Felipe González, ¿el gran “tapado” para ser candidato del PSOE a la Presidencia del Gobierno en unas hipotéticas elecciones generales?
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Por segundo jueves consecutivo, el abogado Emilio Rodríguez Menéndez acudió al plató del programa ‘La ratonera’ para seguir haciendo revelaciones sobre casos de corrupción. En esta ocasión fueron los gobiernos socialistas de Felipe González (1982-1996) los destinatarios de sus revelaciones, vividas en muchos casos como abogado de algunos de sus miembros. Pero más allá de sus declaraciones sobre corrupción, hubo también un testimonio clave relacionado con un hipotético adelanto electoral y que podría cambiar sustancialmente la actual distribución de fuerzas políticas con representación parlamentaria. Rodríguez Menéndez habló de una operación urdida por Felipe González, con el apoyo de personas claves en el PSOE, para que el sevillano sea el candidato a la Presidencia del Gobierno por este partido. Según el cálculo estratégico hecho en las citadas instancias del PSOE, Felipe González, en el caso de unas cada vez más probables elecciones generales, sería el único líder socialista capaz de evitar el “sorpasso” de Podemos al PSOE que pronostican todas las encuestas. El abogado también anunció que la operación tendría una fecha de caducidad limitada, con Susana Díaz de “recambio” en la mitad de la legislatura, una vez conjurada la amenaza de Podemos, algunos de cuyos cargos públicos han protagonizado ya algunos sonoros casos de supuesta corrupción.
Rodríguez Menéndez señaló que la candidatura de Felipe González tendría muchas posibilidades de éxito en las urnas y se preguntó cómo el jefe de los gobiernos que protagonizaron los mayores escándalos de corrupción conocidos en España puede haber sobrevivido y mantener una imagen política “inmaculada”. Se preguntó también por qué el PP no responde a las críticas del PSOE sobre corrupción aireando los casos que han tenido y tienen a destacados dirigentes socialistas como protagonistas.
Ibercorp y Filesa
En ese sentido, Menéndez desmenuzó con proliferación de detalles algunos de esos casos, soterrados hoy de la memoria colectiva. El llamado ‘caso Ibercorp’ fue un entramado de sociedades que supuestamente permitieron, entre 1985 y 1993, actividades especulativas de Bolsa que generaban importantes plusvalías a los asociados de De la Concha, que por su cargo de síndico de la Bolsa, disponía de información privilegiada. Gracias a un entramado de sociedades instrumentales e inexistentes, los acusados supuestamente escondieron más de 1.500 millones de pesetas de beneficios obtenidos en las actividades de compra y venta de acciones de las sociedades que controloban.
El escándalo involucró directamente al PSOE, pues no sólo se hallaba implicado el entonces ministro de Economía Miguel Boyer, sino también el gobernador del Banco de España, Mariano Rubio, diseñador junto a Carlos Solchaga de la política económica del Gobierno. Rubio -lo mismo que Boyer- eran paradigmas de la “gente guapa”, la nueva élite de gestores crecida con la expansión financiera pilotada por el PSOE.
Rodríguez Menéndez detalló también los entresijos del ‘caso Filesa’, sobre financiación ilegal del PSOE. Numerosos cuadros del partido socialista en Andalucía aparecieron implicados en irregularidades financieras, como las relacionadas con la construcción del AVE y la empresa constructoira Siemens.
GAL
Lo que para el abogado define la conversión de la España aquellos años en un “Estado mafioso” fue el GAL (Grupos Antiterroristas de Liberación), el grupo parapolicial que por la vía de los hechos saldó cuentas a espaldas del Estado de Derecho y que se saldaron con la fin de decenas de personas, muchas de ellas sin ninguna vinculación con ETA. Menéndez, abogado aquellos años de los principales responsables del Ministerio del Interior y de los mandos policiales, contó que los GAL fueron creados a instancias de altos cargos de los gobiernos de Felipe González, “con el señor X al frente de todos ellos”. Señaló que gracias a la existencia de los GAL se detrayeron miles de millones de los llamados “fondos reservados” y detalló el cúmulo de complicidades económicas entre altos cargos del PSOE y los mercenarios contratados.
Reveló asimismo detalles del ‘caso Marey’. El 4 de diciembre de 1983, los mercenarios Mohand Talbi, Jean-Pierre Échalier y Pedro Sánchez, que habían sido contratados con fondos reservados del Ministerio del Interior, secuestraron a Segundo Marey en su domicilio de Hendaya, confundiéndole con el supuesto dirigente de ETA Mikel Lujua. Segundo Marey, nacido en 1932 y fallecido en 2001, no tenía relación con ETA, era un vendedor de mobiliario de oficinas de 51 años, hijo de un socialista exiliado en Francia en 1936.
En el momento del secuestro, tanto Marey como su esposa fueron rociados con gases lacrimógenos y golpeados. Marey fue trasladado en un automóvil hasta la localidad navarra de Dancharinea, donde esperaba un grupo de policías a las órdenes del subcomisario José Amedo. Estos policías lo llevaron hasta una cabaña de Colindres (Cantabria), donde permaneció encerrado diez días, con la cabeza tapada con una capucha, hasta que fue liberado en territorio francés, a tres kilómetros del paso fronterizo de Dancharinea. Dijo también Rodríguez Menéndez que fue el propio ministro del Interior, José Barrionuevo, quien ordenó que se mantuviera secuestrado a Marey tras conocerse que no mantenía relación alguna con ETA.
Menéndez fue incluso más lejos al vincular el asesinato del ginecólogo y miembro de Hasi, Santi Brouard, el 20 de noviembre de 1984. Brouard, muy influyentes en los círculos abertzales, era un firme partidario del fin de la violencia de ETA, razón ésta que, en opinión de Menéndez, le supuso su asesinato, ordenado también desde las altas esferas del Gobierno felipista. “Nunca les interesó el fin de ETA”, dijo.
‘El Nani’
Habó también del ‘caso Nani’, otro de los episodios turbulentos de la España felipista. Santiago Corella ‘el Nani’ fue el cabecilla de una banda de atracadores de joyerías que actuaban en connivencia con la conocida por Menéndez como “mafia policial”. El Nani ostenta el ignominioso título de primer “desaparecido” de la democracia. Fue detenido junto a su mujer, Soledad Montero, y sus tres hermanas el 12 de noviembre de 1983 y trasladado para ser interrogado a la Dirección General de Seguridad (DGS). El ministro Barrionuevo autorizó su incomunicación conforme a la ley antiterrorista entonces vigente. Murió como consecuencia de las “atroces torturas” que sufrió en las instalaciones policiales y de las que Rodríguez Menéndez ofreció todos los escabrosos detalles.
‘Caso Roldán’
Luis Roldán Ibáñez, conocido principalmente por ocupar a lo largo de su carrera política, entre otros cargos, el de director general de la Guardia Civil. A finales de 1993, Roldán vio truncada su carrera política cuando se descubrió el impresionante incremento de su patrimonio, con 9 propiedades inmobiliarias a su nombre, cuando su suelo mensual neto no pasaba de 400.000 pesetas.
El alto cargo socialista, que había sido delegado del Gobierno en Navarra, habría obtenido esos ingresos gracias a las comisiones cobradas por la adjudicación a dedo de obras en los cuarteles de la Guardia Civil, por las que se había ingresado unos 1.700 millones de pesetas (más de diez millones de euros) y que a día de hoy no ha devuelto.
Tras darse a la fuga el 26 de abril de 1994 y permanecer desaparecido durante diez meses, fue detenido el 27 de febrero de 1995 en Laos. La realidad es que en el citado país no estuvo más que el tiempo necesario para hacerse las fotos con los GEO que simularon detenerlo.
El posterior reconocimiento del entonces ministro Belloch de que los llamados papeles de Laos, con su extradición, eran totalmente falsos, consagró el caso a la ceremonia de la confusión. En medio de su fuga, su regreso y su tras*porte de dinero a Suiza estuvo siempre el espía Francisco Paesa.
Roldán llegó a España para declarar en las causas pendientes y posteriormente fue encarcelado en el centro de mujeres de Brieva (Ávila), en un módulo especial aislado y custodiado por la Policía. En 1998 la Audiencia Provincial de Madrid le condenó a 28 años de prisión, pena que el Tribunal Supremo aumentó a 31 años en una sentencia del año siguiente. Para entonces, Roldán había sido además condenado por el llamado “caso Urralburu” por la Audiencia de Navarra, que en 1998 le impuso una pena de tres años de guandoca.
Menéndez señaló que Felipe González estuvo dispuesto a nombrar a Luis Roldán ministro del Interior aún conociendo todos los detalles acerca de sus actividades corruptas cuando estaba al frente de la delegación del Gobierno en Navarra.
