Segismunda
Reina de los Trolls
- Desde
- 19 Nov 2010
- Mensajes
- 27.161
- Reputación
- 44.862
España escoge a su candidata eurovisiva en una sucesión de galas que comienzan en 30 de enero. La mayoría de las canciones parecen haber sido concebidas por PAZUZU, que habría conformado un puzzle de derroición uniendo las piezas más preñadoras. Estos temas huelen a popper e Indasec, pero seremos fuertes en Cristo y nos adentraremos en El Horror.
NEBULOSSA: LA CHARO GERIÁTRICA QUE QUIERE SER astuta
Una mezcla entre Rigoberta Bandini, Fangoria y todas esas canciones susurradas que triunfan en los garitos de la gente bien madrileña. La cantante, que parece Bibiana Fernández, insiste en lo mucho que le gusta ser una astuta aunque ya no tenga edad. Es una canción que defiende el JUSTIPRECIO del papo, como bien nuncabajista. Y lo hace con un electropop bastante pegadizo. Esta SLUTONA derroída tiene a su favor a Charos, pijos alternativos y gayses que se ríen con Bob Pop. Su principal hándicap es que, vocalmente, está cerca de Karmele Marchante:
ALMÁCOR: EL QUEVEDO QUEER SE LLEVA AL PÚBLICO DE CALLE
El género que más triunfa en nuestros días podría llamarse así: «Reguetón trapero latino con VOZ DE estulto». El alicantino Almácor tiene 24 años y aporta esa frescura zoomer que el Benifest busca con desesperación. A las melodías quevedianas, suma un aspecto queer que hará las delicias de los eurofans. Este twink parte como gran favorito, si bien tendrá que trabajarse una buena performance para llegar al público más viejuno.
ANGY: EL PERSONAJE DE FÍSICA O QUÍMICA QUE SE NIEGA A MORIR
«Medicina alternativa, tu saliva en mi saliva». Eso decía la banda sonora de la serie más popular de los dosmiles. Angy Fernández, que interpretaba el papel de Paula, se lo tomó tan a pecho que usó su ESCONDE-platanoS de manera frenética. Cuando no estaba sorbiendo las lefotas de Cabano, se ponía a ordeñar al Chino o se quedaba encinta con los pensiozoides de Gorka. Por desgracia, el personaje de chica intensita que hace lo que le peta se niega a abandonar el cuerpo de esta desgraciada. Con 33 castañas sigue cursando sus estudios en el Colegio Público Zurbarán. Alguien la ha encerrado allí y ha cagado una canción de pop-rock que suena a 2008. De hecho, podría ser la sintonía de su propia serie. A su favor: Angy tiene fans por extraño que parezca y la nostalgia pesa mucho. En su contra: todo lo demás.
MARÍA PELÁE: ELECTRO-FLAMENCO Y GUERRA CIVIL
Aunque María Peláe nos trae un flamenco más accesible que el EAEA de Blanca Paloma, no podía haber escogido peor año para presentarse. Tras el flop de 2023, el público va a decir «NEXT» y el jurado va a hacer malabares aritméticos para que no vaya, sin desairarla. Su única baza es la memoria histórica, pues la canción está concebida para recordar la guerra civil y el franquismo, que es un tema del que se habla poco en nuestro país a juicio de esta malagueña. Al ser lesbiana (su novia es la cantante Alba Reig) no podemos descartar que también juegue la baza LGTB. Y quizás concurra al festival en muletas o con un perro lazarillo, porque siempre se puede ser más minoría si una se esfuerza lo suficiente.
ST PEDRO: EL CABALLO neցro (DE EQUINO platanón) QUE SORPRENDERÁ
El mañaco sorbible de la edición tiene nombre y apellidos, aunque él prefiera llamarse Saint Pedro. Presenta un bolero pop, con arreglos jazzísticos, ritmos sincopados de bossa nova y cuerdas románticas. Apoyado por la exmánager de Rosalía y con una discográfica detrás, todo parece indicar que le acompañará una gran puesta en escena. La baza classy que ya jugara Salvador Sobral (2017) se ve aquí reforzada. Toda Europa querrá sorber el cumazo ultrafértil de este canario, que quizás se llame Saint Pedro porque aspira a abrir nuestros TESORITOS con su llave peneana.
