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Madmaxista
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El Parlamento gasta 67.000 euros en una consulta en la que solo participan 127 personas
Iñaki Dorronsoro, presidente de Eusko Ikaskuntza, con los representantes del PNV Joseba Egibar e Iñigo Iturrate. /Igor Aizpuru
La Sociedad de Estudios Vascos reconoce que solo han tomado parte en el estudio ciudadanos con un interés «especial»
DAVID GUADILLA
Jueves, 27 septiembre 2018, 08:37
3
El proceso participativo que el Parlamento vasco encargó a Eusko Ikaskuntza para recoger las aportaciones de la ciudadanía de cara a la reforma del Estatuto se ha saldado con un sonoro fracaso. Apenas 127 personas acudieron a los tres foros organizados en Bilbao, Vitoria y San Sebastián para debatir sobre el autogobierno, muy lejos de las 600 que habían calculado los organizadores. El coste de la iniciativa ha sido de 67.000 euros, a 527,5 euros la reflexión.
La colaboración entre el Parlamento vasco y Eusko Ikaskuntza se materializó a finales de mayo con la firma de un convenio con el que se pretendía implicar a la ciudadanía en la reforma del Estatuto. Tras varios años de debate y la comparecencia de decenas de expertos, la ponencia de Autogobierno apostó por recabar la opinión de los vascos de a pie. La ciudadanía podía incorporar sus ideas a través de las webs del Parlamento y de la Sociedad de Estudios Vascos. Pero el plato fuerte eran los foros presenciales. Se organizaron el 9 de junio en las tres capitales. Y las expectativas no se cumplieron. En Bilbao participaron 57 personas; en San Sebastián, 36; y en Vitoria, 22.
Una escasa participación que los responsables de Eusko Ikaskuntza, que presentaron ayer los datos en el Parlamento, achacaron a tres cuestiones fundamentales. Por un lado, a que se habían puesto un objetivo, el de las 600 personas, que era «ambicioso». Además, subrayaron el «poco plazo» que habían tenido para realizar la convocatoria y la falta de «apoyo» de los medios de comunicación a la iniciativa. Así se explica, en su opinión, por qué solo 127 personas han respondido a la llamada.
¿En qué medida pueden ser útiles esas aportaciones para el debate sobre el autogobierno? Los responsables de ese trabajo, Beatriz Akizu y Mario Zubiaga, recalcaron ante los grupos parlamentarios que se trata de una muestra heterogénea en la que están reflejadas «todas las opiniones existentes en la sociedad vasca», que éstas son de «calidad» y que el Parlamento debe tenerlas en cuenta. Entre esas conclusiones está la creación de espacios de «diálogo», el respeto a las «minorías» y la necesidad de «adaptar la legalidad a la voluntad democrática».
Pero los expertos de Eusko Ikaskuntza también reconocieron que la consulta «no es la voz de la sociedad vasca» y que, al ser una opción voluntaria, solo habían participado los ciudadanos que mostraban un interés «especial» en este tipo de cuestiones.
«A nacionalistas radicales»
Y eso ya rebaja la posibilidad de una respuesta masiva. Los últimos estudios demoscópicos han dejado claro que la reforma del autogobierno o el encaje de Euskadi en España no están entre las principales inquietudes de los vascos. El Deustobarómetro publicado antes de verano situaba la relación del País Vasco con el Estado como la decimocuarta preocupación de los vascos. El Euskobarómetro realizado en ese mismo periodo de tiempo señalaba que solo un 37% de los vascos apuesta por una reforma del autogobierno o por una vía soberanista clara de ruptura. Un 56%, por contra, se muestra satisfecho con el actual Estatuto o, como mucho, exige completar las tras*ferencias pendientes.
Aun así, los responsables de Eusko Ikaskuntza apostaron por continuar con esta dinámica participativa, aunque con otro formato. En lugar de una asistencia voluntaria, plantearon una «democracia aleatoria» y la utilización de sorteos para la celebración de estos foros.
Las explicaciones de la Sociedad de Estudios Vascos fueron recibidas de muy distinta manera por parte de los grupos parlamentarios. Joseba Egibar reconoció que la consulta, desde un plano «cualitativo», ofrece una «radiografía del país». «Creo que el Parlamento ha hecho una buena inversión al contar con ustedes», señaló el portavoz del PNV. En un tono muy parecido, Maddalen Iriarte (EH Bildu) destacó la importancia de la «participación ciudadana» y Lander Martínez (Elkarrekin Podemos) defendió la necesidad de realizar procesos de este tipo, pero «mejor preparados».
Más escépticos se mostraron los representantes del PSE y PP, José Antonio Pastor lamentó la baja participación y Antón Damborenea aventuró que «salvo a nacionalistas radicales, a la mayoría de la ciudadanía el tema no le apasiona mucho».
