Ex funcionarios “bipartidistas” de Washington insertos en el mundo privado revelaron su plan para desatar el caos si Trump gana la elección
Un grupo de republicanos neoconservadores “bipartidistas” y demócratas del establishment han “simulado” múltiples escenarios de catástrofe para la elección de 2020, incluyendo una simulación en donde una clara victoria del titular provoca medidas “sin precedentes”, la cual podría ser tomada por la campaña de Biden para frustrar una nueva llegada al poder de Trump.
BYWHITNEY WEBB
NOVIEMBRE 2, 2020
16 MINUTE READ
1/2
Un grupo conformado por exfuncionarios de Gobierno insertos en el mundo privado del Partido Demócrata, por exfuncionarios de la era de Obama y Clinton y también por una facción de republicanos neoconservadores del movimiento “Nunca Trump” han realizado, durante los últimos meses, simulaciones y “juegos de guerra” sobre los diferentes escenarios apocalípticos de la elección de 2020.
Según varios informes de los medios sobre el grupo, llamado Proyecto de Integridad en la tras*ición” (TIP, por su sigla en inglés), justifican estos ejercicios como una preparación específica para un escenario donde el presidente Trump pierde la elección del 2020 y se niega a dejar el poder, lo que causaría una posible crisis constitucional. Sin embargo, segúndocumentos propios del TIP, incluso sus simulaciones que implican una “victoria clara” para Trump en la próxima elección podrían causar una crisis constitucional, tal como predijeron la campaña de Biden, la cual haría movimientos atrevidos para asegurar la presidencia, sin importar el resultado de la elección.
Esto es particularmente alarmante, dado que TIP tiene vínculos importantes con el gobierno de Obama, en donde Biden fue vicepresidente, así como con varios grupos que están fuertemente a favor de Biden, además de su campaña misma. En efecto, el hecho de que un grupo de exfuncionarios de gobierno insertos en el mundo privado que apoyan abiertamente a Biden hayan creado escenarios para posibles resultados electorales y sus consecuencias, todos terminando en Biden llegando a la presidencia o en una crisis constitucional, indica que fuerzas poderosas que influencian a la campaña del candidato demócrata lo impulsan a negarse de conceder la elección, incluso si la pierde.
Por supuesto, esto debilita gravemente la afirmación de TIP de garantizar la “integridad” en el proceso de tras*ición presidencial y en cambio, indica que el grupo planea abiertamente la manera de asegurar que Trump deje la presidencia sin importar el resultado o la forma de fabricar la propia crisis constitucional que el grupo dice prevenir a través de sus simulaciones.
Dichas preocupaciones se amplían por las recientes afirmaciones hechas por la candidata presidencial del 2016 del Partido Demócrata y ex secretaria de Estado del gobierno de Obama, Hillary Clinton, que dicen que Biden “no debe ceder bajo ninguna circunstancia”. “Creo que esto se prolongará, y creo que ,eventualmente, él ganará si no cedemos ni un centímetro, y si es que estamos igual de concentrados e implacables que el otro lado”, indicó Clinton en una entrevista con Showtime en septiembre. El resultado de las simulaciones del TIP ha hecho un eco importante a las afirmaciones de Clinton de que Biden “eventualmente” ganará si el proceso para determinar el resultado de las elecciones se “prolonga”.
Los juegos de guerra unipartidistas
Los miembros del TIP se reunieron en junio para realizar cuatro “juegos de guerra” que simularon unas oscuras 11 semanas entre el día de la elección y la investidura presidencial en las cuales “Trump y sus aliados republicanos usaron todos los aparatos del gobierno, como el Servicio Postal, legisladores del Estado, el Departamento de Justicia, agentes federales y los militares, para mantenerse en el poder y los demócratas se tomaron las cortes y las calles para tratar de detenerlos”, según un informe de The Boston Globe. Sin embargo, una de estas simulaciones que examinó lo que podría ocurrir entre el día de la elección y el día de la investidura presidencial si Trump obtiene una “victoria clara”, mostró que el TIP no solamente simuló como los republicanos pueden usar todo lo que tengan a su disposición para “mantenerse en el poder”, también simuló cómo los demócratas podrían hacer lo mismo si no ganan la elección del 2020.
Si bien, algunos medios de comunicación principalmente de derecha, como este artículo de The National Pulse, señalaron que las simulaciones del TIP involucran a la campaña de Biden negándose a ceder, el documento del TIP sobre las maniobras reveló que se tomarán acciones específicas por parte de la campaña de Biden luego de que la campaña de Trump obtuviese una “victoria clara”. Como no es de extrañar, estas acciones podrían agravar las tensiones políticas actuales en los Estados Unidos, un resultado final que el TIP afirma que ellos fueron creados para evitarlo, lo que debilita la justificación oficial para sus simulaciones, junto con la razón oficial para la existencia del grupo.
En el escenario del TIP que muestra una victoria clara de Trump (véase la página 17), Joe Biden, dirigido en el juego de guerra por John Podesta, el director de la campaña del 2016 de Hilary Clinton, se retractó de su concesión de la noche de las elecciones y posteriormente convenció a “tres estados con gobernadores demócratas (Carolina del Norte, Wisconsin y Michigan) para que pidieran recuentos” Luego, los gobernadores de Wisconsin y Michigan “envió listas separadas de electores para contrarrestar a los enviados por la legislatura estatal” al Colegio Electoral, en donde Trump había ganado, en un intento de debilitar, si no evitar, esa victoria.
Luego, “la campaña de Biden alentó a los estados del oeste, particularmente a California, pero también a Oregon y Washington, que colectivamente se conocen como “Cascadia”, a separarse de la Unión a menos que los republicanos del Congreso accedieran a hacer un conjunto de reformas estructurales. (de una manera enfática)”. Posteriormente “aconsejado por el ex presidente Obama”, la campaña de Biden estableció esas “reformas” de la siguiente manera:
- Otorgar condición de Estado a Washington, DC y Puerto Rico.
- Dividir a California en cinco estados “para representarlos en el Senado de una manera mucho más fiel a su población.
- Exigir que los jueces de la Corte Suprema se jubilen a los 70.
- Eliminar el Colegio Electoral
También es destacado el hecho de que, en esta simulación, el TIP culpó a la campaña de Trump por la decisión de los demócratas por haber tomado “acciones provocativas y sin precedentes” expuestas anteriormente, al afirmar que tal campaña había “creado las condiciones para forzar a que la campaña de Biden” tome estas acciones al hacer ciertas cosas, como dar “una entrevista” a The Intercept en donde Trump indicó que el habría perdido la elección si es que Bernie Sanders hubiese sido nominado” como candidato presidencial demócrata, en vez de Biden.
El TIP también afirmó que la campaña de Trump buscaría pintar estas “acciones provocativas y sin precedentes” como “un intento de los demócratas de intentar orquestar un golpe de estado ilegal”, a pesar de que eso es esencialmente lo que implican todas estas acciones. De hecho, otras simulaciones en donde la campaña de Trump se comportó en esta línea, la retórica del TIP sobre esta categoría de acciones extremas es claramente diferente.
Sin embargo, las acciones simuladas de la campaña de Biden en este escenario no terminaron allí. Posteriormente la campaña de Biden “provocó un colapso en la sesión conjunta del Congreso (el 6 de enero) al lograr que la Cámara de Representantes acordara otorgarle la presidencia a Biden”, y agregó que esto se” basó en las presentaciones alternativas con apoyo a Biden enviada a los gobernadores que apoyan al ex vicepresidente. Obviamente, el Partido Republicano no consintió e indicó que Trump había ganado la elección a través de su victoria en el Colegio Electoral. En la simulación de la “victoria clara de Trump” terminó con ningún presidente electo para la investidura del 20 de enero, con el TIP indicando que “no está claro lo que harían los militares en esta situación”.
Por supuesto que algunos miembros de TIP, incluyendo a la cofundadora Rosa Brooks, ex-consejera del Pentágono en la era de Obama y actual miembro del think tank “New America”, tienen su preferencia en “que harían los militares en esta situación.” Por ejemplo, Brooks, escribiendo 2 semanas después de la investidura de Trump del año 2017, explicó enForeign Policy que “un golpe militar o al menos una negación de ciertas órdenes de parte de los militares” fue una de las cuatro posibilidades de remover a Trump del mandato previa a la elección del 2020.