JORGE GONZÁLEZ ESTÁ 'CALIENTE' (POR DESGRACIA PARA ÉL, NOSOTROS NO)
Calentar a los varones heterosexuales es harto fácil, pues solo hace falta una jamelga culipompeándose, como Chanel. En cambio, calentar a las mujeres e incluso a los gayses es más delicado. Jorge González nos ofrece la típica latinada pensada para Eurovisión, sin el menor margen de innovación y melódicamente deslucida. Empero, su mayor obstáculo es que él piensa que es sexy. Después de ver a PIZPI San Pedro, los contoneos y miradas lascivas de este etniano insorbible van a cerrar todos los shishis y esfínteres de España al unísono, generando un sonido audible desde la luna. Se llevará el voto de las desubicadas que creen que David Civera triunfaría en 2024, pero si consigue llegar a la final será su único logro.
SOFÍA COLL: SE CRIÓ EN EL RAVAL Y SABE PELEAR A fin
No hay cliché eurovisivo que no utilice Sofía Coliflor. Tanto es así, que ya figura entre las favoritas de la comunidad eurofán y la comunidad gays (que casualmente son la misma). Los golpes de efecto y la producción juegan a favor de esta cantante, criada en El Raval y acostumbrada a las peleas con navaja y a la gente oliendo pegamento por las esquinas (por lo que el popper acumulado en Benidorm no la va a marear). Su principal hándicap es una canción tan esforzada en sorprender con cambios constantes que llega a ser difícil de seguir.
MISS CAFEÍNA: EL INDIE MADRILEÑO INSISTE EN ATORMENTARNOS
Es una reivindicación histórica de la comunidad gafapasta. Lo intentaron con La Casa Azul, con Guille Mostaza y con Varry Brava. Nadie sabe a ciencia cierta por qué este pop pegadizo con aires alternativos genera tanta pereza en los eurofans que viven fuera de Malasaña, pero es un hecho científico. Ven la clásica formación de banda, el humo por el suelo y las guitarras de colores y se levantan para ir a hacer pipí (que luego te pillan las ganas justo cuando va a salir tu diva de ventilador favorita). Pueden rascar algún voto de su fanbase, pues son una banda consolidada, pero esta canción no alterará la suerte del indie español en esta clase de certamen.
MARLENA: BOLLERAS AL CUADRADO, LA REIVINDICACIÓN DIVERTIDA
Otra canción pensada para ambientar bailes en TikTok. Su personalidad es nula, pero lidera las reproducciones. Mientras María Peláe es una lesbiana, Marlena son dos y por el mismo precio. De reglao, no te dan la brasa con mensajes políticos. Si Eurovisión fuese un festival de stories de Instagram, Marlena ganaría de calle. Qué mejor canción para que tu amiga Pili suba un vídeo pintándose las uñas de los dedos con motivos marinos. Sin duda, aprovecharán su paso por el Benifest para vender el cuádruple de tonadillas. Funcionarán en el voto demoscópico, pero el jurado las hundirá y el televoto ya será irrelevante.
¿QUÉ OPCIONES TIENEN EL RESTO DE LOSERS?:
Es difícil encontrar, entre el resto, canciones con posibilidades. En el apartado pop-rock:
En el apartado «electro-cosas de difícil categorización»:
CANDIDATURAS CAGADAS EN SU NÚCLEO MUSICAL (SIN OPCIONES):
NEBULOSSA: LA CHARO GERIÁTRICA QUE QUIERE SER astuta
Una mezcla entre Rigoberta Bandini, Fangoria y todas esas canciones susurradas que triunfan en los garitos de la gente bien madrileña. La cantante, que parece Bibiana Fernández, insiste en lo mucho que le gusta ser una astuta aunque ya no tenga edad. Es una canción que defiende el JUSTIPRECIO del papo, como bien nuncabajista. Y lo hace con un electropop bastante pegadizo. Esta SLUTONA derroída tiene a su favor a Charos, pijos alternativos y gayses que se ríen con Bob Pop. Su principal hándicap es que, vocalmente, está cerca de Karmele Marchante:
ALMÁCOR: EL QUEVEDO QUEER SE LLEVA AL PÚBLICO DE CALLE
El género que más triunfa en nuestros días podría llamarse así: «Reguetón trapero latino con VOZ DE estulto». El alicantino Almácor tiene 24 años y aporta esa frescura zoomer que el Benifest busca con desesperación. A las melodías quevedianas, suma un aspecto queer que hará las delicias de los eurofans. Este twink parte como gran favorito, si bien tendrá que trabajarse una buena performance para llegar al público más viejuno.
ANGY: EL PERSONAJE DE FÍSICA O QUÍMICA QUE SE NIEGA A MORIR
«Medicina alternativa, tu saliva en mi saliva». Eso decía la banda sonora de la serie más popular de los dosmiles. Angy Fernández, que interpretaba el papel de Paula, se lo tomó tan a pecho que usó su ESCONDE-platanoS de manera frenética. Cuando no estaba sorbiendo las lefotas de Cabano, se ponía a ordeñar al Chino o se quedaba encinta con los pensiozoides de Gorka. Por desgracia, el personaje de chica intensita que hace lo que le peta se niega a abandonar el cuerpo de esta desgraciada. Con 33 castañas sigue cursando sus estudios en el Colegio Público Zurbarán. Alguien la ha encerrado allí y ha cagado una canción de pop-rock que suena a 2008. De hecho, podría ser la sintonía de su propia serie. A su favor: Angy tiene fans por extraño que parezca y la nostalgia pesa mucho. En su contra: todo lo demás.
MARÍA PELÁE: ELECTRO-FLAMENCO Y GUERRA CIVIL
Aunque María Peláe nos trae un flamenco más accesible que el EAEA de Blanca Paloma, no podía haber escogido peor año para presentarse. Tras el flop de 2023, el público va a decir «NEXT» y el jurado va a hacer malabares aritméticos para que no vaya, sin desairarla. Su única baza es la memoria histórica, pues la canción está concebida para recordar la guerra civil y el franquismo, que es un tema del que se habla poco en nuestro país a juicio de esta malagueña. Al ser lesbiana (su novia es la cantante Alba Reig) no podemos descartar que también juegue la baza LGTB. Y quizás concurra al festival en muletas o con un perro lazarillo, porque siempre se puede ser más minoría si una se esfuerza lo suficiente.
ST PEDRO: EL CABALLO neցro (DE EQUINO platanón) QUE SORPRENDERÁ
El mañaco sorbible de la edición tiene nombre y apellidos, aunque él prefiera llamarse Saint Pedro. Presenta un bolero pop, con arreglos jazzísticos, ritmos sincopados de bossa nova y cuerdas románticas. Apoyado por la exmánager de Rosalía y con una discográfica detrás, todo parece indicar que le acompañará una gran puesta en escena. La baza classy que ya jugara Salvador Sobral (2017) se ve aquí reforzada. Toda Europa querrá sorber el cumazo ultrafértil de este canario, que quizás se llame Saint Pedro porque aspira a abrir nuestros TESORITOS con su llave peneana.
JORGE GONZÁLEZ ESTÁ 'CALIENTE' (POR DESGRACIA PARA ÉL, NOSOTROS NO)
Calentar a los varones heterosexuales es harto fácil, pues solo hace falta una jamelga culipompeándose, como Chanel. En cambio, calentar a las mujeres e incluso a los gayses es más delicado. Jorge González nos ofrece la típica latinada pensada para Eurovisión, sin el menor margen de innovación y melódicamente deslucida. Empero, su mayor obstáculo es que él piensa que es sexy. Después de ver a PIZPI San Pedro, los contoneos y miradas lascivas de este etniano insorbible van a cerrar todos los shishis y esfínteres de España al unísono, generando un sonido audible desde la luna. Se llevará el voto de las desubicadas que creen que David Civera triunfaría en 2024, pero si consigue llegar a la final será su único logro.
