Esto es vida: Los "incondicionales" de Ada Colau cobran todos sueldos públicos por el "bien común"

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Al final fue un grupo reducido de incondicionales quienes avalaron a Ada Colau para que se presentase por tercera vez en las municipales previstas para mayo del 2023.
Purificació González | Jueves, 9 de junio de 2022, 10:30
EuropaPress 2289125 ada colau consell metropolita amb 1
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Al final fue un grupo reducido de incondicionales quienes avalaron a Ada Colau para que se presentase por tercera vez en las municipales previstas para mayo del 2023.

Porque según explican en exclusiva en El Confidencial la perspectiva de que fuese otro el candidato era temido entre las filas de los comunes. Colau aspira a ganar o ser imprescindible para que el alcalde sea otro, porque las encuestas infladas solo se las creen quién las cocina, y entre los barcelones no cunde ninguna duda de que Colau no es la alcaldesa que quieren para su ciudad sino todo lo contrario. Y es que los fieles "al pesebre común" ha menguado tanto que también se notará en las urnas en mayo del 2023.

Apuestan todo a obtener ocho concejales, para vendérselos caros o a ERC o al PSC aunque Colau no siga tras las elecciones porque la supeditada a una clamorosa victoria, algo que no va suceder ni poniéndole una vela a Santo de los imposibles.

Los incondicionales de Colau son un grupo reducido de 300 personas que viven a cuenta de los sueldos que reciben de las arcas de las administraciones públicas ligadas a Barcelona a medida que se ha encogido el peso de la militancia que en sus mejores tiempos llegó a estar integrada por 15.000 personas, muchas de las cuales provenían de esos movimientos sociales que le han dado la espaldal clan Colau.

EXCLUSIVA: La carta con la que los movimientos sociales le dan el portazo a los Comuns de Ada Colau


La alcaldesa Colau se mueve como pez en el agua con un bajo número de incondicionales que le dejan las manos más libres para hacer y deshacer dentro y fuera del partido.

Así en el listado de incondicionales encontramos personas vinculadas a contratos de servicios, como Daniel Bartolomé Bermúdez, o quienes están asociados a entidades cercanas, como Enar Gallardo, de la Fundació IPSS (Institut per la Promoció Social i la Salut). O Edgar Peñas Farré, técnico de proyecto en ABD Asociación Bienestar y Desarrollo, que recibe subvenciones del consistorio barcelonés.

También resulta relevante lo que sucede con el comité de garantías del partido, el órgano responsable de velar por el funcionamiento democrático de BComú, el llamado Comité de "garantías" es interesante quién lo integra. Marta Duñach Masjuan, quien se desempeña en el Consejo Municipal del Distrito de Gracia; Miquel Àngel Essomba Gelabert, del Comisionado de Educación y Universidades; Fernando Pindado Sánchez Barcelona, del Comisionado de Participación, y Laura González de Paoli, asesora jurídica de la Federación de Asociaciones de Vecinos (FAVB), una de las plataformas cercanas al Ayuntamiento de Barcelona.


Porque nada ha cambiado desde sus inicios donde los "gritos" entre el matrimonio "Clinton barcelonés", apodo que poco ha tras*cendido ante la opinión pública, se escuchaban nítidamente y para sonrojo de los presentes. Este estrecho círculo es el que "ha tomado" las decisiones importantes y el "pelo" a sus confiados votantes y simpatizantes.

La Coordinadora General la integran 40 personas, por debajo el consejo político, 150 personas, y en la base de la pirámide está el plenario, con 1.500 participantes. Aunque las bases según sus datos la integran 15.000 personas, porque esos datos son "top secret".

Solo la coordinadora general puede presentar propuestas como un candidato de primarias. Entre sus miembros se encuentran Beatriz Martínez Alonso, Tània Corrons Mellado, Jordi Martin López, Ancor Mesa Méndez, Julia Miralles, Aitor Hernández Carr, Eduard Corbella Cervelló, Carolina Recio Cáceres, Sílvia Casorrán Martos, Maria del Mar Trallero Cordero, José Vicente Madolell Bernabeu, Maria Luisa d'Addabbo y Alexandra López Lorente, que ocupan cargos como personal eventual, con carácter de asesores o consejeros en las diferentes administraciones públicas donde los comunes toman tales decisiones.

También aparecen entre los miembros de la coordinadora general cargos de mayor rango, como la diputada del Parlament de Catalunya Jèssica González Herrera o la jefa de Gabinete de la Concejalía de Derechos de Ciudadanía, Julia Trias Jurado.

Son pocos para una ciudad gigantesca como Barcelona, pero todos comparten un denominador "comú": mantienen sus vidas gracias al flujo de fondos públicos de Barcelona.

Venían a cambiar la ciudad y es evidente que lo único que han cambiado y mejorado para bien es su calidad de vida mensualmente.


 
La ColaCau ocupando sueldos públicos, no se podía saber.
 
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