¿Quién está detrás del TIP?
El TIP se creó a fines del año 2019 supuestamente “debido a la preocupación de que la Administración de Trump pueda manipular, ignorar, debilitar o interrumpir las elecciones presidenciales del 2020 y su proceso de tras*ición. Fue cofundado por Rosa Brooks junto con Nils Gilman y su actual directora es Zoe Hudson. Brooks, como se mencionó previamente, fue consejera para el Pentágono y para el Departamento de Estado dirigido por Hilary Clinton durante el gobierno de Obama. Rosa también formó parte del consejo general del presidente del Instituto Open Society (OSF, por su sigla en inglés), una organización polémica financiada por el multimillonario George Soros. Zoe Hudson, directora del TIP, también es una figura importante en el OSF desempeñándose como analista política superior y enlace entre las fundaciones y el gobierno de los Estados Unidos por 11 años.
Los vínculos del OSF con el TIP son una bandera roja por un número de razones, concretamente debido al hecho de que el OSF y otras organizaciones financiadas por Soros tuvieron un rol fundamental en fomentar las llamadas “revoluciones de colores” para derrocar a gobiernos no alineados, particularmente durante el gobierno de Obama. Ejemplos de vínculos del OSF con todas estas “revoluciones” fabricadas, incluyendo la de Ucrania en el 2014 y la “Primeravera Arabe,” que empezó el año 2011 y vio a varios gobiernos en el Medio Oriente y África del Norte que eran problemáticos para los intereses occidentales convenientemente quitados del poder.
Unos correos filtrados posteriormente revelaron los estrechos vínculos entre Soros y la ex-secretaria de Estado Hilary Clinton, incluyendo un correo electrónico en el que Soros dirigió la política de Clinton al respecto de los disturbios en Albania, diciéndole que “se necesitan hacer dos cosas urgentemente” que eran “hacer que todo el peso de la comunidad internacional recaiga sobre el primer ministro Berisha” y “nombrar a un alto funcionario europeo como mediador”. Ambas tareas “urgentes” fueron perpetradas posteriormente por Clinton, posiblemente, a petición de Soros.
Además de sus vínculos con el gobierno de Obama y el OSF, Brooks es actualmente una académica en el Instituto de Guerra Moderna de la Academia Militar de West Point, en donde se enfoca en “la relación entre los militares y la política interna” y también en el Programa de Innovación y Liderazgo de la Universidad de Georgetown. Actualmente ella es un actor clave en el empuje liderado por OSF para “capitalizar” los llamados legítimos de la reforma policial para justificar la creación de una policía federalizada con el pretexto de retirar fondos o eliminar departamentos de policía locales. El interés de Brooks por la “difusa línea” entre los militares y la policía es importante dado por su defensa pasada hacia un golpe militar para remover a Trump del mandato y la conclusión posterior del TIP que los militares “podrían” intervenir si Trump logra ganar la elección del 2020, según los “juegos de guerra” del grupo descritos con anterioridad.
Brooks también es una alta miembro del think tank New America. La declaración de misión de New America señala que la organización está enfocada en “enfrentar de forma honesta los desafíos causados por el rápido cambio tecnológico y social, y aprovechar las oportunidades que esos cambios crean”. Está financiado en gran parte por multimillonarios de Silicon Valley, incluidos Bill Gates (Microsoft), Eric Schmidt (Google), Reid Hoffman (LinkedIn), Jeffrey Skoll y Pierre Omidyar (eBay). Además, ha recibido millones directamente del Departamento de Estado de los EE. UU. para investigar la “clasificación de los derechos digitales”. En particular, de estos patrocinadores, Reid Hoffman fue sorprendido “entrometiéndose” en las primarias demócratas más recientes para debilitar la candidatura de Bernie Sanders durante el Caucus de Iowa y mientras otros, como Eric Schmidt y Pierre Omidyar, son conocidos por sus estrechos vínculos con la familia Clinton e incluso por vínculos con la campaña de Hillary Clinton en 2016.