SOFÍA COLL: SE CRIÓ EN EL RAVAL Y SABE PELEAR A fin
No hay cliché eurovisivo que no utilice Sofía Coliflor. Tanto es así, que ya figura entre las favoritas de la comunidad eurofán y la comunidad gays (que casualmente son la misma). Los golpes de efecto y la producción juegan a favor de esta cantante, criada en El Raval y acostumbrada a las peleas con navaja y a la gente oliendo pegamento por las esquinas (por lo que el popper acumulado en Benidorm no la va a marear). Su principal hándicap es una canción tan esforzada en sorprender con cambios constantes que llega a ser difícil de seguir.
MISS CAFEÍNA: EL INDIE MADRILEÑO INSISTE EN ATORMENTARNOS
Es una reivindicación histórica de la comunidad gafapasta. Lo intentaron con La Casa Azul, con Guille Mostaza y con Varry Brava. Nadie sabe a ciencia cierta por qué este pop pegadizo con aires alternativos genera tanta pereza en los eurofans que viven fuera de Malasaña, pero es un hecho científico. Ven la clásica formación de banda, el humo por el suelo y las guitarras de colores y se levantan para ir a hacer pipí (que luego te pillan las ganas justo cuando va a salir tu diva de ventilador favorita). Pueden rascar algún voto de su fanbase, pues son una banda consolidada, pero esta canción no alterará la suerte del indie español en esta clase de certamen.
MARLENA: BOLLERAS AL CUADRADO, LA REIVINDICACIÓN DIVERTIDA
Otra canción pensada para ambientar bailes en TikTok. Su personalidad es nula, pero lidera las reproducciones. Mientras María Peláe es una lesbiana, Marlena son dos y por el mismo precio. De reglao, no te dan la brasa con mensajes políticos. Si Eurovisión fuese un festival de stories de Instagram, Marlena ganaría de calle. Qué mejor canción para que tu amiga Pili suba un vídeo pintándose las uñas de los dedos con motivos marinos. Sin duda, aprovecharán su paso por el Benifest para vender el cuádruple de tonadillas. Funcionarán en el voto demoscópico, pero el jurado las hundirá y el televoto ya será irrelevante.
¿QUÉ OPCIONES TIENEN EL RESTO DE LOSERS?:
Es difícil encontrar, entre el resto, canciones con posibilidades. En el apartado pop-rock:
Mantra presenta Me vas a ver, un pop-rock blandito pero pegadizo que podría eclipsar a Angy, aunque sea más famosa. Además, sus cantantes son dos pizpi-boys y una mujer. Otro que puede opacar a la eterna alumna del Zurbarán es Noán con su balada roquerilla Te echo de. Este cruce entre Dani Fernández y jovenlandesat es pegadizo y puede llevarse el voto demoscópico de calle, pero lo más seguro es que las tres opciones mencionadas se anulen entre sí, repartiéndose televoto y jurado.
En el apartado «electro-cosas de difícil categorización»:
Lérica se presentan con Astronauta, una canción que intenta sonar a AVICII pero resulta bastante anacrónica. Por su parte, Dellacruz insiste en el pop urbano con Beso en la mañana. Este estilo ya está representado en el Benifest por Brillos Platino, así que su única esperanza es que el twink Almácor salga en Ok Diario diciendo que Hitler hizo algunas cosas bien.
CANDIDATURAS CAGADAS EN SU NÚCLEO MUSICAL (SIN OPCIONES):
Especialmente estas tres: Roger Padrós (con un tema de autor en catalán), Quique Niza (con una balada olvidable) y Yoly Saa (con un medio tiempo electrónico que no sonaría en una radio actual aunque Yoly sacrificase a PAZUZU 500 bebés). Esta última autora merece nuestro profundo respeto por ponerse un nombre artístico que, cuando fracase, le valdrá para abrir una tienda asiática de uñas de gel.
.
Última edición:
