Étnicos asaltan 2 hospitales para intentar apiolar a heridos con los que se habían peleado

Momentos de gran tensión los vividos a primeras horas de la mañana de hoy domingo en el CAP Sant Pere de Reus cuando cinco jóvenes han entrado en el centro sanitario y han comenzado a agredir en la cabeza a un joven que había sido atendido poco antes. El altercado tuvo su origen en otro ocurrido dos horas antes en una discoteca de la capital del Baix Camp. Los Mossos han detenido a cuatro personas por su relación con los incidentes.

Sobre las seis de la mañana se ha producido el primer incidente en una discoteca de Reus entre los dos grupos de jóvenes. Hay versiones contradictorias sobre lo que realmente sucedido. Cuando la patrullas policiales se encontraban en el lugar, uno de los grupos intentó atropellar con un coche a los del otro.

En el altercado no se habrían utilizado armas blancas sino que se trata de una agresión con las manos y los puños. Ninguna de las personas implicadas tenía lesiones graves.
Todos los heridos fueron trasladados al Hospital Sant Joan de Reus: uno de un grupo y tres del otro. Para evitar enfrentamientos, estos tres últimos fueron trasladados al CAP Sant Pere para ser atendidos. Uno de ellos tenía una posible fractura, por lo que fue trasladado en ambulancia al Hospital Joan XXIII.

Los médicos atendieron a los otros dos de heridas leves. Cuando les estaban preparando el alta se presentaron el CAP Sant Pere cinco jóvenes del otro grupo portando objetos cortantes. Uno de los pacientes, al escuchar los gritos, pudo salir en dirección a la estación de tren, siendo seguido por algunos de sus perseguidores.

No tuvo tanta suerte su compañero, que comenzó a recibir golpes en la cabeza así como agresiones con el material punzante. Todo ello ocurrió sin que hubiera presencia policial en el centro, con momentos de fuerte tensión entre el personal y algún paciente que se encontraba en el centro sanitario.Cuando los agresores huyeron, el personal cerró las puertas del CAP y los médicos comenzaron a atender al agredido. Posteriormente llegaron los Mossos y la Guàrdia Urbana.

Debido a las graves lesiones, decidieron que se tenía que trasladar también al Hospital Joan XXIII para hacerle un TAC en la cabeza.

Tras estos graves hechos, los Mossos d’Esquadra montaron un dispositivo de cierre ya que disponían la descripción de los autores y del coche. Poco después efectuaron una detención sobre las ocho y media de la mañana en un control de los ARRO. Se trata de un joven de 29 años, cuyo arresto se dejó sin efecto.

Posteriormente se presentaron en comisaría dos jóvenes de 31 y 32 años, vecinos de Reus y con amplios antecedentes, por los hechos del CAP Sant Pere. Y finalmente hubo un cuarto arrestado, un joven de 26 años sin antecedentes. Los cuatro detenidos están acusados de desórdenes públicos y lesiones leves.

La Policía Autonómica está a la espera de recoger todas las denuncias de los implicados. Por ahora ha abierto diligencias judiciales y no descarta más detenciones.

Por su parte, el SEM envió al CAP Sant Pere un psicólogo para hablar con todo el personal que estaba presente cuando ocurrieron los hechos.

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La puerta de Urgencias del Hospital Santa Lucía se convirtió ayer al mediodía en el escenario improvisado de una pelea, que pudo terminar muy mal, de no ser por la intervención de varios policías nacionales. Tan caldeados se pusieron los ánimos de un grupo de etnianos al ver entrar al centro hospitalario al hombre que horas antes había lesionado en la cara a uno de sus familiares en una fuerte riña, que los agentes tuvieron que disparar al aire para frenar el altercado y evitar un linchamiento

Todo comenzó la madrugada de ayer, cuando por razones que están siendo investigadas, dos hombres, uno de ellos de etnia etniana y otro lationamericano, se enzarzaron en una pelea, tras la que el segundo fue detenido.

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El otro acudió por la mañana al Santa Lucía para ser atendido de varias heridas en la cara, una de ellas en la nariz. Fue acompañado por varios familiares, que al ver entrar al detenido escoltado por varios agentes, según indicaron a este diario fuentes presenciales, sacaron varias navajas e intentaron agredirle. Los policías retrocedieron y salieron a la calle para frenar una pelea que parecía inevitable, pero no tuvieron otra opción que sacar el arma y disparar al aire, para intentar disuadir a los agresores, apuntaron las mismas fuentes.

Calmados los ánimos, los agentes volvieron al coche patrulla con el detenido y lo trasladaron a Urgencias del Rosell. La fuerte detonación provocó un gran revuelo entre los pacientes, familiares y trabajadores que a esa hora se encontraban en el centro. La Gerencia del Área de Salud II prefirió no hacer declaraciones sobre los hechos.

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