El Parlamento gasta 67.000 euros en una consulta en la que solo participan 127 personas | El Correo
Joer... Dinero bien invertido ante todo un clamor popular. :XX:
Iñaki Dorronsoro, presidente de Eusko Ikaskuntza, con los representantes del PNV Joseba Egibar e Iñigo Iturrate. /Igor Aizpuru
La Sociedad de Estudios Vascos reconoce que solo han tomado parte en el estudio ciudadanos con un interés «especial»
DAVID GUADILLA
Jueves, 27 septiembre 2018, 08:37
3
El proceso participativo que el Parlamento vasco encargó a Eusko Ikaskuntza para recoger las aportaciones de la ciudadanía de cara a la reforma del Estatuto se ha saldado con un sonoro fracaso. Apenas 127 personas acudieron a los tres foros organizados en Bilbao, Vitoria y San Sebastián para debatir sobre el autogobierno, muy lejos de las 600 que habían calculado los organizadores. El coste de la iniciativa ha sido de 67.000 euros, a 527,5 euros la reflexión.
La colaboración entre el Parlamento vasco y Eusko Ikaskuntza se materializó a finales de mayo con la firma de un convenio con el que se pretendía implicar a la ciudadanía en la reforma del Estatuto. Tras varios años de debate y la comparecencia de decenas de expertos, la ponencia de Autogobierno apostó por recabar la opinión de los vascos de a pie. La ciudadanía podía incorporar sus ideas a través de las webs del Parlamento y de la Sociedad de Estudios Vascos. Pero el plato fuerte eran los foros presenciales. Se organizaron el 9 de junio en las tres capitales. Y las expectativas no se cumplieron. En Bilbao participaron 57 personas; en San Sebastián, 36; y en Vitoria, 22.
Una escasa participación que los responsables de Eusko Ikaskuntza, que presentaron ayer los datos en el Parlamento, achacaron a tres cuestiones fundamentales. Por un lado, a que se habían puesto un objetivo, el de las 600 personas, que era «ambicioso». Además, subrayaron el «poco plazo» que habían tenido para realizar la convocatoria y la falta de «apoyo» de los medios de comunicación a la iniciativa. Así se explica, en su opinión, por qué solo 127 personas han respondido a la llamada.
¿En qué medida pueden ser útiles esas aportaciones para el debate sobre el autogobierno? Los responsables de ese trabajo, Beatriz Akizu y Mario Zubiaga, recalcaron ante los grupos parlamentarios que se trata de una muestra heterogénea en la que están reflejadas «todas las opiniones existentes en la sociedad vasca», que éstas son de «calidad» y que el Parlamento debe tenerlas en cuenta. Entre esas conclusiones está la creación de espacios de «diálogo», el respeto a las «minorías» y la necesidad de «adaptar la legalidad a la voluntad democrática».
Pero los expertos de Eusko Ikaskuntza también reconocieron que la consulta «no es la voz de la sociedad vasca» y que, al ser una opción voluntaria, solo habían participado los ciudadanos que mostraban un interés «especial» en este tipo de cuestiones.
«A nacionalistas radicales»
Y eso ya rebaja la posibilidad de una respuesta masiva. Los últimos estudios demoscópicos han dejado claro que la reforma del autogobierno o el encaje de Euskadi en España no están entre las principales inquietudes de los vascos. El Deustobarómetro publicado antes de verano situaba la relación del País Vasco con el Estado como la decimocuarta preocupación de los vascos. El Euskobarómetro realizado en ese mismo periodo de tiempo señalaba que solo un 37% de los vascos apuesta por una reforma del autogobierno o por una vía soberanista clara de ruptura. Un 56%, por contra, se muestra satisfecho con el actual Estatuto o, como mucho, exige completar las tras*ferencias pendientes.
Aun así, los responsables de Eusko Ikaskuntza apostaron por continuar con esta dinámica participativa, aunque con otro formato. En lugar de una asistencia voluntaria, plantearon una «democracia aleatoria» y la utilización de sorteos para la celebración de estos foros.
Las explicaciones de la Sociedad de Estudios Vascos fueron recibidas de muy distinta manera por parte de los grupos parlamentarios. Joseba Egibar reconoció que la consulta, desde un plano «cualitativo», ofrece una «radiografía del país». «Creo que el Parlamento ha hecho una buena inversión al contar con ustedes», señaló el portavoz del PNV. En un tono muy parecido, Maddalen Iriarte (EH Bildu) destacó la importancia de la «participación ciudadana» y Lander Martínez (Elkarrekin Podemos) defendió la necesidad de realizar procesos de este tipo, pero «mejor preparados».
Más escépticos se mostraron los representantes del PSE y PP, José Antonio Pastor lamentó la baja participación y Antón Damborenea aventuró que «salvo a nacionalistas radicales, a la mayoría de la ciudadanía el tema no le apasiona mucho».
El Parlamento gasta 67.000 euros en una consulta en la que solo participan 127 personas | El Correo
Joer... Dinero bien invertido ante todo un clamor popular. :XX: