Está claro que acabar con el R78 está en las manos de las personas menores de 50 años, mejor formadas y mejor informadas. Para el resto de la población la campaña del miedo parece que funciona muy bien.
El fiasco de los emergentes: PP y PSOE crecen entre los mayores de 55 años
Pese al sorpasso que recoge el sondeo prelectoral del CIS, dejando a Unidos Podemos por delante de PSOE en votos y escaño, y pese a que Ciudadanos mejora su respaldo en intención de voto (de un 13,93% en diciembre pasa a un 14,6%), la macroencuesta difundida ayer evidencia los problemas de los partidos emergentes para pescar votos en el electorado de mayor edad, los que superan los 55 años (tanto trabajadores como jubilados).
Lejos que producirse aquí un vuelco o cambio de tendencia, el estudio da cuenta de que PP y PSOE, con un voto tradicional -son los dos partidos que más años han gobernado España-, aumentan su distancia con Unidos Podemos y Ciudadanos respecto al anterior barómetro del CIS, elaborado entre el 1 y el 10 de abril a partir de 2.490 entrevistas. Lo hacen en la pregunta de intención directa de voto que dice “suponiendo que mañana se celebrasen elecciones generales, ¿a qué partido o coalición votaría usted?”
Populares y socialistas obtienen ahora un voto directo del 17,2% y 17,7% respectivamente en el tramo de 55-64 años, mientras que la coalición Podemos-Unidad Popular queda con un 10,1% y la de Albert Rivera con un 7,8%. Hace dos meses, PP y PSOE (con un 16,6% y un 17,4%) tenían más cerca a los emergentes en este sector de la población: el partido jovenlandesado e IU sumaban un 13,2% y la formación naranja un 9,5%.
En el sondeo preelectoral hecho público este jueves, realizado entre el 4 y el 22 de mayo, es el PSOE de Pedro Sánchez el que mantiene su hegemonía en dicho segmento (55-64 años), mientras que el PP manda en el grupo de mayores de 65 años. En esta franja, con predominio de pensionistas, los populares alcanzan un 27,5% de respaldo y los socialistas un 19,4%. Muy por debajo se sitúan Unidos Podemos, con apenas un 4,3% y Ciudadanos, con un 3,4%.
En el voto directo más simpatía, la combinación que manejan los sociológicos para desmontar la “cocina” en la estimación de voto, PP y PSOE incluso mejoran sus resultados, con un 19,9% y un 21,2%, respectivamente, en el tramo de 55-64 años, y un 32% y un 23,4% entre los jubilados.
Por el contrario, en cuanto al voto joven, el que va de los 18 a los 24 años, la suma de Podemos y Unidad Popular mantiene su liderazgo. En cambio, en esta intención directa de voto analizada entre los más jóvenes, resultado significativo cómo Ciudadanos se deja hasta seis puntos respecto al barómetro del CIS del mes abril. Si entonces obtuvo un 15,1%, ahora desciende a un 9,1%.
Por su parte, Unidos Podemos, aunque encabeza esta franja de edad, también baja un punto en comparación con el estudio de hace dos meses (de un 18,4 baja ligeramente a un 17,4%). ¿A dónde va ese voto joven que los partidos emergentes han perdido por el camino, sobre todo la organización centrista? Pues la respuesta pasa por el ligero crecimiento que también experimentan aquí populares y socialistas. Mientras el PSOE sube ocho décimas, el PP gana 1,1 puntos, lo que sugiere el regreso a la opción popular de jóvenes que se inclinaron por Ciudadanos hace medio año.
En términos de fidelidad de voto, el sondeo preelectoral del CIS certifica la polarización de esta campaña, con PP y Podemos conservando el mayor número de votos, y en cambio PSOE y Ciudadanos experimentado las fugas principales, confiando en captar apoyos en la abstención. De hecho, el estudio conocido ayer indica que un 32,4% de los españoles que irán a votar todavía no tiene decidida la papeleta.
