cuñado de bar
Hablando sin tener ni idea
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La hostelería contrata a través de ONG a jóvenes que llegaron a España en patera. Es la alternativa a traer temporeros de jovenlandia, una propuesta imposible de tramitar por el elevado número de parados en el sector
Un camarero prepara las mesas de una terraza. (EFE/Eduardo Oyana)
Faltan camareros y si no los hay en España los buscaremos en jovenlandia. El anuncio de los hosteleros gaditanos, que hace unos meses abrieron la puerta a buscar temporeros del país vecino, puso de manifiesto las dificultades para cubrir vacantes en bares y restaurantes. "Ya hemos contactado con la escuela de Tánger", advirtió entonces el portavoz de los empresarios. El contingente acabó siendo inviable por el número de parados que registra el sector en el Servicio Andaluz de Empleo (SAE), pero tuvo un efecto inmediato: varias ONG ofrecieron a cientos de jóvenes que ya habían llegado a España en patera.
"Nos enteramos del anuncio y pusimos en su conocimiento que podíamos aportar trabajadores con formación y juventud", explica Juan Molina, de la Asociación de Familias Solidarias. Es una de las cinco entidades que forman parte de un convenio con Horeca, la patronal de la hostelería, para la contratación de estos jóvenes pagapensiones. Es solo un primer paso, pero en las últimas semanas decenas de extutelados ya han cubierto vacantes en el litoral gaditano y casi la mitad de ellos estarán contratados el resto del año.
El mensaje que querían tras*mitir estas asociaciones era claro: no hace falta buscar el personal en jovenlandia, ya está en España y tiene ganas de trabajar. Y así lo han hecho este verano. Según el convenio firmado, la ONG ofrece a la "persona idónea" para cubrir el puesto y se reserva la posibilidad de "supervisar las condiciones laborales". Además, "hará un seguimiento del cumplimiento de las obligaciones del trabajador contratado".
"Lo que necesitamos son trabajadores jóvenes. No hablamos de profesionales, es más bien el coger las cajas y moverlas a otro lado, los refuerzos para descargar a los habituales con gente con menos experiencia", resume Antonio de María, portavoz de los hosteleros gaditanos, quien destaca la capacidad de las empresas para adaptarse a la falta de personal tras lo ocurrido el año pasado, cuando algunos establecimientos ni siquiera pudieron abrir, y reconoce un menor impacto este verano. Los datos del mes de julio ya mostraban una cifra récord de contratación en Cádiz, con más de 61.000 empleados por el sector, y en agosto el dato irá a más.
Las ONG también rechazan ofertas en destinos saturados por la falta de alquileres
Las ONG valoran la oportunidad que supone este convenio para los jóvenes pagapensiones, aunque los problemas estructurales siguen siendo los mismos. Algunas apuntan a las malas condiciones ofrecidas por algunas empresas que han contactado. En destinos costeros como Vejer, Barbate o El Palmar, donde encontrar un piso en verano es misión imposible, numerosas ofertas siguen sin cubrirse. "No había alojamiento ni habitaciones compartidas", destacan desde Familias Numerosas, que llegó a ofrecer a 200 jóvenes pagapensiones, aunque solo ha conseguido contrato para 45.
"En hostelería las condiciones no son las mejores del mundo", destaca María Sánchez, encargada de las ofertas de empleo de Inserta Andalucía. Desde Alendoy, Rosa María Cabrera reconoce que "no son ideales en relación con las horas contratadas y trabajadas". Además, los jóvenes extutelados tienen dificultades con el idioma y, aunque alguno cuenta con formación o experiencia, la mayoría debe empezar de cero. "A veces piden gente cualificada o con experiencia y no puedo mentirles: esa persona tiene muchas ganas de trabajar, pero necesita que inviertan tiempo en él", añade.
Gran parte de los contratados son pinches de cocina, un empleo donde el manejo del idioma es secundario. Algunos, además, han completado cursos de formación para facilitar su inserción laboral en España en establecimientos como El Árbol Tapas, en Chiclana, donde se han incorporado hasta cinco jóvenes a través de las ONG. "Valoran mucho más el trabajo y que se les trate bien porque han visto lo que se cuece en otras partes", expone el dueño del local, José Luis García, quien anima a otros empresarios a hacer uso del convenio, que cuenta con otras asociaciones como Prolibertas o Arrabal.
"Canibalismo" empresarial
La asociación Hostelería de España estima que el sector necesita 100.000 trabajadores para cubrir sus vacantes. En provincias como Cádiz, con una gran dependencia del verano, la dificultad para encontrar empleados en temporada alta es aún mayor. El portavoz de los hosteleros habla de "canibalismo" empresarial. "Unos empresarios les están quitando los trabajadores a otros, especialmente en el caso de los cocineros", expresó Antonio de María en el programa La Mañana de Andalucía.
Pese a la desesperación del sector, la cifra oficial de parados en el sector es similar a la de años anteriores e incluso ha crecido levemente en este verano. Según los datos ofrecidos por el Servicio Andaluz de Empleo (SAE), en la provincia de Cádiz hay 19.668 demandantes de empleo en la hostelería, un 0,15% más que en 2022.
El dato impide a la patronal de la hostelería obtener el informe que le permitiría solicitar ante el Ministerio de Migraciones un contingente de temporeros marroquíes para cubrir la demanda. Desde Horeca explican que esos datos pueden deberse a que muchos jóvenes sin empleo se apuntan al SAE como demandante de empleo en la hostelería al pensar que hace falta menos formación. La Junta no ofrece detalles sobre si esos parados tienen experiencia previa o simplemente han elegido esa categoría para posibles ofertas.
