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Cuñado nija
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O en nuestro hilo de Forocoches
Este artículo es diferente
Estamos a 20 de noviembre de 2015. Hacen 40 años de la fin del dictador Francisco Franco Bahamonde, autoproclamado Caudillo de España por la Gracia de Dios. Siendo concretos y asépticos, Jefe del Estado Español desde 1939 hasta 1975. Ha tras*currido más tiempo desde su fallecimiento que el que estuvo en el poder
Muerto el 20 de noviembre de 1975
Hoy no se encuentra especialmente reivindicado. Evidentemente no entre la Izquierda, tampoco entre la autodenominada Derecha. Incluso es rechazado por los supuestos tercerposicionistas que no saben salir de una idolatría ciega y estulta a un concepto absurdo de Alemania que fue el III Reich mostrando que el nacionalsocialismo hoy no pasa de ser un movimiento estético que sólo interesa a la gente menor de 25 años más dispuesta a fascinarse y a ser capaz de ignorar los hechos históricos.
Aún con los ecos del siglo XX sonando fuerte, con sus ideologías derrotadas que finalmente son prohibidas, va tocando por aquellos que no tenemos vinculación sentimental con el pasado el poner orden, ignorar la propaganda y hacer un balance desapasionado, frío y objetivo en la medida de lo posible. Si Julio César fue un genocida, un *******asta, un adúltero y un dictador, no dejó de ser un conquistador, un reformista político, un hombre de altísima capacidad y visión y un excelente escritor.
Es momento de aplicar este método a la Historia de España reciente, Historia que aún está viva y deformada puesto que cada cual no puede evitar contar la película que vivió.
Todo lo relacionado con Francisco Franco y su regimen es tratado de forma propagandística, sea por sus detractores (mayoría) o sus defensores (minoría) dificultándose encontrar testimonios honestos en su intencionalidad. Me he encontrado buscando testimonios y opiniones tanto en la vida real como en Internet con una tendencia de los considerados de izquierdas en despreciar todo hecho objetivo y tachar cualquier posible logro de su mandato como “casual” o “producto de malas intenciones” mientras que entre los de derechas he encontrado algo más de ecuanimidad sin dejar de observar un evidente mecanismo de selección de la verdad. Esto es lisa y llanamente manipulación.
Hoy con total probabilidad se reavivará una discusión enquistada producto de no saber asumir el pasado del propio país, ni por un lado ni por el otro ni tampoco por el tercero.
También con toda certeza se publicarán artículos sesudos o superficiales hablando más del Franquismo y el contexto histórico. Este artículo es diferente.
Habrás leido sobre el Franco represor, nacionalcatólico, destructor de la España plural, persecutor de la diversidad ideológica. Ese Franco fue real. No tiene sentido ignorar esos hechos, ni edulcorarlos ni minimizarlos. Fue así. Fue una dictadura con momentos muy feos. Punto.
Este artículo es diferente. Voy a presentar a un Franco distinto. Al hombre como persona. Al Franco que todo Guerrillero y Disidente debe de tener como ejemplo para bien.
Perseverancia. Valentía. perseguir un destino
No parecía llegar a ser gran cosa
Un lugar común por parte de la Izquierda es considerar a Franco como fistro, mediocre, malo, mezquino, taimado, o militarmente inútil.
Esto es un error y por partida doble.
Muchas personas deben su éxito a una cualidad o varias a destacar. Hay gente especialmente inteligente, otros son fisicamente muy atractivos, excepcionalmente fuertes…Hay quien posee varias de esas características en gran nivel. No es el caso de Franco.
Francisco Franco no fue una persona particularmente agraciada con algún don concreto. Bajito, feito, finalmente alopécico, flaco pero con tendencia a engordar y no intelectualmente brillante. En principio una receta para estar abocado al fracaso. Franco se sobrepuso a todos esos condicionantes a base de una receta que si bien no es garantía de éxito, no realizarla sí es garantía de fracaso; trabajo duro.
Desde su ingreso en la academia militar de infantería en Toledo, se vio su ansia por destacar a base de estudiar, de estar siempre cerca de los profesores y de aguantar estoicamente las novatadas de los cadetes mayores para lograr su sueño de ser militar del Ejército Español.
Dicho español respecto de la Guerra de jovenlandia
Una vez obtenido su diploma de oficial, no dejó de insistir hasta lograr ser enviado a África, donde España mantenía una crudísima guerra contra los rebeldes bereberes de las montañas del Rif. Al joven oficial recién llegado le impresionó la dejadez, la corrupción y la falta de disciplina del ejército español, así como la malísima instrucción recibida por los reclutas recién llegados que les convertían en candidatos idóneos a ser carne picada.
Los oficiales de más bajo rango y los suboficiales solían pasar mucho tiempo con la tropa e igual que ella, morían como deben morir los chinches. Éstos sin embargo sí que llevaban la gran vida entre los soldados españoles, agravando junto con piojos y pulgas y otros parásitos unas condiciones de mala salud de los soldados.
Franco era ambicioso. Su ansia de ser destinado a África mostraba sus pretensiones; marcar una diferencia en esta guerra. Sus claves, ni pilinguis, ni vino ni curas. Los oficiales recién llegados, abrumados ante la situación desdichada y disparatada del ejército español, caían en la tentación de la carne, del alcohol o del espíritu. Franco no hizo nada de esto; se puso al mando de sus hombres e inmediatamente pasó a hacer lo que mejor sabía; trabajar duro, darlo todo y no rendirse nunca.
Pronto se hizo famoso por su valor desmedido, que sabía imprescindible para lograr que le siguieran sus mal equipados y poco alimentados hombres. Liderar y predicar con el ejemplo es una de las características de Franco que veremos mantener hasta el final. Estuvo a punto de morir al ser reventado por fuego de ametralladora, se recuperó y volvió al frente con mayor disposición de ánimo y ascendido a comandante, el más joven de todo el ejército. Siempre al frente de sus soldados impresionaba a árabes, bereberes y españoles, impasible bajo el fuego como si fuera lo normal estar ahí. Y es que para Franco, era lo normal.
En esta época Franco se ganará incluso la adoración supersticiosa por parte del nativo; dicen que posee baraka, buena fortuna. Es cierto, le hieren varias veces y no muere. También ganará fama de hermético, disciplinadísimo, muy interesado por todos los conocimientos tácticos, estratégicos y técnicos de su profesión así como la de la motivación de los hombres, el abastecimiento y la logística.