En concreto, en el cruce de recuerdo de voto, el partido de Rivera es el que presenta la fidelidad de voto más baja, pues sólo el 59,5% de los que confiaron en la formación naranja en su debut en unas elecciones generales volvería a apostar ahora por Ciudadanos.
Ese electorado descontento con C’s se repartiría del siguiente modo: un 7,8% votaría al PP mañana mismo, un 3,1% se inclinaría por el PSOE, socios de la organización centrista en la legislatura fallida, y 1,3% viajaría a Unidos Podemos. Junto a estos trasvases, un 16,2% de los votantes naranjas consultados no sabe o no contesta, un 5,9% no irá a votar y otro 3% lo hará en blanco.
Populares y socialistas también experimentan una ligera subida en el voto joven (18-24 años) con respecto al sondeo del mes de abril
Por contra, la formación de Pablo Iglesias registra la fidelidad más elevada con respecto a diciembre: tres de cada cuatro votantes (un 74,1%) repetirían su apoyo, y ello pese a la alianza con los comunistas de Unidad Popular y otros partidos de izquierda radical. Únicamente un 4,4% del voto jovenlandesado del 20-D se marcha al PSOE y un 2,5% a Ciudadanos. Aquí mantiene la incógnita sobre su decisión final un 11% y un 4,3% afirma que optará por la abstención.
Un tercio del voto de IU da la espalda a Podemos
También es llamativo que en el recuerdo de voto de Unidad Popular (UP), candidatura que lideró Alberto Garzón en diciembre, hasta un 30% de los apoyaron a la marca de Izquierda Unida, no están dispuestos a respaldar ahora a la opción de Unidos Podemos, donde convergen UP y Podemos, o sus confluencias territoriales. Los que no piensan ir el 26J a las urnas y repetir voto a IU representan el 3,6%, mientras que el porcentaje de los que se decantarán por PSOE es del 5,1%. Un 14,4% no ha decidido todavía o prefiere guardar silencio.
El fiasco de los emergentes: PP y PSOE crecen entre los mayores de 55 años
Pese al sorpasso que recoge el sondeo prelectoral del CIS, dejando a Unidos Podemos por delante de PSOE en votos y escaño, y pese a que Ciudadanos mejora su respaldo en intención de voto (de un 13,93% en diciembre pasa a un 14,6%), la macroencuesta difundida ayer evidencia los problemas de los partidos emergentes para pescar votos en el electorado de mayor edad, los que superan los 55 años (tanto trabajadores como jubilados).
Lejos que producirse aquí un vuelco o cambio de tendencia, el estudio da cuenta de que PP y PSOE, con un voto tradicional -son los dos partidos que más años han gobernado España-, aumentan su distancia con Unidos Podemos y Ciudadanos respecto al anterior barómetro del CIS, elaborado entre el 1 y el 10 de abril a partir de 2.490 entrevistas. Lo hacen en la pregunta de intención directa de voto que dice “suponiendo que mañana se celebrasen elecciones generales, ¿a qué partido o coalición votaría usted?”
Populares y socialistas obtienen ahora un voto directo del 17,2% y 17,7% respectivamente en el tramo de 55-64 años, mientras que la coalición Podemos-Unidad Popular queda con un 10,1% y la de Albert Rivera con un 7,8%. Hace dos meses, PP y PSOE (con un 16,6% y un 17,4%) tenían más cerca a los emergentes en este sector de la población: el partido jovenlandesado e IU sumaban un 13,2% y la formación naranja un 9,5%.
En el sondeo preelectoral hecho público este jueves, realizado entre el 4 y el 22 de mayo, es el PSOE de Pedro Sánchez el que mantiene su hegemonía en dicho segmento (55-64 años), mientras que el PP manda en el grupo de mayores de 65 años. En esta franja, con predominio de pensionistas, los populares alcanzan un 27,5% de respaldo y los socialistas un 19,4%. Muy por debajo se sitúan Unidos Podemos, con apenas un 4,3% y Ciudadanos, con un 3,4%.