‘Crimen de las niñas de Alcácer”
Si hubo un testimonio especialmente impactante entre los ofrecidos en ‘La ratonera’ por Emilio Rodríguez Menéndez fue el relacionado con el crimen de las ‘niñas de Alcácer’. Se conoce como crimen de Alcácer al secuestro, violación, tortura y asesinato de Míriam, Toñi y Desirée, tres niñas de catorce y quince años del municipio valenciano.
Las niñas desaparecieron la noche del viernes 13 de noviembre de 1992, cuando se dirigían haciendo autoestop a una discoteca de la vecina localidad de Picasent donde se celebraba una fiesta del instituto. La búsqueda de las conocidas como niñas de Alcácer tuvo una fuerte repercusión en los medios de comunicación nacionales. El 27 de enero de 1993, setenta y cinco días después de su desaparición, dos apicultores encontraron los cadáveres semienterrados en una fosa de un paraje conocido como La Romana, próximo al pantano de Tous. El hallazgo de los cuerpos y el posterior conocimiento de las vejaciones a las que fueron sometidas provocaron una profunda conmoción en la sociedad española.
Las investigaciones policiales apuntaron a que el triple crimen fue cometido por dos delincuentes comunes: Antonio Anglés y Miguel Ricart (de 26 y 23 años respectivamente). El primero, considerado el presunto autor material de los hechos, huyó en el mismo momento en el que las fuerzas de seguridad procedieron a su localización, según la versión oficial. Desde entonces se encuentra en paradero desconocido.
Menéndez, que con anterioridad había representado legalmente a Anglés por un caso de atraco, refutó la versión oficial de los hechos y reveló que tanto Anglés como Ricart eran tan sólo los encargados de “buscar y secuestrar” a jóvenes para que un grupo de importantes personalidades, entre ellas un exalto cargo valenciano del PP, llevaran a cabo “prácticas sadomasoquistas”. “En el caso de las niñas de Alcácer se les fue la mano y murieron. Entonces encargaron a Anglés que se deshiciera de los tres cadáveres”, dijo.
Estos y todos los testimonios de la intervención de Emilio Rodríguez Menéndez, en el video del programa: La Ratonera (18/2/2016)
---------- Post added 20-feb-2016 at 17:01 ----------
Felipe González, ¿el gran
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CandidatoEleccionesFelipeGranHipoteticasPresidenciaPsoeTapado
Por segundo jueves consecutivo, el abogado Emilio Rodríguez Menéndez acudió al plató del programa ‘La ratonera’ para seguir haciendo revelaciones sobre casos de corrupción. En esta ocasión fueron los gobiernos socialistas de Felipe González (1982-1996) los destinatarios de sus revelaciones, vividas en muchos casos como abogado de algunos de sus miembros. Pero más allá de sus declaraciones sobre corrupción, hubo también un testimonio clave relacionado con un hipotético adelanto electoral y que podría cambiar sustancialmente la actual distribución de fuerzas políticas con representación parlamentaria. Rodríguez Menéndez habló de una operación urdida por Felipe González, con el apoyo de personas claves en el PSOE, para que el sevillano sea el candidato a la Presidencia del Gobierno por este partido. Según el cálculo estratégico hecho en las citadas instancias del PSOE, Felipe González, en el caso de unas cada vez más probables elecciones generales, sería el único líder socialista capaz de evitar el “sorpasso” de Podemos al PSOE que pronostican todas las encuestas. El abogado también anunció que la operación tendría una fecha de caducidad limitada, con Susana Díaz de “recambio” en la mitad de la legislatura, una vez conjurada la amenaza de Podemos, algunos de cuyos cargos públicos han protagonizado ya algunos sonoros casos de supuesta corrupción.
Rodríguez Menéndez señaló que la candidatura de Felipe González tendría muchas posibilidades de éxito en las urnas y se preguntó cómo el jefe de los gobiernos que protagonizaron los mayores escándalos de corrupción conocidos en España puede haber sobrevivido y mantener una imagen política “inmaculada”. Se preguntó también por qué el PP no responde a las críticas del PSOE sobre corrupción aireando los casos que han tenido y tienen a destacados dirigentes socialistas como protagonistas.