Su leyenda había comenzado
Con razón o sin ella: ¡A mí La legión!
Jura de bandera en el Tercio. Franco a la derecha
La guerra marchaba mal. Los oficiales caían a decenas y los soldados a centenares y miles. España no estaba dispuesta a equipar al ejército como las modernas potencias europeas. Otro nombre de leyenda dio con la solución para ganar la guerra de África mediante una vieja receta española con nuevos aromas franceses; José María Millán-Astray Terreros, hijo de un funcionario de prisiones, admirador del Bushido, héroe adolescente de la Guerra de Filipinas y veterano de África, visitaba el cuartel de la Legion Etrangere tomando notas de lo que deseaba para la unidad que pensaba formar con el visto bueno real de Alfonso XIII. Millán Astray creía firmemente en la redención de los pecados a través de las obras y su idea no era otra que formar caballeros donde siempre los había encontrado España; en el campo de batalla. Los primeros legionarios son presos de la guandoca Modelo de Barcelona. Entre ellos, criminales comunes, revolucionarios, anarquistas de la Semana Tráfica. Ladrones, asesinos, traficantes y jugadores.
La arenga del teniente coronel Millán Astray es una pieza de oratoria impresionante dificil de imaginar sin que toque alguna fibra sensible del cuerpo y del espíritu
“-¡Caballeros legionarios! Sí. ¡Caballeros! Caballeros del Tercio de España, sucesor de aquellos viejos Tercios de Flandes. ¡Caballeros!… Hay gentes que dicen que antes que vinierais aquí erais… yo no sé qué, pero cualquier cosa menos caballeros; unos erais asesinos y otros ladrones, y todos con vuestras vidas rotas, ¡muertos! Es verdad lo que dicen Pero aquí, desde que estáis aquí, sois Caballeros. Os habéis levantado, de entre los muertos, porque no olvidéis que vosotros ya estáis muertos, que vuestras vidas están terminadas. Habéis venido aquí a vivir una nueva vida por la cual tenéis que pagar con la fin. Habéis venido aquí a morir. Es a morir a lo que se viene a la Legión. ¿Quién sois vosotros? Los novios de la fin. Los caballeros de la Legión. Os habéis lavado de todas vuestras faltas, porque habéis venido aquí a morir y ya no hay más vida para vosotros que esta Legión. Pero debéis entender que sois caballeros españoles, todos. Como caballeros eran aquellos otros legionarios que, conquistando América, os engendraron a vosotros. En vuestras venas hay gotas de la sangre de aquellos aventureros que conquistaron un mundo y que, como vosotros, fueron caballeros, fueron novios de la fin. ¡Viva la fin!”
Millán Astray pensó inmediatamente en Franco para dirigir una de las Banderas de esta nueva unidad de choque.
Los mejores testigos que describen esta etapa de la vida de Franco son dos libros. Uno autobiográfico, una austera y recomendable lectura llamada Diario de una Bandera. En este libro Francisco Franco, comandante del Tercio de Extranjeros, relata sus experiencias. Una visión dramática pero austera, intensa como sólo pudo ser algo que reflejara aquellos momentos. Un libro honesto, sin adornos ni artificios donde Franco deja caer detalles en los que se revela como una persona sensible a la que un paisaje, un atardecer, un gesto de valentía o la visión de una niña muerta le conmueven profundamente. Esta obra es un contraste tremendo con libros mitificados como Mein Kampf, un pedazo de mala literatura, pésimas ideas y resentimiento obra de un con poca gracia confinado a prisión. El libro de Franco tiene un estilo y contenido muy superior. Sólo con comparar ambos libros y extrapolar de ellos qué podían pensar y qué harían en el futuro sus autores, se podría haber aventurado el futuro.
Soy una persona profundamente en contra de las dictaduras y los dictadores. De los manejos y de la opresión. No puedo evitar emocionarme al leer este sentido y sincero homenaje, condensando en una anotación una intensidad de sentimientos enorme como sólo puede haber entre aquellos acostumbrados a ver la fin a diario
El otro libro es La forja de un rebelde, de Arturo Barea. Escritor republicanista, socialista, burgués acomodado, cargo de relevancia en la II República durante la guerra y testigo relator de excepción de la sovietización de la misma.
Un párrafo según lo que hace decir a un personaje legionario resume quien fue Franco en África
Los enemigos ideológicos de Franco veían en él a una persona con unas dotes de liderazgo y un valor excepcional.
No hay más preguntas, señoría.
Austeridad. Autocontrol. Prosperidad
Franco jamás exigió algo que no se autoimpusiera. En ocasiones de manera más rigurosa que al resto. Es conocida más de una anécdota en la que reprochaba a su mujer gustos de casas de ricos. Sus pocos placeres fuera del alcance del común de los españoles eran la caza mayor y la pesca en su yate. Por lo demás, no se le conocieron nunca grandes dispendios, lujos exagerados, excesos disparatados, juergas o pilinguis como sí tienen en su curriculum el resto de jefes de estado o políticos prominentes españoles
De nuevo La forja de un rebelde nos da la clave de quién fue Franco desde el principio
¿Sabes?, yo creo que ese ti*o no es humano; no tiene nervios. Adema*s, es un solitario. Yo creo que todos los oficiales le odian, porque los ¡trata igual que a nosotros y no hace amistad con ninguno de ellos. Ellos se van de juerga y se emborrachan —como cada hijo de vecino despue*s de dos meses en el frente—, y e*ste se queda solo en la tienda o en el cuartel, como uno de esos escribientes viejos que tienen que ir a la oficina hasta los domingos. Nadie le entiende, y menos au*n siendo tan joven.
La España de Franco corresponde exactamente con su dictador. Una España austera de crecimiento lento, donde las estridencias, los lujos y los dispendios estaban mal vistos y desalentados por la politica económica además de por el clero que actuaba de pastor del rebaño social.
Durante la dictadura se fomentó la industria productiva, primero con intentos autárquicos, luego destinada a consumo interno gracias al proteccionismo y finalmente, con expansión internacional. Las grandes empresas españolas con alguna notable excepción, Inditex, nacen en esta época.
La austeridad franquista puede y debe resumirse aquí para no ocupar excesivo espacio.
1975 es el mejor año
El mínimo de deuda histórico está en 1975. A partir de ahí, la prosperidad que supuestamente deja en evidencia a la dictadura está sostenida por una deuda pública que se va incrementando cada año hasta llegar al 100% del Producto Interior Bruto en septiembre de 2015
La España de Franco no vivía por encima de sus posibilidades. El nivel de vida ofrecido a y disfrutado por su población era real, no dinero del futuro a cargo de las generaciones venideras.
