La escort Aline Fernanda de Siqueira Maschietto y el abogado Cándido Conde-Pumpido Varela, el hijo del presidente del Tribunal Constitucional, están a punto de despedirse en la puerta de la casa del abogado. Son las 9.52 del 3 de noviembre. Durante toda la madrugada las cámaras instaladas en el interior de la vivienda de Conde-Pumpido graban los movimientos de la pareja y, en ese momento, ya de día, ambos suben la rampa que da acceso a la finca de casi 500 metros cuadrados situada en el barrio de San Blas de Madrid después de haber pasado la noche juntos.
Un minuto más tarde, a las 9.53 de la mañana, la cámara deja constancia de la tras*formación de Aline Fernanda de Siqueira: la brasileña de 37 años decide volver a entrar a la casa. La cámara que enfoca al patio da cuenta del movimiento. Conde-Pumpido, vestido con un chándal, no hace caso al cambio de actitud de Aline. Dirige sus pasos hacia el domicilio y dice "yo lo arreglo, no te preocupes. Lo voy a arreglar". Desde la puerta, Aline le da las gracias. A las 10.08, las cámaras situadas en el dormitorio y lo que parece una cocina, registran un altercado. Aline da golpes a una puerta. Conde-Pumpido le pide que pare. "Aline, por favor, deja de dar golpes. Aline estás descontrolada, por favor". Las voces de la mujer que denunció a Cándido Conde-Pumpido llegan hasta el dormitorio. El abogado se muestra más tranquilo que ella: "No voy a abrir la puerta", le dice.
Crónica ha accedido a las imágenes que sirvieron a la magistrado María Isabel Durantez Gil, miembro de la asociación progresista Juezas y jueces para la democracia y ex directora general de Marina Mercante en el Ministerio de Fomento durante la segunda legislatura de Zapatero, para dejar en libertad a Cándido Conde-Pumpido tras ser denunciado por una violación grupal que, según la denunciante brasileña que ofrece servicios de prespitación, ocurrió de las 4 a las 10 de la mañana del 3 de noviembre. [En la parte superior de esta información se reproduce un extracto de dichas imágenes, únicamente las del exterior de la vivienda]
En otras de las grabaciones, puede verse a Aline en el dormitorio vestida "con una camiseta deportiva", tal y como recoge el atestado. Son las 6.11. Aline va de un lugar a otro de la habitación. En la cama se ven unas piernas de hombre. No aparece la cara de Conde-Pumpido. A las 6.21 Aline hace saltos y gestos a cámara. A las 6.40 ríe. Entre tanto, Aline bebe de una copa de vino mientras mantiene una conversación normal con el denunciado.
La versión que dio a la Policía es completamente diferente. "Mientras estaba en el dormitorio", recogen los agentes sus palabras, "llamó a la puerta F. y mientras me tocaban por todo el cuerpo los tres me decían que querían tener una fiesta conmigo. Comenzaron a tocarme todo el cuerpo, los pechos y los glúteos, mientras me decían qué buena estás". Una hora más tarde, las grabaciones demuestran una situación normal entre ambos. A las 7.15 conversan. Al filo de las 9 aparecen juntos en la cocina, un rato antes de que Cándido Conde-Pumpido la acompañara a la puerta. M. entrega a la Policía las pruebas que lo situan fueran de la casa.
En su relato de los hechos, Aline da cuenta del momento en el que llegó a la casa del abogado el día 3 de noviembre. "Al llegar a la vivienda se encontraba en su interior M.", otro de los amigos que trabajan para Conde-Pumpido, que no llegó a su casa hasta "más tarde, sobre las 4 de la madrugada". El primer fotograma de las imágenes de las cámaras de seguridad a las que ha accedido este periódico muestra, 56 minutos después de las doce de la noche, a Cándido Conde-Pumpido fumando un cigarro en la cocina. Acto seguido, Aline aparece, por primera vez, vestida con un abrigo de pieles. Regaña a la cortesana, que ha dejado un excremento en el suelo. No parece tener la actitud de quien ha presenciado a tres amigos "en ambiente festivo, consumiendo alcoholo y drojas, y con intenciones de mantener relaciones sensuales; haciendo caso omiso [...] se desnudaron y empezaron a tocarse cada uno de ellos su miembro viril".
Aline hace referencia a la presunta violación en la denuncia. "Salió corriendo de la habitación", contó a los policías, "momento en el que Cándido la persiguió, 'me cogió del pelo, me metió en otra habitación, me tiró en otra cama y luego se subió". Aline dice que Cándido mordió su cuello y empezó a "penetrarme con mucha fuerza". El parte médico firmado en el Hospital Universitario Reina Sofía describe lesiones de carácter "leve", "sin evidencias" de lesiones en los "órganos genitales externos".