Ibercorp y Filesa
En ese sentido, Menéndez desmenuzó con proliferación de detalles algunos de esos casos, soterrados hoy de la memoria colectiva. El llamado ‘caso Ibercorp’ fue un entramado de sociedades que supuestamente permitieron, entre 1985 y 1993, actividades especulativas de Bolsa que generaban importantes plusvalías a los asociados de De la Concha, que por su cargo de síndico de la Bolsa, disponía de información privilegiada. Gracias a un entramado de sociedades instrumentales e inexistentes, los acusados supuestamente escondieron más de 1.500 millones de pesetas de beneficios obtenidos en las actividades de compra y venta de acciones de las sociedades que controloban.
El escándalo involucró directamente al PSOE, pues no sólo se hallaba implicado el entonces ministro de Economía Miguel Boyer, sino también el gobernador del Banco de España, Mariano Rubio, diseñador junto a Carlos Solchaga de la política económica del Gobierno. Rubio -lo mismo que Boyer- eran paradigmas de la “gente guapa”, la nueva élite de gestores crecida con la expansión financiera pilotada por el PSOE.
Rodríguez Menéndez detalló también los entresijos del ‘caso Filesa’, sobre financiación ilegal del PSOE. Numerosos cuadros del partido socialista en Andalucía aparecieron implicados en irregularidades financieras, como las relacionadas con la construcción del AVE y la empresa constructoira Siemens.
GAL
Lo que para el abogado define la conversión de la España aquellos años en un “Estado mafioso” fue el GAL (Grupos Antiterroristas de Liberación), el grupo parapolicial que por la vía de los hechos saldó cuentas a espaldas del Estado de Derecho y que se saldaron con la fin de decenas de personas, muchas de ellas sin ninguna vinculación con ETA. Menéndez, abogado aquellos años de los principales responsables del Ministerio del Interior y de los mandos policiales, contó que los GAL fueron creados a instancias de altos cargos de los gobiernos de Felipe González, “con el señor X al frente de todos ellos”. Señaló que gracias a la existencia de los GAL se detrayeron miles de millones de los llamados “fondos reservados” y detalló el cúmulo de complicidades económicas entre altos cargos del PSOE y los mercenarios contratados.
Reveló asimismo detalles del ‘caso Marey’. El 4 de diciembre de 1983, los mercenarios Mohand Talbi, Jean-Pierre Échalier y Pedro Sánchez, que habían sido contratados con fondos reservados del Ministerio del Interior, secuestraron a Segundo Marey en su domicilio de Hendaya, confundiéndole con el supuesto dirigente de ETA Mikel Lujua. Segundo Marey, nacido en 1932 y fallecido en 2001, no tenía relación con ETA, era un vendedor de mobiliario de oficinas de 51 años, hijo de un socialista exiliado en Francia en 1936.
En el momento del secuestro, tanto Marey como su esposa fueron rociados con gases lacrimógenos y golpeados. Marey fue trasladado en un automóvil hasta la localidad navarra de Dancharinea, donde esperaba un grupo de policías a las órdenes del subcomisario José Amedo. Estos policías lo llevaron hasta una cabaña de Colindres (Cantabria), donde permaneció encerrado diez días, con la cabeza tapada con una capucha, hasta que fue liberado en territorio francés, a tres kilómetros del paso fronterizo de Dancharinea. Dijo también Rodríguez Menéndez que fue el propio ministro del Interior, José Barrionuevo, quien ordenó que se mantuviera secuestrado a Marey tras conocerse que no mantenía relación alguna con ETA.
Menéndez fue incluso más lejos al vincular el asesinato del ginecólogo y miembro de Hasi, Santi Brouard, el 20 de noviembre de 1984. Brouard, muy influyentes en los círculos abertzales, era un firme partidario del fin de la violencia de ETA, razón ésta que, en opinión de Menéndez, le supuso su asesinato, ordenado también desde las altas esferas del Gobierno felipista. “Nunca les interesó el fin de ETA”, dijo.
‘El Nani’
Habó también del ‘caso Nani’, otro de los episodios turbulentos de la España felipista. Santiago Corella ‘el Nani’ fue el cabecilla de una banda de atracadores de joyerías que actuaban en connivencia con la conocida por Menéndez como “mafia policial”. El Nani ostenta el ignominioso título de primer “desaparecido” de la democracia. Fue detenido junto a su mujer, Soledad Montero, y sus tres hermanas el 12 de noviembre de 1983 y trasladado para ser interrogado a la Dirección General de Seguridad (DGS). El ministro Barrionuevo autorizó su incomunicación conforme a la ley antiterrorista entonces vigente. Murió como consecuencia de las “atroces torturas” que sufrió en las instalaciones policiales y de las que Rodríguez Menéndez ofreció todos los escabrosos detalles.