Juego de tronos. Política. Astucia
Bienvenido Mr. Marshall
Cuando comienza la guerra de 1936, Francisco Franco es un general más entre los conspiradores y golpistas con el que hay que emplear mucho tiempo en convencerle de que se una a la rebelión. En menos de tres años ha neutralizado a sus rivales por el poder, anulado a las facciones que percibían en antagónicas y sumado para su causa al tiempo que restado para las ajenas a gente dispar como fascistas, conservadores, liberales o monárquicos.
Durante la II Guerra Mundial apoyó abiertamente al Eje en forma de proclamas, avituallamiento, utilización de España de forma subrepticia para ciertos objetivos, etc. La realidad es que se concretó en bastante poco y todo lo más que se llegó a hacer por el esfuerzo bélico italogermano fue poner bajo el mando de la Wehrmacht a la llamada División Azul, compuesta por voluntarios que solamente lucharían contra la URSS a la que se había declarado enemiga. Mientras tanto se estaba en buenas relaciones y se estuvo en mejores mediante el trabajo diplomático (donde hubo sobornos y traiciones en abundancia) con los aliados. Franco había estado toda su vida entre dos fuegos, sus legionarios y los jovenlandeses, sus compañeros generales y los republicanos. Ahora entre Eje y Aliados.
Una vez más, salió airoso.
En el tras*curso de la Guerra Civil igualmente se llevó a cabo su plan al que se ha pretendido achacar inutilidad militar, falta de dirección estratégica o incluso cobardía. Franco era muy consciente de que en el siglo que le vio nacer, el XIX, España había pasado por un gran número de confrontaciones, casi todas ellas civiles. Su plan era terminar con eso para siempre. Alargó la guerra pudiendo fulminarla con un gran asalto a Madrid rápido y sorpresivo. Sin embargo se decidió por crear un símbolo para su España renovada con el rescate y levantamiento del asedio al Alcázar de Toledo. La mentalidad aristocrática y de sacrificio sería una de las bases de su regimen. La destrucción jovenlandesal y física del adversario sería otra de ellas. Hoy España atraviesa el período histórico más largo sin guerras civiles. Franco pensó y actuó bien para sus fines.
En los tres largos años de guerra, Franco fue quitando enemigos internos en forma de facciones como Falange o el Partido Carlista. También se rechazó al pretendiente al trono de España, el hijo de Alfonso XIII, Juan de Borbón. España sería un reino pero no habría rey hasta que Franco muriese. También consiguió que la II República se destruyese a sí misma.
Los aliados alemanes e italianos de Franco no comprendían nada mientras que Franco entendía todo. En los casi 40 años que estuvo en el poder, hubo gobiernos de distinto signo con ministros que pugnaban por imponer su visión política de las cosas. Tampoco Franco dejó que llegasen a mayores. Cuando un modelo se comprobó mediocre como el autárquico plagado de corrupción e ineficiencia, se pasó a otro sin reparos ni complejos.
De cara al exterior tuvo los gestos justos y necesarios con quienes dominaban el planeta para conseguir sus fines. Se dice de un gallego que nunca se sabe si sube o baja la escalera, esto con Franco fue cierto. Se entrevistó con Hitler para darle largas o sacar mucho beneficio. Lo hizo con Eisenhower y con pocas concesiones, consiguió levantar el bloqueo al que España estaba sometida. Indirectamente se trabaron relaciones con multitud de paises, uno de ellos, la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas con la que se hacían negocios sin reparos ni complejos.
El único que sabía qué pensaba Franco, era Franco. Lo que sí sabían todos es que sus decisiones estaban tomadas para a) sostenerse en el poder y b) lograr el bien de todos los españoles.
Franco era profundamente anti comunista y católico. Formaba parte de y la aumentó además, la casta de espadones liberales que tantos pronunciamientos habían dado en el siglo XIX. Sin embargo supo aunar sensibilidad social, que se puede percibir desde que era muy joven y es fácil de encontrar en su correspondencia privada y en sus obras, comentarios sobre la miseria de las lavanderas gallegas o la durísima vida de los nativos rifeños.
Durante su mandato, se implantaron medidas que hoy defiende a gritos o reclama la Izquierda como logros propios. Es mentira. Entre ellos…
Franco cerró el último mercado de esclavos de jovenlandia en 1937 en la villa de Chefchaouen, que funcionaba sin complejos y sin intromisiones en la II República. Igualmente eliminó la minoría de edad perpetua de los neցros de Guinea Ecuatorial para convertirlos en ciudadanos españoles de pleno derecho. Franco era profundamente católico y por tanto no era ajeno a los sufrimientos de los demás. Estas dos fotos las saqué hace pocos días con poca distancia geográfica entre ellas.
España 2015
España 1944
Una corresponde a un cartel, un intento de imposición de ideas. Propaganda en plena calle. El otro es una realidad, un edificio tangible y que aún hoy día tras tantas décadas continua habitable y habitado.
Hoy tampoco falta gente viviendo en la calle, sin embargo los esfuerzos están encaminados a convencernos de cosas. Simplemente compara 1944 y 2015
Oportunismo. trabajo duro. Éxito
Uno se suicidará. El otro morirá siendo Caudillo 30 años después
He dicho que Franco fue el mejor gobernante del siglo XX. Voy a insistir. Es cierto.
Este siglo XX vio la llegada al poder de las grandes y medianas potencias a hombres curtidos en mil batallas. Algunos casi literalmente. Winston Churchill participó en varias guerras y cargó contra los soldados del Mahdi en Sudán, 1899. Iosif Stalin era un delincuente salteador y ladrón de bancos en el Imperio Ruso. Charles De Gaulle, un oficial brillante en la comprensión de nuevas formas de guerra en 1914. Adolf Hitler ganó dos Cruces de Hierro…No hubo hombres mediocres al cargo de las naciones del siglo XX.
Sin embargo Francisco Franco Bahamonde sería el más notable de todos. Fue el general más joven de Europa desde Napoleón. Ganado en el campo de batalla, con sangre y sudor pero sin lágrimas. No era una persona emotiva
Franco fue capaz de salir de la nada y llegar al todo. Tampoco fue el único en esto, sí en algo más dificil que llegar; mantenerse hasta el final y dejar algo mejor a los que te suceden.