En la declaración a la Policía avisó de que tenía previsto volver a Brasil este miércoles. Aline no se ha presentado en los juzgados a prestar declaración.
Un minuto más tarde, a las 9.53 de la mañana, la cámara deja constancia de la tras*formación de Aline Fernanda de Siqueira: la brasileña de 37 años decide volver a entrar a la casa. La cámara que enfoca al patio da cuenta del movimiento. Conde-Pumpido, vestido con un chándal, no hace caso al cambio de actitud de Aline. Dirige sus pasos hacia el domicilio y dice "yo lo arreglo, no te preocupes. Lo voy a arreglar". Desde la puerta, Aline le da las gracias. A las 10.08, las cámaras situadas en el dormitorio y lo que parece una cocina, registran un altercado. Aline da golpes a una puerta. Conde-Pumpido le pide que pare. "Aline, por favor, deja de dar golpes. Aline estás descontrolada, por favor". Las voces de la mujer que denunció a Cándido Conde-Pumpido llegan hasta el dormitorio. El abogado se muestra más tranquilo que ella: "No voy a abrir la puerta", le dice.
Crónica ha accedido a las imágenes que sirvieron a la magistrado María Isabel Durantez Gil, miembro de la asociación progresista Juezas y jueces para la democracia y ex directora general de Marina Mercante en el Ministerio de Fomento durante la segunda legislatura de Zapatero, para dejar en libertad a Cándido Conde-Pumpido tras ser denunciado por una violación grupal que, según la denunciante brasileña que ofrece servicios de prespitación, ocurrió de las 4 a las 10 de la mañana del 3 de noviembre. [En la parte superior de esta información se reproduce un extracto de dichas imágenes, únicamente las del exterior de la vivienda]
En otras de las grabaciones, puede verse a Aline en el dormitorio vestida "con una camiseta deportiva", tal y como recoge el atestado. Son las 6.11. Aline va de un lugar a otro de la habitación. En la cama se ven unas piernas de hombre. No aparece la cara de Conde-Pumpido. A las 6.21 Aline hace saltos y gestos a cámara. A las 6.40 ríe. Entre tanto, Aline bebe de una copa de vino mientras mantiene una conversación normal con el denunciado.
La versión que dio a la Policía es completamente diferente. "Mientras estaba en el dormitorio", recogen los agentes sus palabras, "llamó a la puerta F. y mientras me tocaban por todo el cuerpo los tres me decían que querían tener una fiesta conmigo. Comenzaron a tocarme todo el cuerpo, los pechos y los glúteos, mientras me decían qué buena estás". Una hora más tarde, las grabaciones demuestran una situación normal entre ambos. A las 7.15 conversan. Al filo de las 9 aparecen juntos en la cocina, un rato antes de que Cándido Conde-Pumpido la acompañara a la puerta. M. entrega a la Policía las pruebas que lo situan fueran de la casa.
En su relato de los hechos, Aline da cuenta del momento en el que llegó a la casa del abogado el día 3 de noviembre. "Al llegar a la vivienda se encontraba en su interior M.", otro de los amigos que trabajan para Conde-Pumpido, que no llegó a su casa hasta "más tarde, sobre las 4 de la madrugada". El primer fotograma de las imágenes de las cámaras de seguridad a las que ha accedido este periódico muestra, 56 minutos después de las doce de la noche, a Cándido Conde-Pumpido fumando un cigarro en la cocina. Acto seguido, Aline aparece, por primera vez, vestida con un abrigo de pieles. Regaña a la cortesana, que ha dejado un excremento en el suelo. No parece tener la actitud de quien ha presenciado a tres amigos "en ambiente festivo, consumiendo alcoholo y drojas, y con intenciones de mantener relaciones sensuales; haciendo caso omiso [...] se desnudaron y empezaron a tocarse cada uno de ellos su miembro viril".
Aline hace referencia a la presunta violación en la denuncia. "Salió corriendo de la habitación", contó a los policías, "momento en el que Cándido la persiguió, 'me cogió del pelo, me metió en otra habitación, me tiró en otra cama y luego se subió". Aline dice que Cándido mordió su cuello y empezó a "penetrarme con mucha fuerza". El parte médico firmado en el Hospital Universitario Reina Sofía describe lesiones de carácter "leve", "sin evidencias" de lesiones en los "órganos genitales externos".
En la declaración a la Policía avisó de que tenía previsto volver a Brasil este miércoles. Aline no se ha presentado en los juzgados a prestar declaración.
Los vídeos en casa del hijo de Conde-Pumpido que le exculparon a ojos de la juez (y en los que se ve distendida a la escort que le denunció)
La escort Aline Fernanda de Siqueira Maschietto y el abogado Cándido Conde-Pumpido Varela, el hijo del presidente del Tribunal Constitucional, están a punto de despedirse en la...
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