‘Caso Roldán’
Luis Roldán Ibáñez, conocido principalmente por ocupar a lo largo de su carrera política, entre otros cargos, el de director general de la Guardia Civil. A finales de 1993, Roldán vio truncada su carrera política cuando se descubrió el impresionante incremento de su patrimonio, con 9 propiedades inmobiliarias a su nombre, cuando su suelo mensual neto no pasaba de 400.000 pesetas.
El alto cargo socialista, que había sido delegado del Gobierno en Navarra, habría obtenido esos ingresos gracias a las comisiones cobradas por la adjudicación a dedo de obras en los cuarteles de la Guardia Civil, por las que se había ingresado unos 1.700 millones de pesetas (más de diez millones de euros) y que a día de hoy no ha devuelto.
Tras darse a la fuga el 26 de abril de 1994 y permanecer desaparecido durante diez meses, fue detenido el 27 de febrero de 1995 en Laos. La realidad es que en el citado país no estuvo más que el tiempo necesario para hacerse las fotos con los GEO que simularon detenerlo.
El posterior reconocimiento del entonces ministro Belloch de que los llamados papeles de Laos, con su extradición, eran totalmente falsos, consagró el caso a la ceremonia de la confusión. En medio de su fuga, su regreso y su tras*porte de dinero a Suiza estuvo siempre el espía Francisco Paesa.
Roldán llegó a España para declarar en las causas pendientes y posteriormente fue encarcelado en el centro de mujeres de Brieva (Ávila), en un módulo especial aislado y custodiado por la Policía. En 1998 la Audiencia Provincial de Madrid le condenó a 28 años de prisión, pena que el Tribunal Supremo aumentó a 31 años en una sentencia del año siguiente. Para entonces, Roldán había sido además condenado por el llamado “caso Urralburu” por la Audiencia de Navarra, que en 1998 le impuso una pena de tres años de guandoca.
Menéndez señaló que Felipe González estuvo dispuesto a nombrar a Luis Roldán ministro del Interior aún conociendo todos los detalles acerca de sus actividades corruptas cuando estaba al frente de la delegación del Gobierno en Navarra.
‘Crimen de las niñas de Alcácer”
Si hubo un testimonio especialmente impactante entre los ofrecidos en ‘La ratonera’ por Emilio Rodríguez Menéndez fue el relacionado con el crimen de las ‘niñas de Alcácer’. Se conoce como crimen de Alcácer al secuestro, violación, tortura y asesinato de Míriam, Toñi y Desirée, tres niñas de catorce y quince años del municipio valenciano.
Las niñas desaparecieron la noche del viernes 13 de noviembre de 1992, cuando se dirigían haciendo autoestop a una discoteca de la vecina localidad de Picasent donde se celebraba una fiesta del instituto. La búsqueda de las conocidas como niñas de Alcácer tuvo una fuerte repercusión en los medios de comunicación nacionales. El 27 de enero de 1993, setenta y cinco días después de su desaparición, dos apicultores encontraron los cadáveres semienterrados en una fosa de un paraje conocido como La Romana, próximo al pantano de Tous. El hallazgo de los cuerpos y el posterior conocimiento de las vejaciones a las que fueron sometidas provocaron una profunda conmoción en la sociedad española.
Las investigaciones policiales apuntaron a que el triple crimen fue cometido por dos delincuentes comunes: Antonio Anglés y Miguel Ricart (de 26 y 23 años respectivamente). El primero, considerado el presunto autor material de los hechos, huyó en el mismo momento en el que las fuerzas de seguridad procedieron a su localización, según la versión oficial. Desde entonces se encuentra en paradero desconocido.
Menéndez, que con anterioridad había representado legalmente a Anglés por un caso de atraco, refutó la versión oficial de los hechos y reveló que tanto Anglés como Ricart eran tan sólo los encargados de “buscar y secuestrar” a jóvenes para que un grupo de importantes personalidades, entre ellas un exalto cargo valenciano del PP, llevaran a cabo “prácticas sadomasoquistas”. “En el caso de las niñas de Alcácer se les fue la mano y murieron. Entonces encargaron a Anglés que se deshiciera de los tres cadáveres”, dijo.
Estos y todos los testimonios de la intervención de Emilio Rodríguez Menéndez, en el video del programa: La Ratonera (18/2/2016)
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