Winston Churchill perdió las elecciones tras la guerra y vio desintegrarse al Imperio Británico. Charles De Gaulle sufrió un golpe de estado interno mientras la Francia que abarcaba varios continentes desaparecía. Iosif Stalin moría rodeado de enemigos y odiado por su pueblo. Adolf Hitler se suicidaba bajo la tierra de una Alemania en ruinas. Benito Mussolini era linchado, desfigurado y exhibido como si fuera una alimaña de tiempos pasados cazada por los campesinos. Tito unía a una Yugoslavia que no mucho después de su fin, se peleaba en una guerra sanguinaría donde se competía por saber quién era más malo.
Franco dejaba un país cuya principal frustración era que no podían ver mujeres desnudas en revistas o cine. Que nadie se engañe, esto fue así y las preocupaciones políticas al común de los españoles ni les iba ni les venía. Un país esencialmente feliz, despreocupado y alegre
Herederos. Justicia. Legado.
Franco, comandante de la Legión. Liberador de Melilla. Última estatua en pie.
El legado de Franco es la parte más discutida y discutible de su figura. Sus propagandistas solamente hablarán de lo bueno e ignorarán que en su regimen se fraguó la traición al mismo que vendría en su parte final.
Franco es una figura odiada por parte de la Izquierda. Esta Izquierda está formada por personas que en su vida nada intentaron en su contra y que continúan posicionándose como “antifranquistas” poniendo en evidencia el ridículo de ser anti alguien que pasó a mejor vida hace ya cuatro décadas.
Durante estos 40 años, la izquierda se ha dedicado a intentar destruir, borrar y ensuciar cualquier cosa que hiciera Franco. Así, todo aquello levantado e implantado durante su regimen es vilipendiado simplemente por venir de quien venía.
Se ha cambiado nombre a las calles y plazas. Se han quitado estatuas que le representaban de los espacios públicos. Se ha impuesto una versión oficial y oficialista en todo libro de Historia donde lo malo es esencialmente franquista y lo bueno de aquel regimen o no era bueno o fue producto del oportunismo, el azar y la casualidad. Franco iba caminando por ahí y de repente se le caía del bolsillo un plan hidrológico, un programa de energía nuclear o cagaba una vivienda social.
La realidad es muy incómoda y acudiendo por separado a la Historia Económica o de la industria española, observando cuidadosamente los datos incluso aquellos que a pesar de los progres no queda otra que mostrar a un país que prosperó de una forma única en su Historia utilizando una sabia mezcla de represión y sensibilidad social, aperturismo capitalista y proteccionismo industrial, fomento del urbanismo y mejora del sector agrícola, ganadero y pesquero.
En 1975 no existían más antifranquistas que en cuatro históricos republicanos que se habían conseguido mantener con vida…y muchos más hijos mimados del regimen en el que nacieron. El supuesto antifranquismo, luchador y combativo nunca pasó de niños de papá que tenían en su etapa universitaria el suficiente tiempo libre para hacerse del Partido Comunista, discutir sobre si Trotsky, Mao o Stalin o presumir de leer a Marcuse y Adorno. El resto de la población estaba ocupada haciendo dinero, invirtiendo los excedentes de los aumentos de sueldo y sobre todo, teniendo hijos y formando familias.
Estos niños de papá que menciono crearían un nuevo regimen junto con los arribistas cleptocráticos del tardofranquismo. Para apuntalar su nueva creación necesitaban imperiosamente demonizar la anterior. El pueblo español, siempre fiel y seguidor de sus gobernantes hasta que se harta, no discutió. Si en 1975 no había antifranquistas, en 1978 todos eran antifranquistas.
El regimen de Franco no sobrevivió a su creador. La CIA y las potencias occidentales se encargaron de que el elegido por el anciano general para sucederle, el almirante Luís Carrero Blanco, volase por los aires en un atentado que sorprendió a toda España, Europa y el mundo. La agencia de noticas TASS, soviética, dio por hecho en primera instancia que el ataque era obra de los agentes a sueldo de Washington. Con el tiempo se fue sabiendo que el almirante, incomodísimo para los intereses americanos tras incluso negar la utilización de las bases españolas en la guerra del Yom Kippur, había despachado sin complejos a Henry Kissinger, el auténtico gobernante de los USA de Richard Nixon. Los progres con su habitual muestra de coherencia, aplaudieron y jalearon el asesinato del presidente del gobierno de España mientras lloraban amargamente el del chileno Salvador Allende. La mano que pagaba a pistoleros y generales golpistas era la misma y residía en la Casa Blanca
Tras Carrero Blanco llegó al puesto Arias Navarro, un turbio manejador de influencias con multitud de intereses internacionales donde convergían jeques árabes, ricos empresarios europeos, jovenlandia y americanos.
La última traición a Franco tuvo lugar el mismo mes de noviembre de 1975. Mientras Franco era informado de las pretensiones marroquíes de invadir el Sahara Occidental, provincia española, utilizando a la población civil, Franco en la misma cama en la que moriría exigía la declaración de guerra. Arias Navarro y Juan Carlos de Borbón, el príncipe, harían caso omiso a sus órdenes. El Sahara fue invadido y continúa invadido a día de hoy. Sus habitantes originales viven en lo más profundo del desierto separados de sus hogares por un muro que ridiculiza al de Berlín.
Las últimas palabras de Franco, en pleno delirio ya fueron “Yagüe, que me traigan a Yagüe“. Pero el general Yagüe, legionario veterano, hombre de acción que todo lo resolvía, decidido y sin escrúpulos y leal como un perro no podría ayudarle a destruir a los marroquíes. Había muerto hacía décadas.
Se necesitaron fuerzas tremendas en su contra para poder destruir su creación.
El legado de Franco es enorme. Lo mejor es ver a los que dicen ser sus enemigos y que nada intentaron contra él en vida, reivindicar y defender sus medidas, leyes y logros.
Acudiendo a la jovenlandesal de Esclavos VS jovenlandesal de Señores, Franco fue Señor pero supo ser magnánimo con los esclavos. Y de Señores es reconocer una historia llena de éxitos, un viaje heróico de una familia gallega anodina a lo más alto que se podía llegar a través de los campos de batalla de África y España
O en nuestro hilo de Forocoches
Este artículo es diferente
Estamos a 20 de noviembre de 2015. Hacen 40 años de la fin del dictador Francisco Franco Bahamonde, autoproclamado Caudillo de España por la Gracia de Dios. Siendo concretos y asépticos, Jefe del Estado Español desde 1939 hasta 1975. Ha tras*currido más tiempo desde su fallecimiento que el que estuvo en el poder
Muerto el 20 de noviembre de 1975
Hoy no se encuentra especialmente reivindicado. Evidentemente no entre la Izquierda, tampoco entre la autodenominada Derecha. Incluso es rechazado por los supuestos tercerposicionistas que no saben salir de una idolatría ciega y estulta a un concepto absurdo de Alemania que fue el III Reich mostrando que el nacionalsocialismo hoy no pasa de ser un movimiento estético que sólo interesa a la gente menor de 25 años más dispuesta a fascinarse y a ser capaz de ignorar los hechos históricos.
