El estado puede brindar servicios de bienestar de forma efectiva.
O acaso pensamos que la iniciativa privada puede montar un sistema de trasplantes con la equidad y eficiencia del nuestro?
Y barato.
Hay que hacer una síntesis entre los sistemas económicos y no ser talibanes.
Estoy intentando comprar un coche nuevo y puedo comprobar lo transparente, honrado, cómodo y amante de la competencia que es este mercado.
Y ya lleva un tiempo en funcionamiento para que se pudieran notar los beneficios de la competencia capitalista.
Te tratan como si les estuvieras vendiendo el coche tú a ellos.
El comentario último que has hecho sobre el sistema político y este no casan bien.
Si los buenos españoles estamos de acuerdo en que el sistema está podrido en una forma difícil de explicar con palabras, yo suelo usar términos como podredumbre, nauseabundo, cosa poco buena o similares, y considero que me quedo corto, ¿por que pensamos que el sistema de la administración y de los servicios que esta puede proveer a los ciudadanos no está afectado por la misma enfermedad?
Yo creo que existe un sesgo socialista que impide juzgar al estado y su estructura como verdaderamente se merece. Otra cosa es que idealmente sea una idea atractiva pensar en funcionarios honestos, que velan por las personas, que diligentemente favorecen los intereses de los ciudadanos.
Pero la realidad es contraria a esta idea. Los funcionarios y empleados públicos son parte del sistema de saqueo y corrupción, es altamente improbable que el beneficio que obtienen de su asociación con la alta dirección del estado les permita sustraerse a la ideología estatal, que afirma simplemente que el estado provee servicios a la ciudadanía a un precio inferior al de mercado.
Tales afirmaciones no solo deben ser vistas como propaganda del estado, sino que es muy sencillo refutarlas. Al estado no le haría falta exigir por la fuerza el pago por servicios, ya que de la propia sociedad surgiría la forma de atenderlos.
Sin embargo, todos estos servicios tan necesarios son invariablemente dados en régimen de monopolio. ¿Que falta hace, si son tan necesarios?
El estado se centra en aquellos servicios que perpetúan su existencia, como la seguridad (hay que impedir las revoluciones), la enseñanza (propagar la ideología del estado a los jóvenes), la radiodifusión (y a los mayores) o el cobro de impuestos, y en menor medida en los que resultan más rentables como el transporte, la distribución o las telecomunicaciones (todos ellos licenciados o directamente controlados por el estado).
Al estado le importa tres corazones si la gente se viste, come, donde vive o se divierte intercambiando por internet. Y por eso el estado no fabrica ropa, no cultiva o distribuye comida, no construye casas ni fabrica PCs, crea redes o software, todo lo cual hace el mercado con una eficiencia y a unos precios dificilmente igualables (salvo cuando el estado expande el crédito y provoca burbujas).
El estado es un intruso. un vividor que fagocita la productividad de la gente común. Pero como esto no puede ser hecho siplemente por la fuerza, ha evolucionado hasta alcanzar cotas de manipulación y explotación muy sofisticadas.
Pensar que el estado puede hacer otra cosa que explotar y saquear me resulta de una inocencia suprema.