Finalidad de la crisis capitalista: la renovación de los mecanismo de dominación

Eliminar la autonomía personal, destruir sus contenidos, ése es el objetivo político de esta etapa con la que debe terminarse la crisis. Pero dicha etapa exige además la expulsión de fuerza de trabajo de las fábricas, y, más precisamente, la expulsión de todo estrato social radical y conscientemente renuente al trabajo asalariado. A esto ha conducido el ataque emprendido por el capital español y mundial, durante este último año, contra la ocupación obrera. Su proyecto consiste simplemente en expulsar del espacio productivo a un estrato social completo, en echar a centenares de miles de jóvenes escolarizados, absentistas, e igualitarios. Contra dicho estrato social se ha puesto en marcha el fondo de desempleo, la desocupación, el trabajo eventual, el subempleo. Sin embargo, de este modo se crea un estrato vastísimo de proletariado juvenil móvil que vagabundea o vagabundeará por las metrópolis de todo el área europea. esto se quiere solucionar con los fondo de desempleo; en torno al 93 % del salario en Italia, el 75% en España o el despido con el 100 % del último salario percibido en Alemania. El ataque del capital contra la fuerza de la clase obrera apunta a una reorganización del trabajo que reduce en conjunto el tiempo de trabajo necesario y tras*forma radicalmente la relación entre trabajo vivo y trabajo maquínico. Desde el punto de vista capitalista, lo que cuenta es el signo, la cualidad política con la que se determina tal modificación: como reducción de los márgenes de autonomía del trabajo vivo y reactivación de los mecanismos de dominio de la valorización. Un ejército de jóvenes vive sin trabajar. hay que apoyarlos, tenemos el ejemplo de la manifestación en Cataluña, y vemos que son los únicos que aquí se baten el cobre. Ahi que apoyar a nuestros jovenes, a nuestros hijos si no queremos que sea los futuros trabajadores zombitizados con una espada de Damocles sobre sus cabezas. Esta concepción del mundo en este planeta debe terminar.

Demos

No estoy de acuerdo. Sin ser empresario ni mucho menos, si que soy uno de esos jóvenes jasp que dicen, y estoy trabajando actualmente. Mis condiciones no son las mejores, pero si me echaran no me pondría a llorar ni a vagabundear por ahí, me buscaría la vida como fuese, y si al final no consigo nada, pues por lo menos a cuidar de la huerta y sacar provecho de la abundante caza que existe en mi entorno (muy madmaxista lo se, pero he intentado describir de un extremo al otro).

El caso es que las clases privilegiadas que según expones nos quieren deshumanizar y convertir en borregos afirmativos, también necesitan de nosotros (al fin y al cabo llevan milenios explotándonos), y eso no va a cambiar de un momento a otro.

Si yo y todos los jóvenes en mi situación nos quedáramos sin trabajo, muchos de nosotros comenzaríamos de nuevo, y crearíamos trabajo (aunque sea para nosotros solamente).

Por otro lado, no creo que esos ceporros rodeados de listillos que son los políticos nos vayan a mantener para siempre. Esto está petando, y el dinero del estado ya está dejando de salir, lo cual implica que la berza se va a secar de un momento a otro salvo para ciertos primos y amigos de los que nunca van a dejar de cobrar, políticos, altos funcionarios y miembros de las FSA. Más que nada, porque yo mismo me encargaría si fuese politicastro, de tener contentos a mis perros guardianes, no sea que tengan hambre y me muerdan (por supuesto no hablo de sublevaciones ni patrañas que vuelven la vista a 75 años atrás lo cual a mi parecer hoy en día es impensable), cometiendo delitos que me pueden perjudicar, o permitiendo de las personas ciertas actitudes y desvíos de dinero que no van a impuestos.

Yo creo que esto va a tener otra salida distinta, y tiene que ver con el propio sistema que vivimos, es decir, menos cargas públicas y ayudas (funcionarios, gobiernos regionales, subsidio agrario, etc...) y una nueva generación de políticos-manguis de partidos con otras siglas que al principio lo harán bien pero al final se volverán como todos (es inherente al ser humano). pero lo más importante, nosotros con nuestros riñones comenzaremos de nuevo, y seremos nosotros los que daremos una solución a esto, y quizás por el camino, nos demos cuenta que de verdad no necesitamos de todos estos parásitos.