Aún con los ecos del siglo XX sonando fuerte, con sus ideologías derrotadas que finalmente son prohibidas, va tocando por aquellos que no tenemos vinculación sentimental con el pasado el poner orden, ignorar la propaganda y hacer un balance desapasionado, frío y objetivo en la medida de lo posible. Si Julio César fue un genocida, un *******asta, un adúltero y un dictador, no dejó de ser un conquistador, un reformista político, un hombre de altísima capacidad y visión y un excelente escritor.
Es momento de aplicar este método a la Historia de España reciente, Historia que aún está viva y deformada puesto que cada cual no puede evitar contar la película que vivió.
Todo lo relacionado con Francisco Franco y su regimen es tratado de forma propagandística, sea por sus detractores (mayoría) o sus defensores (minoría) dificultándose encontrar testimonios honestos en su intencionalidad. Me he encontrado buscando testimonios y opiniones tanto en la vida real como en Internet con una tendencia de los considerados de izquierdas en despreciar todo hecho objetivo y tachar cualquier posible logro de su mandato como “casual” o “producto de malas intenciones” mientras que entre los de derechas he encontrado algo más de ecuanimidad sin dejar de observar un evidente mecanismo de selección de la verdad. Esto es lisa y llanamente manipulación.
Hoy con total probabilidad se reavivará una discusión enquistada producto de no saber asumir el pasado del propio país, ni por un lado ni por el otro ni tampoco por el tercero.
También con toda certeza se publicarán artículos sesudos o superficiales hablando más del Franquismo y el contexto histórico. Este artículo es diferente.
Habrás leido sobre el Franco represor, nacionalcatólico, destructor de la España plural, persecutor de la diversidad ideológica. Ese Franco fue real. No tiene sentido ignorar esos hechos, ni edulcorarlos ni minimizarlos. Fue así. Fue una dictadura con momentos muy feos. Punto.
Este artículo es diferente. Voy a presentar a un Franco distinto. Al hombre como persona. Al Franco que todo Guerrillero y Disidente debe de tener como ejemplo para bien.
Perseverancia. Valentía. perseguir un destino
No parecía llegar a ser gran cosa
Un lugar común por parte de la Izquierda es considerar a Franco como fistro, mediocre, malo, mezquino, taimado, o militarmente inútil.
Esto es un error y por partida doble.
Muchas personas deben su éxito a una cualidad o varias a destacar. Hay gente especialmente inteligente, otros son fisicamente muy atractivos, excepcionalmente fuertes…Hay quien posee varias de esas características en gran nivel. No es el caso de Franco.
Francisco Franco no fue una persona particularmente agraciada con algún don concreto. Bajito, feito, finalmente alopécico, flaco pero con tendencia a engordar y no intelectualmente brillante. En principio una receta para estar abocado al fracaso. Franco se sobrepuso a todos esos condicionantes a base de una receta que si bien no es garantía de éxito, no realizarla sí es garantía de fracaso; trabajo duro.
Desde su ingreso en la academia militar de infantería en Toledo, se vio su ansia por destacar a base de estudiar, de estar siempre cerca de los profesores y de aguantar estoicamente las novatadas de los cadetes mayores para lograr su sueño de ser militar del Ejército Español.
Alférez provisional: cadáver efectivo
Una vez obtenido su diploma de oficial, no dejó de insistir hasta lograr ser enviado a África, donde España mantenía una crudísima guerra contra los rebeldes bereberes de las montañas del Rif. Al joven oficial recién llegado le impresionó la dejadez, la corrupción y la falta de disciplina del ejército español, así como la malísima instrucción recibida por los reclutas recién llegados que les convertían en candidatos idóneos a ser carne picada.
Los oficiales de más bajo rango y los suboficiales solían pasar mucho tiempo con la tropa e igual que ella, morían como deben morir los chinches. Éstos sin embargo sí que llevaban la gran vida entre los soldados españoles, agravando junto con piojos y pulgas y otros parásitos unas condiciones de mala salud de los soldados.
Franco era ambicioso. Su ansia de ser destinado a África mostraba sus pretensiones; marcar una diferencia en esta guerra. Sus claves, ni pilinguis, ni vino ni curas. Los oficiales recién llegados, abrumados ante la situación desdichada y disparatada del ejército español, caían en la tentación de la carne, del alcohol o del espíritu. Franco no hizo nada de esto; se puso al mando de sus hombres e inmediatamente pasó a hacer lo que mejor sabía; trabajar duro, darlo todo y no rendirse nunca.
Pronto se hizo famoso por su valor desmedido, que sabía imprescindible para lograr que le siguieran sus mal equipados y poco alimentados hombres. Liderar y predicar con el ejemplo es una de las características de Franco que veremos mantener hasta el final. Estuvo a punto de morir al ser reventado por fuego de ametralladora, se recuperó y volvió al frente con mayor disposición de ánimo y ascendido a comandante, el más joven de todo el ejército. Siempre al frente de sus soldados impresionaba a árabes, bereberes y españoles, impasible bajo el fuego como si fuera lo normal estar ahí. Y es que para Franco, era lo normal.
En esta época Franco se ganará incluso la adoración supersticiosa por parte del nativo; dicen que posee baraka, buena fortuna. Es cierto, le hieren varias veces y no muere. También ganará fama de hermético, disciplinadísimo, muy interesado por todos los conocimientos tácticos, estratégicos y técnicos de su profesión así como la de la motivación de los hombres, el abastecimiento y la logística.
Su leyenda había comenzado
Con razón o sin ella: ¡A mí La legión!