Pasamos a traer latinitos para no subir sueldos en hostelería, a jovenlandeses. Tened cuidado. Si no dais propina, en el futuro os meterán un navajazo.
Un camarero prepara las mesas de una terraza. (EFE/Eduardo Oyana)
Faltan camareros y si no los hay en España los buscaremos en jovenlandia. El anuncio de los hosteleros gaditanos, que hace unos meses abrieron la puerta a buscar temporeros del país vecino, puso de manifiesto las dificultades para cubrir vacantes en bares y restaurantes. "Ya hemos contactado con la escuela de Tánger", advirtió entonces el portavoz de los empresarios. El contingente acabó siendo inviable por el número de parados que registra el sector en el Servicio Andaluz de Empleo (SAE), pero tuvo un efecto inmediato: varias ONG ofrecieron a cientos de jóvenes que ya habían llegado a España en patera.
"Nos enteramos del anuncio y pusimos en su conocimiento que podíamos aportar trabajadores con formación y juventud", explica Juan Molina, de la Asociación de Familias Solidarias. Es una de las cinco entidades que forman parte de un convenio con Horeca, la patronal de la hostelería, para la contratación de estos jóvenes pagapensiones. Es solo un primer paso, pero en las últimas semanas decenas de extutelados ya han cubierto vacantes en el litoral gaditano y casi la mitad de ellos estarán contratados el resto del año.
El mensaje que querían tras*mitir estas asociaciones era claro: no hace falta buscar el personal en jovenlandia, ya está en España y tiene ganas de trabajar. Y así lo han hecho este verano. Según el convenio firmado, la ONG ofrece a la "persona idónea" para cubrir el puesto y se reserva la posibilidad de "supervisar las condiciones laborales". Además, "hará un seguimiento del cumplimiento de las obligaciones del trabajador contratado".
"Lo que necesitamos son trabajadores jóvenes. No hablamos de profesionales, es más bien el coger las cajas y moverlas a otro lado, los refuerzos para descargar a los habituales con gente con menos experiencia", resume Antonio de María, portavoz de los hosteleros gaditanos, quien destaca la capacidad de las empresas para adaptarse a la falta de personal tras lo ocurrido el año pasado, cuando algunos establecimientos ni siquiera pudieron abrir, y reconoce un menor impacto este verano. Los datos del mes de julio ya mostraban una cifra récord de contratación en Cádiz, con más de 61.000 empleados por el sector, y en agosto el dato irá a más.
Las ONG también rechazan ofertas en destinos saturados por la falta de alquileres
Las ONG valoran la oportunidad que supone este convenio para los jóvenes pagapensiones, aunque los problemas estructurales siguen siendo los mismos. Algunas apuntan a las malas condiciones ofrecidas por algunas empresas que han contactado. En destinos costeros como Vejer, Barbate o El Palmar, donde encontrar un piso en verano es misión imposible, numerosas ofertas siguen sin cubrirse. "No había alojamiento ni habitaciones compartidas", destacan desde Familias Numerosas, que llegó a ofrecer a 200 jóvenes pagapensiones, aunque solo ha conseguido contrato para 45.
"En hostelería las condiciones no son las mejores del mundo", destaca María Sánchez, encargada de las ofertas de empleo de Inserta Andalucía. Desde Alendoy, Rosa María Cabrera reconoce que "no son ideales en relación con las horas contratadas y trabajadas". Además, los jóvenes extutelados tienen dificultades con el idioma y, aunque alguno cuenta con formación o experiencia, la mayoría debe empezar de cero. "A veces piden gente cualificada o con experiencia y no puedo mentirles: esa persona tiene muchas ganas de trabajar, pero necesita que inviertan tiempo en él", añade.
Gran parte de los contratados son pinches de cocina, un empleo donde el manejo del idioma es secundario. Algunos, además, han completado cursos de formación para facilitar su inserción laboral en España en establecimientos como El Árbol Tapas, en Chiclana, donde se han incorporado hasta cinco jóvenes a través de las ONG. "Valoran mucho más el trabajo y que se les trate bien porque han visto lo que se cuece en otras partes", expone el dueño del local, José Luis García, quien anima a otros empresarios a hacer uso del convenio, que cuenta con otras asociaciones como Prolibertas o Arrabal.
"Canibalismo" empresarial
La asociación Hostelería de España estima que el sector necesita 100.000 trabajadores para cubrir sus vacantes. En provincias como Cádiz, con una gran dependencia del verano, la dificultad para encontrar empleados en temporada alta es aún mayor. El portavoz de los hosteleros habla de "canibalismo" empresarial. "Unos empresarios les están quitando los trabajadores a otros, especialmente en el caso de los cocineros", expresó Antonio de María en el programa La Mañana de Andalucía.
Pese a la desesperación del sector, la cifra oficial de parados en el sector es similar a la de años anteriores e incluso ha crecido levemente en este verano. Según los datos ofrecidos por el Servicio Andaluz de Empleo (SAE), en la provincia de Cádiz hay 19.668 demandantes de empleo en la hostelería, un 0,15% más que en 2022.
El dato impide a la patronal de la hostelería obtener el informe que le permitiría solicitar ante el Ministerio de Migraciones un contingente de temporeros marroquíes para cubrir la demanda. Desde Horeca explican que esos datos pueden deberse a que muchos jóvenes sin empleo se apuntan al SAE como demandante de empleo en la hostelería al pensar que hace falta menos formación. La Junta no ofrece detalles sobre si esos parados tienen experiencia previa o simplemente han elegido esa categoría para posibles ofertas.
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Pasamos a traer latinitos para no subir sueldos en hostelería, a jovenlandeses. Tened cuidado. Si no dais propina, en el futuro os meterán un navajazo.