó repetir las elecciones en Barinas, cuna de la revolución, tras la primera derrota en noviembre y que la semana pasada fulminó el proceso revocatorio contra el "hijo de Chávez" al imponer condiciones imposibles en la recaudación de firmas.
La iniciativa histórica coincide con la puesta en marcha del plan de poder con el que Maduro pretende mantenerse al frente de Venezuela hasta 2030. "Es una iniciativa anacrónica y sin sentido, que simplemente pretende levantar una bandera política para generar un panfleto", señala con sorpresa para EL MUNDO la historiadora Inés Quintero, exdirectora de la Academia Nacional de la Historia. Sorpresa no por algo "que no es ninguna novedad", pero que en otras ocasiones se realizaba al calor de alguna fecha significativa.
De momento, el jefe de la comisión ya ha adelantado que el contenido de sus investigaciones se pondrá en manos de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac), la organización creada por Chávez para sustituir a la Organización de Estados Americanos (OEA), que hoy languidece pese a los intentos de López Obrador de resucitarla.
Otras iniciativas emprendidas por la revolución, como la imposición de nombres indígenas frente a los originales, han dado escasos resultados. Caracas se estira a las faldas del imponente Ávila (en honor a un gobernador español de hace más dos siglos que llevaba ese apellido), una cadena montañosa que separa a la ciudad de la costa, además de ser su pulmón natural. El chavismo impuso el nombre oficial de Waraira Repano, que nadie usa en Caracas. Lo mismo sucede con la Autopista José Fajardo, rebautizada como Cacique Guaicaipuro.
"Si seguimos el magisterio de Maduro, que no es precisamente un catedrático ejemplar, ni un erudito, se tendría que crear un inagotable Tribunal de la Inquisición para un proceso que incumba a toda la Historia Universal. Lo más absurdo del empeño radica en ignorar, o subestimar, un hecho inevitable: de tales procesos de dominación se formaron unas sociedades peculiares y admirables que asumieron su destino propio cuando llegó la hora, sin olvidarse de la firme reconciliación con los europeos", certifica para EL MUNDO el historiador Elías Pino, uno de los más leídos en Venezuela.