Jura de bandera en el Tercio. Franco a la derecha
La guerra marchaba mal. Los oficiales caían a decenas y los soldados a centenares y miles. España no estaba dispuesta a equipar al ejército como las modernas potencias europeas. Otro nombre de leyenda dio con la solución para ganar la guerra de África mediante una vieja receta española con nuevos aromas franceses; José María Millán-Astray Terreros, hijo de un funcionario de prisiones, admirador del Bushido, héroe adolescente de la Guerra de Filipinas y veterano de África, visitaba el cuartel de la Legion Etrangere tomando notas de lo que deseaba para la unidad que pensaba formar con el visto bueno real de Alfonso XIII. Millán Astray creía firmemente en la redención de los pecados a través de las obras y su idea no era otra que formar caballeros donde siempre los había encontrado España; en el campo de batalla. Los primeros legionarios son presos de la guandoca Modelo de Barcelona. Entre ellos, criminales comunes, revolucionarios, anarquistas de la Semana Tráfica. Ladrones, asesinos, traficantes y jugadores.
La arenga del teniente coronel Millán Astray es una pieza de oratoria impresionante dificil de imaginar sin que toque alguna fibra sensible del cuerpo y del espíritu
“-¡Caballeros legionarios! Sí. ¡Caballeros! Caballeros del Tercio de España, sucesor de aquellos viejos Tercios de Flandes. ¡Caballeros!… Hay gentes que dicen que antes que vinierais aquí erais… yo no sé qué, pero cualquier cosa menos caballeros; unos erais asesinos y otros ladrones, y todos con vuestras vidas rotas, ¡muertos! Es verdad lo que dicen Pero aquí, desde que estáis aquí, sois Caballeros. Os habéis levantado, de entre los muertos, porque no olvidéis que vosotros ya estáis muertos, que vuestras vidas están terminadas. Habéis venido aquí a vivir una nueva vida por la cual tenéis que pagar con la fin. Habéis venido aquí a morir. Es a morir a lo que se viene a la Legión. ¿Quién sois vosotros? Los novios de la fin. Los caballeros de la Legión. Os habéis lavado de todas vuestras faltas, porque habéis venido aquí a morir y ya no hay más vida para vosotros que esta Legión. Pero debéis entender que sois caballeros españoles, todos. Como caballeros eran aquellos otros legionarios que, conquistando América, os engendraron a vosotros. En vuestras venas hay gotas de la sangre de aquellos aventureros que conquistaron un mundo y que, como vosotros, fueron caballeros, fueron novios de la fin. ¡Viva la fin!”
Millán Astray pensó inmediatamente en Franco para dirigir una de las Banderas de esta nueva unidad de choque.
Los mejores testigos que describen esta etapa de la vida de Franco son dos libros. Uno autobiográfico, una austera y recomendable lectura llamada Diario de una Bandera. En este libro Francisco Franco, comandante del Tercio de Extranjeros, relata sus experiencias. Una visión dramática pero austera, intensa como sólo pudo ser algo que reflejara aquellos momentos. Un libro honesto, sin adornos ni artificios donde Franco deja caer detalles en los que se revela como una persona sensible a la que un paisaje, un atardecer, un gesto de valentía o la visión de una niña muerta le conmueven profundamente. Esta obra es un contraste tremendo con libros mitificados como Mein Kampf, un pedazo de mala literatura, pésimas ideas y resentimiento obra de un con poca gracia confinado a prisión. El libro de Franco tiene un estilo y contenido muy superior. Sólo con comparar ambos libros y extrapolar de ellos qué podían pensar y qué harían en el futuro sus autores, se podría haber aventurado el futuro.
Soy una persona profundamente en contra de las dictaduras y los dictadores. De los manejos y de la opresión. No puedo evitar emocionarme al leer este sentido y sincero homenaje, condensando en una anotación una intensidad de sentimientos enorme como sólo puede haber entre aquellos acostumbrados a ver la fin a diario
En estos momentos cae con la cabeza atravesada mi fiel ayudante. El plomo enemigo le ha herido mortalmente. Desde la guerrilla, dos soldados conducen su cuerpo inanimado. Con dolor veo separarse de mi lado para siempre al fiel y querido Baro*n de Misena.
Un párrafo según lo que hace decir a un personaje legionario resume quien fue Franco en África
Se pone a la cabeza y… bueno, es alguien que tiene riñones, hay que admitirlo. Yo le he visto marchar a la cabeza de todos, completamente derecho, cuando ninguno de nosotros nos atrevi*amos a despegar los morros del suelo, de espesas que pasaban las balas.
Los enemigos ideológicos de Franco veían en él a una persona con unas dotes de liderazgo y un valor excepcional.
No hay más preguntas, señoría.
Austeridad. Autocontrol. Prosperidad
Franco jamás exigió algo que no se autoimpusiera. En ocasiones de manera más rigurosa que al resto. Es conocida más de una anécdota en la que reprochaba a su mujer gustos de casas de ricos. Sus pocos placeres fuera del alcance del común de los españoles eran la caza mayor y la pesca en su yate. Por lo demás, no se le conocieron nunca grandes dispendios, lujos exagerados, excesos disparatados, juergas o pilinguis como sí tienen en su curriculum el resto de jefes de estado o políticos prominentes españoles
De nuevo La forja de un rebelde nos da la clave de quién fue Franco desde el principio
¿Sabes?, yo creo que ese ti*o no es humano; no tiene nervios. Adema*s, es un solitario. Yo creo que todos los oficiales le odian, porque los ¡trata igual que a nosotros y no hace amistad con ninguno de ellos. Ellos se van de juerga y se emborrachan —como cada hijo de vecino despue*s de dos meses en el frente—, y e*ste se queda solo en la tienda o en el cuartel, como uno de esos escribientes viejos que tienen que ir a la oficina hasta los domingos. Nadie le entiende, y menos au*n siendo tan joven.
La España de Franco corresponde exactamente con su dictador. Una España austera de crecimiento lento, donde las estridencias, los lujos y los dispendios estaban mal vistos y desalentados por la politica económica además de por el clero que actuaba de pastor del rebaño social.
Durante la dictadura se fomentó la industria productiva, primero con intentos autárquicos, luego destinada a consumo interno gracias al proteccionismo y finalmente, con expansión internacional. Las grandes empresas españolas con alguna notable excepción, Inditex, nacen en esta época.
La austeridad franquista puede y debe resumirse aquí para no ocupar excesivo espacio.
El mínimo de deuda histórico está en 1975. A partir de ahí, la prosperidad que supuestamente deja en evidencia a la dictadura está sostenida por una deuda pública que se va incrementando cada año hasta llegar al 100% del Producto Interior Bruto en septiembre de 2015
La España de Franco no vivía por encima de sus posibilidades. El nivel de vida ofrecido a y disfrutado por su población era real, no dinero del futuro a cargo de las generaciones venideras.
