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La voracidad de China con el carbón impulsará aún más los precios de la energía
El nuevo foco de las tensiones del precio de la energía pasa del gas al carbón. China ha dado un giro a su política de intentar reducir las emisiones contaminantes al ordenar la vuelta al uso intensivo del carbón para paliar la falta de suministro eléctrico que sufre en varias provincias. Pese a...
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- Comprará carbón a "cualquier precio" para garantizar el suministro en invierno
- Europa vuelve a tener un problema rellenito ante la falta de reservas
- Los precios de la roca de color se disparan a máximos de 2008
29/09/2021 - 12:27
El nuevo foco de las tensiones del precio de la energía pasa del gas al carbón. China ha dado un giro a su política de intentar reducir las emisiones contaminantes al ordenar volver al uso intensivo del carbón para intentar paliar la falta de suministro eléctrico que sufre en varias provincias. Pese a que la producción nacional no se ha abandonado, a corto plazo no cubrirá las necesidades del país. Los operadores chinos está comprando carbón en el mercado internacional a cualquier precio, lo que está provocando un rápido crecimiento de los mismos.
China comprará carbón a "cualquier precio para garantizar la calefacción y la generación de energía en invierno", anunció pasado el lunes el Consejo de Electricidad de China. Aunque el 90% del carbón térmico que utiliza el país se extrae localmente, no es posible satisfacer la actual demanda a corto plazo. El uso de carbón había comenzado a ser limitado para reducir las emisiones contaminantes, en un nuevo enfoque de la política medioambiental de Pekín.
Por ello, se ha puesto en marcha también la poderosa Comisión Nacional de Desarrollo y Reforma (NDRC), la agencia de planificación económica que coordina todos los organismos del país para alcanzar con rapidez objetivos claros. La institución ha pedido a los gobiernos locales que recurran a las reservas de carbón para aumentar la producción en las centrales eléctricas, y además de reforzar el tras*porte a través de la red ferroviaria para asegurar el suministro durante la temporada de invierno, informa Reuters.
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El carbón había quedado prácticamente desterrado como fuente de producción energética por su alto impacto contaminante. Pero con el mundo "hambriente" de energía, muchos países han comenzado a mirar a la "sucia" roca. La necesidad de China complica todavía más la situación. El carbón europeo ha subido a un máximo de 13 años, y el carbón australiano se ha más que triplicado durante el último año hasta situarse también en máximos de 2008. Mientras los futuros del carbón térmico chino en la Bolsa de Productos Básicos de Zhengzhou subieron hasta un 3,6% el miércoles a alcanzar un récord intradía por tercera sesión consecutiva.
Hace unos meses, los compradores chinos estaban al margen del mercado al contado en el mercado internacional. La producción interna y en principio la menor demanda ante el giro verde las políticas chinas dejaban margen al mayor consumidor de carbón del planeta. Ahora los operadores chinos se han vueltos locos para intentar importar la mayor cantidad de carbón y a cualquier precio, informan desde Bloomberg.
El objetivo de Pekín es suavizar los controles de uso de la electricidad en fábricas y bajar el precio interno del carbón con la llegada del mineral extranjero. Actualmente se están aplicando medidas para reducir el uso de electricidad en las fábricas en 10 regiones a nivel provincial, incluidas las potencias económicas de las provincias de Jiangsu, Guangdong y Zhejiang. Los problemas de suministro de electricidad también han provocado apagones para algunos usuarios domésticos en el noreste de China.
China extrae la mitad del carbón del mundo, pero su propio suministro no ha podido satisfacer su vertiginosa demanda. La generación de energía térmica en el año hasta agosto es un 14% más alta que el año pasado, mientras que la producción de carbón ha aumentado un 4,4%. Por su parte, las importaciones han aumentado más del 20% desde principios de junio, pero el país aún necesita más para abastecerse.
"Dada la escasez de carbón en el país, podemos esperar que China aumente su actividad de compra", apunta Abhinav Gupta, analista de investigación de Braemar ACM Shipbroking.
Mientras Europa lucha a toda velocidad por aumentar sus reservas de gas para el invierno. Pero también necesitará del carbón térmico ante la Filomena energética que se viene encima. En invierno baja la producción de energía renovable, está previsto que los precios del gas alcancen máximos en esas fechas y encima muchos países tendrán que lidiar con cierres planificados de reactores nucleares.
"Asia no tiene suficiente carbón", explica Saad Rahim, economista jefe de la importante casa comercializadora de materias primas Trafigura Group. Y eso es un serio problema para ser la región que abastece de carbón al mundo. India, otro de los grandes productores, también está agotando sus reservas.
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Y China está comprando en otras regiones amenazando el suministro para el resto de países. China compraba tradicionalmente casi todos sus suministros de carbón a productores de Asia, pero eso cambió el año pasado cuando dejó de comprar a Australia en medio de una disputa política. Esta situación ha provocado que la demanda china se satisfaga desde proveedores de Asia del Sur y Europa. El país ha importado 4,4 millones de toneladas de carbón desde Sudáfrica en lo que va de año. Entre 2015 y 2020 no adquirió ninguna cantidad. Asimismo, las importaciones de Rusia, un proveedor clave de Europa, se han duplicado en lo que va de año, mientras que las entregas desde Estados Unidos se han multiplicado por siete, según datos de aduanas.
Además, la producción en Colombia e Indonesia ha caído la producción de carbón por las fuertes lluvias, mientras muchas minas repartidas por todo el mundo han cerrado debido a la esa época en el 2020 de la que yo le hablo. La inversión en nuevos proyectos mineros casi se ha detenido en los últimos años ante el rechazo de muchos países de usar carbón.
