Vlad_Empalador
Será en Octubre
Mira que era visionario el Caudillo....
La Neutralidad de Franco.
l Franquismo y la Neutralidad de España en la 2ª Guerra Mundial.
«Pronto asumí funciones de mando directo, y, en virtud de ellas, se produjo mi segundo encuentro personal con Francisco Franco en el palacio de La Isla, de Burgos, en el verano de 1939. Ese día me habló de lo que había de representado la contienda para España. Y de lo que tendría que representar para el futuro el ingente movimiento de paz, libertad. trabajo y justicia que habría que poner en marcha.
– De momento vamos a pasarlo mal. ¡Habrá que apretarse el cinturón y habrá que pedirle a este pueblo magnífico más sacrificios todavía! Media España está aniquilada en sus centros de producción y la reincorporación de los hombres que han luchado al trabajo y a la vida cotidiana será dificil.
De vez en cuando paraba: me miraba y pestañeaba. Yo le escuchaba con una atención absoluta, particularmente cuando me dijo tras uno de aquellos silencios:
– Por otra parte, la guerra en Europa es inminente.
Se levantó y, con un puntero en la mano, se acercó a un mapa de Europa y Asia, desplegado. Luego, como quien explica una lección me dijo:
– El pacto germano-ruso durará lo que dure la indecisión de Inglaterra. Luego se romperá…
Y comenzó a explicarme la guerra que estaba por venir con la rotundidad del profesor que ofrece una conferencia sobre un tema estudiado concienzudamente.
-… Alemania se verá obligada a prescindir de Rusia. se verá obligada a prescindir de Rusia, si es que Rusia no le hace antes una jugada a la propia Alemania para intentar destruirla.
La conversación terminó con una frase tremenda:
– … Por último, los Estados Unidos entrarán en el conflicto, y desde ese momento se iniciará un guerra sin cuertel entre los invencibles y los inagotables.
De nuevo volvió a guardar silencio.
-¡… Ganarán los inagotables!
La Neutralidad de Franco.
l Franquismo y la Neutralidad de España en la 2ª Guerra Mundial.
«Pronto asumí funciones de mando directo, y, en virtud de ellas, se produjo mi segundo encuentro personal con Francisco Franco en el palacio de La Isla, de Burgos, en el verano de 1939. Ese día me habló de lo que había de representado la contienda para España. Y de lo que tendría que representar para el futuro el ingente movimiento de paz, libertad. trabajo y justicia que habría que poner en marcha.
– De momento vamos a pasarlo mal. ¡Habrá que apretarse el cinturón y habrá que pedirle a este pueblo magnífico más sacrificios todavía! Media España está aniquilada en sus centros de producción y la reincorporación de los hombres que han luchado al trabajo y a la vida cotidiana será dificil.
De vez en cuando paraba: me miraba y pestañeaba. Yo le escuchaba con una atención absoluta, particularmente cuando me dijo tras uno de aquellos silencios:
– Por otra parte, la guerra en Europa es inminente.
Se levantó y, con un puntero en la mano, se acercó a un mapa de Europa y Asia, desplegado. Luego, como quien explica una lección me dijo:
– El pacto germano-ruso durará lo que dure la indecisión de Inglaterra. Luego se romperá…
Y comenzó a explicarme la guerra que estaba por venir con la rotundidad del profesor que ofrece una conferencia sobre un tema estudiado concienzudamente.
-… Alemania se verá obligada a prescindir de Rusia. se verá obligada a prescindir de Rusia, si es que Rusia no le hace antes una jugada a la propia Alemania para intentar destruirla.
La conversación terminó con una frase tremenda:
– … Por último, los Estados Unidos entrarán en el conflicto, y desde ese momento se iniciará un guerra sin cuertel entre los invencibles y los inagotables.
De nuevo volvió a guardar silencio.
-¡… Ganarán los inagotables!