Juego de tronos. Política. Astucia
Bienvenido Mr. Marshall
Cuando comienza la guerra de 1936, Francisco Franco es un general más entre los conspiradores y golpistas con el que hay que emplear mucho tiempo en convencerle de que se una a la rebelión. En menos de tres años ha neutralizado a sus rivales por el poder, anulado a las facciones que percibían en antagónicas y sumado para su causa al tiempo que restado para las ajenas a gente dispar como fascistas, conservadores, liberales o monárquicos.
Durante la II Guerra Mundial apoyó abiertamente al Eje en forma de proclamas, avituallamiento, utilización de España de forma subrepticia para ciertos objetivos, etc. La realidad es que se concretó en bastante poco y todo lo más que se llegó a hacer por el esfuerzo bélico italogermano fue poner bajo el mando de la Wehrmacht a la llamada División Azul, compuesta por voluntarios que solamente lucharían contra la URSS a la que se había declarado enemiga. Mientras tanto se estaba en buenas relaciones y se estuvo en mejores mediante el trabajo diplomático (donde hubo sobornos y traiciones en abundancia) con los aliados. Franco había estado toda su vida entre dos fuegos, sus legionarios y los jovenlandeses, sus compañeros generales y los republicanos. Ahora entre Eje y Aliados.
Una vez más, salió airoso.
En el tras*curso de la Guerra Civil igualmente se llevó a cabo su plan al que se ha pretendido achacar inutilidad militar, falta de dirección estratégica o incluso cobardía. Franco era muy consciente de que en el siglo que le vio nacer, el XIX, España había pasado por un gran número de confrontaciones, casi todas ellas civiles. Su plan era terminar con eso para siempre. Alargó la guerra pudiendo fulminarla con un gran asalto a Madrid rápido y sorpresivo. Sin embargo se decidió por crear un símbolo para su España renovada con el rescate y levantamiento del asedio al Alcázar de Toledo. La mentalidad aristocrática y de sacrificio sería una de las bases de su regimen. La destrucción jovenlandesal y física del adversario sería otra de ellas. Hoy España atraviesa el período histórico más largo sin guerras civiles. Franco pensó y actuó bien para sus fines.
En los tres largos años de guerra, Franco fue quitando enemigos internos en forma de facciones como Falange o el Partido Carlista. También se rechazó al pretendiente al trono de España, el hijo de Alfonso XIII, Juan de Borbón. España sería un reino pero no habría rey hasta que Franco muriese. También consiguió que la II República se destruyese a sí misma.
Los aliados alemanes e italianos de Franco no comprendían nada mientras que Franco entendía todo. En los casi 40 años que estuvo en el poder, hubo gobiernos de distinto signo con ministros que pugnaban por imponer su visión política de las cosas. Tampoco Franco dejó que llegasen a mayores. Cuando un modelo se comprobó mediocre como el autárquico plagado de corrupción e ineficiencia, se pasó a otro sin reparos ni complejos.
De cara al exterior tuvo los gestos justos y necesarios con quienes dominaban el planeta para conseguir sus fines. Se dice de un gallego que nunca se sabe si sube o baja la escalera, esto con Franco fue cierto. Se entrevistó con Hitler para darle largas o sacar mucho beneficio. Lo hizo con Eisenhower y con pocas concesiones, consiguió levantar el bloqueo al que España estaba sometida. Indirectamente se trabaron relaciones con multitud de paises, uno de ellos, la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas con la que se hacían negocios sin reparos ni complejos.
El único que sabía qué pensaba Franco, era Franco. Lo que sí sabían todos es que sus decisiones estaban tomadas para a) sostenerse en el poder y b) lograr el bien de todos los españoles.
Franco era profundamente anti comunista y católico. Formaba parte de y la aumentó además, la casta de espadones liberales que tantos pronunciamientos habían dado en el siglo XIX. Sin embargo supo aunar sensibilidad social, que se puede percibir desde que era muy joven y es fácil de encontrar en su correspondencia privada y en sus obras, comentarios sobre la miseria de las lavanderas gallegas o la durísima vida de los nativos rifeños.
Durante su mandato, se implantaron medidas que hoy defiende a gritos o reclama la Izquierda como logros propios. Es mentira. Entre ellos…
- Educación pública
- Sanidad pública
- Viviendas sociales
- Industria estatal
- Electricidad socializada
- Telecomunicaciones del Estado
- No a la OTAN
- No a la intervención en guerras ajenas
- Solidaridad con Cuba
- Banca pública
- Inexistencia del despido libre
- No se vivía a base de deuda
- Ejército ciudadano, no mercenario-mamporrero-profesional
- Subidas de sueldo por decreto, con dos pagas extra anuales.
Franco cerró el último mercado de esclavos de jovenlandia en 1937 en la villa de Chefchaouen, que funcionaba sin complejos y sin intromisiones en la II República. Igualmente eliminó la minoría de edad perpetua de los neցros de Guinea Ecuatorial para convertirlos en ciudadanos españoles de pleno derecho. Franco era profundamente católico y por tanto no era ajeno a los sufrimientos de los demás. Estas dos fotos las saqué hace pocos días con poca distancia geográfica entre ellas.
España 2015
España 1944
Una corresponde a un cartel, un intento de imposición de ideas. Propaganda en plena calle. El otro es una realidad, un edificio tangible y que aún hoy día tras tantas décadas continua habitable y habitado.
Hoy tampoco falta gente viviendo en la calle, sin embargo los esfuerzos están encaminados a convencernos de cosas. Simplemente compara 1944 y 2015
Oportunismo. trabajo duro. Éxito
Uno se suicidará. El otro morirá siendo Caudillo 30 años después
He dicho que Franco fue el mejor gobernante del siglo XX. Voy a insistir. Es cierto.
Este siglo XX vio la llegada al poder de las grandes y medianas potencias a hombres curtidos en mil batallas. Algunos casi literalmente. Winston Churchill participó en varias guerras y cargó contra los soldados del Mahdi en Sudán, 1899. Iosif Stalin era un delincuente salteador y ladrón de bancos en el Imperio Ruso. Charles De Gaulle, un oficial brillante en la comprensión de nuevas formas de guerra en 1914. Adolf Hitler ganó dos Cruces de Hierro…No hubo hombres mediocres al cargo de las naciones del siglo XX.