En el voto directo más simpatía, la combinación que manejan los sociológicos para desmontar la “cocina” en la estimación de voto, PP y PSOE incluso mejoran sus resultados, con un 19,9% y un 21,2%, respectivamente, en el tramo de 55-64 años, y un 32% y un 23,4% entre los jubilados.
Por el contrario, en cuanto al voto joven, el que va de los 18 a los 24 años, la suma de Podemos y Unidad Popular mantiene su liderazgo. En cambio, en esta intención directa de voto analizada entre los más jóvenes, resultado significativo cómo Ciudadanos se deja hasta seis puntos respecto al barómetro del CIS del mes abril. Si entonces obtuvo un 15,1%, ahora desciende a un 9,1%.
Por su parte, Unidos Podemos, aunque encabeza esta franja de edad, también baja un punto en comparación con el estudio de hace dos meses (de un 18,4 baja ligeramente a un 17,4%). ¿A dónde va ese voto joven que los partidos emergentes han perdido por el camino, sobre todo la organización centrista? Pues la respuesta pasa por el ligero crecimiento que también experimentan aquí populares y socialistas. Mientras el PSOE sube ocho décimas, el PP gana 1,1 puntos, lo que sugiere el regreso a la opción popular de jóvenes que se inclinaron por Ciudadanos hace medio año.
En términos de fidelidad de voto, el sondeo preelectoral del CIS certifica la polarización de esta campaña, con PP y Podemos conservando el mayor número de votos, y en cambio PSOE y Ciudadanos experimentado las fugas principales, confiando en captar apoyos en la abstención. De hecho, el estudio conocido ayer indica que un 32,4% de los españoles que irán a votar todavía no tiene decidida la papeleta.
En concreto, en el cruce de recuerdo de voto, el partido de Rivera es el que presenta la fidelidad de voto más baja, pues sólo el 59,5% de los que confiaron en la formación naranja en su debut en unas elecciones generales volvería a apostar ahora por Ciudadanos.
Ese electorado descontento con C’s se repartiría del siguiente modo: un 7,8% votaría al PP mañana mismo, un 3,1% se inclinaría por el PSOE, socios de la organización centrista en la legislatura fallida, y 1,3% viajaría a Unidos Podemos. Junto a estos trasvases, un 16,2% de los votantes naranjas consultados no sabe o no contesta, un 5,9% no irá a votar y otro 3% lo hará en blanco.
Populares y socialistas también experimentan una ligera subida en el voto joven (18-24 años) con respecto al sondeo del mes de abril
Por contra, la formación de Pablo Iglesias registra la fidelidad más elevada con respecto a diciembre: tres de cada cuatro votantes (un 74,1%) repetirían su apoyo, y ello pese a la alianza con los comunistas de Unidad Popular y otros partidos de izquierda radical. Únicamente un 4,4% del voto jovenlandesado del 20-D se marcha al PSOE y un 2,5% a Ciudadanos. Aquí mantiene la incógnita sobre su decisión final un 11% y un 4,3% afirma que optará por la abstención.
Un tercio del voto de IU da la espalda a Podemos
También es llamativo que en el recuerdo de voto de Unidad Popular (UP), candidatura que lideró Alberto Garzón en diciembre, hasta un 30% de los apoyaron a la marca de Izquierda Unida, no están dispuestos a respaldar ahora a la opción de Unidos Podemos, donde convergen UP y Podemos, o sus confluencias territoriales. Los que no piensan ir el 26J a las urnas y repetir voto a IU representan el 3,6%, mientras que el porcentaje de los que se decantarán por PSOE es del 5,1%. Un 14,4% no ha decidido todavía o prefiere guardar silencio.
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