Sin embargo Francisco Franco Bahamonde sería el más notable de todos. Fue el general más joven de Europa desde Napoleón. Ganado en el campo de batalla, con sangre y sudor pero sin lágrimas. No era una persona emotiva
Franco fue capaz de salir de la nada y llegar al todo. Tampoco fue el único en esto, sí en algo más dificil que llegar; mantenerse hasta el final y dejar algo mejor a los que te suceden.
Winston Churchill perdió las elecciones tras la guerra y vio desintegrarse al Imperio Británico. Charles De Gaulle sufrió un golpe de estado interno mientras la Francia que abarcaba varios continentes desaparecía. Iosif Stalin moría rodeado de enemigos y odiado por su pueblo. Adolf Hitler se suicidaba bajo la tierra de una Alemania en ruinas. Benito Mussolini era linchado, desfigurado y exhibido como si fuera una alimaña de tiempos pasados cazada por los campesinos. Tito unía a una Yugoslavia que no mucho después de su fin, se peleaba en una guerra sanguinaría donde se competía por saber quién era más malo.
Franco dejaba un país cuya principal frustración era que no podían ver mujeres desnudas en revistas o cine. Que nadie se engañe, esto fue así y las preocupaciones políticas al común de los españoles ni les iba ni les venía. Un país esencialmente feliz, despreocupado y alegre
Herederos. Justicia. Legado.
Franco, comandante de la Legión. Liberador de Melilla. Última estatua en pie.
El legado de Franco es la parte más discutida y discutible de su figura. Sus propagandistas solamente hablarán de lo bueno e ignorarán que en su regimen se fraguó la traición al mismo que vendría en su parte final.
Franco es una figura odiada por parte de la Izquierda. Esta Izquierda está formada por personas que en su vida nada intentaron en su contra y que continúan posicionándose como “antifranquistas” poniendo en evidencia el ridículo de ser anti alguien que pasó a mejor vida hace ya cuatro décadas.
Durante estos 40 años, la izquierda se ha dedicado a intentar destruir, borrar y ensuciar cualquier cosa que hiciera Franco. Así, todo aquello levantado e implantado durante su regimen es vilipendiado simplemente por venir de quien venía.
Se ha cambiado nombre a las calles y plazas. Se han quitado estatuas que le representaban de los espacios públicos. Se ha impuesto una versión oficial y oficialista en todo libro de Historia donde lo malo es esencialmente franquista y lo bueno de aquel regimen o no era bueno o fue producto del oportunismo, el azar y la casualidad. Franco iba caminando por ahí y de repente se le caía del bolsillo un plan hidrológico, un programa de energía nuclear o cagaba una vivienda social.
La realidad es muy incómoda y acudiendo por separado a la Historia Económica o de la industria española, observando cuidadosamente los datos incluso aquellos que a pesar de los progres no queda otra que mostrar a un país que prosperó de una forma única en su Historia utilizando una sabia mezcla de represión y sensibilidad social, aperturismo capitalista y proteccionismo industrial, fomento del urbanismo y mejora del sector agrícola, ganadero y pesquero.
En 1975 no existían más antifranquistas que en cuatro históricos republicanos que se habían conseguido mantener con vida…y muchos más hijos mimados del regimen en el que nacieron. El supuesto antifranquismo, luchador y combativo nunca pasó de niños de papá que tenían en su etapa universitaria el suficiente tiempo libre para hacerse del Partido Comunista, discutir sobre si Trotsky, Mao o Stalin o presumir de leer a Marcuse y Adorno. El resto de la población estaba ocupada haciendo dinero, invirtiendo los excedentes de los aumentos de sueldo y sobre todo, teniendo hijos y formando familias.
Estos niños de papá que menciono crearían un nuevo regimen junto con los arribistas cleptocráticos del tardofranquismo. Para apuntalar su nueva creación necesitaban imperiosamente demonizar la anterior. El pueblo español, siempre fiel y seguidor de sus gobernantes hasta que se harta, no discutió. Si en 1975 no había antifranquistas, en 1978 todos eran antifranquistas.
El regimen de Franco no sobrevivió a su creador. La CIA y las potencias occidentales se encargaron de que el elegido por el anciano general para sucederle, el almirante Luís Carrero Blanco, volase por los aires en un atentado que sorprendió a toda España, Europa y el mundo. La agencia de noticas TASS, soviética, dio por hecho en primera instancia que el ataque era obra de los agentes a sueldo de Washington. Con el tiempo se fue sabiendo que el almirante, incomodísimo para los intereses americanos tras incluso negar la utilización de las bases españolas en la guerra del Yom Kippur, había despachado sin complejos a Henry Kissinger, el auténtico gobernante de los USA de Richard Nixon. Los progres con su habitual muestra de coherencia, aplaudieron y jalearon el asesinato del presidente del gobierno de España mientras lloraban amargamente el del chileno Salvador Allende. La mano que pagaba a pistoleros y generales golpistas era la misma y residía en la Casa Blanca
Tras Carrero Blanco llegó al puesto Arias Navarro, un turbio manejador de influencias con multitud de intereses internacionales donde convergían jeques árabes, ricos empresarios europeos, jovenlandia y americanos.
La última traición a Franco tuvo lugar el mismo mes de noviembre de 1975. Mientras Franco era informado de las pretensiones marroquíes de invadir el Sahara Occidental, provincia española, utilizando a la población civil, Franco en la misma cama en la que moriría exigía la declaración de guerra. Arias Navarro y Juan Carlos de Borbón, el príncipe, harían caso omiso a sus órdenes. El Sahara fue invadido y continúa invadido a día de hoy. Sus habitantes originales viven en lo más profundo del desierto separados de sus hogares por un muro que ridiculiza al de Berlín.
Las últimas palabras de Franco, en pleno delirio ya fueron “Yagüe, que me traigan a Yagüe“. Pero el general Yagüe, legionario veterano, hombre de acción que todo lo resolvía, decidido y sin escrúpulos y leal como un perro no podría ayudarle a destruir a los marroquíes. Había muerto hacía décadas.
Se necesitaron fuerzas tremendas en su contra para poder destruir su creación.
El legado de Franco es enorme. Lo mejor es ver a los que dicen ser sus enemigos y que nada intentaron contra él en vida, reivindicar y defender sus medidas, leyes y logros.
Acudiendo a la jovenlandesal de Esclavos VS jovenlandesal de Señores, Franco fue Señor pero supo ser magnánimo con los esclavos. Y de Señores es reconocer una historia llena de éxitos, un viaje heróico de una familia gallega anodina a lo más alto que se podía llegar a través de los campos de batalla de África y España