Esto es lo que pasa cuando inviertes en jovenlandia:

_Agamenon

Himbersor
Desde
5 Jun 2016
Mensajes
2.501
Reputación
4.509
La "terrorífica" aventura de la constructora amputada en jovenlandia y su SOS: "Ayúdeme majestad"

85850

Carmen Millán el pasado martes frente a la embajada de jovenlandia en Madrid. OLMO alopécico

69comentariosVer comentarios


La petición de ayuda que una española quiere que Felipe VI traslade a Mohammed VI
Las autoridades derribaron una urbanización de lujo en el cabo Espartel
Los tribunales marroquíes le han dado la razón, pero le han dado una compensación "ridícula"
Carmen Millán (61 años) tenía dos piernas, 10 dedos y varios millones de euros en sus cuentas antes de su "terrorífica" experiencia empresarial en jovenlandia. Esta constructora y promotora pacense "maldice el día" que decidió invertir en el país africano en la construcción de una lujosa urbanización con vistas al mar en Tánger. Aterrizó allí atraída por las promesas de su rey Mohamed VI de que su tierra era segura para el inversor extranjero, pero entendió que fue un falso reclamo cuando vio cómo el complejo que edificó "con todos los papeles en regla" acababa hecho escombros por orden del gobernador de Tánger. Los tribunales le dieron la razón, pero fijaron su indemnización en una cuantía ínfima respecto al dinero invertido y desde entonces arrastra deudas millonarias.
En jovenlandia, la mujer ha perdido "su patrimonio, la herencia de su niña", sus dos piernas y seis dedos tras contraer allí una enfermedad desconocida para la ciencia. Su vía crucis, su lucha porque le reconozcan el daño económico en un país con "corrupción generalizada", dura una década y esta semana ha escrito a Felipe VI para que le pida al monarca alauita esta semana en su visita que solucionen su problema: "Le ruego que interceda ante su majestad Mohamed VI, dada la amistad existente entre las dos casas".
Era 2000 cuando la española llegó a Tánger seducida por las recomendaciones de su amigo el jeque Asmawy, a quien había conocido en la Costa del Sol. Su marido arquitecto había fallecido un año antes y quería un cambio de aires. Asmawy le habló maravillas de jovenlandia y de que atendiese a los discursos de Mohamed VI en favor de garantizar la seguridad jurídica a los inversores extranjeros.
Y ella, enseguida enamorada del país, peinó el norte de África en busca de la mejor opción. Quería huir de esa Marbella malaya donde los constructores tenían que pagar sobornos para conseguir licencias. Y quiso apostar por crear una urbanización de lujo, concepto aún no demasiado explotado en jovenlandia y que podía atraer a clientes internacionales. Así concibió Atlantic Magna, un complejo de 90 apartamentos con las máximas calidades valorado entre los 400.000 y los 450.000 euros ubicado en el cabo Espartel, cerca del palacio del rey de Arabia Saudí y de las cuevas de Hércules.
"Le compré los terrenos a un particular en A, asegurándome primero en las instituciones marroquíes de que estaba todo en regla. Me dieron el OK las autoridades de Tánger e hice la operación a través de mi empresa Occibelia. En 2005 me dieron la licencia para construir", relata Millán. Su proyecto dio empleo a 500 personas, y a todas les dio de alta en la Seguridad Social jovenlandés. "Quise hacer todo bien y ése fue ese mi problema en un país con una corrupción generalizada, que reconoce hasta el rey", explica. Comienzan las obras y Millán comercializa sobre plano su urbanización de 90 viviendas. Los anuncios comienzan a inundar los portales de internet. Las carreteras de Tánger. Y los clientes no tardan en aparecer para rifarse los apartamentos con mejores vistas al mar. Carmen, contenta con la aceptación de su oferta, decidió invertir en una ciudad de la salud y en un edificio de oficinas en el corazón de Tánger, una ciudad en plena efervescencia con la inauguración del puerto.
Todo eran buenas noticias para Carmen hasta que llegó 2008. Un buen día aparecieron en su complejo una pareja de funcionarios para informarle de que sus obras debían paralizarse. No le dieron motivo alguno. La mujer pidió explicaciones al gobernador de Tánger, Mohamed Hassad. "Me dijo que o derribaba yo el complejo o lo harían ellos. No me dio razones. Le pedí esa orden por escrito y me dijo que no. Días después apareció allí la policía y varias máquinas para demoler dos de mis bloques.Los más preciados del complejo. Les preguntaba que por qué lo hacían y no me daban respuesta. Sentí mucha rabia", dice Millán. Está convencida de que detrás de la decisión de las autoridades marroquíes de demolirle parte de su urbanización está el ser mujer y no haber querido "entrar por el aro" en un país con altos índices de corrupción.
Honestidad y recelos

15496640434683.jpg


En una ocasión Carmen estuvo cerca de llegar hasta el rey, pero cuando se aproximó a él unos policías la frenaron y terminó en comisaría. «Pasé miedo», recuerda. OLMO alopécico
"Mi actitud de respetar en todo momento la legalidad despertó los recelos de otros constructores y de algunos políticos. Que al frente de Occibelia estuviera una mujer europea seguramente les envalentonó para tomar la decisión de atentar de una manera tan flagrante contra un proyecto empresarial tan atractivo para jovenlandia, extorsionar a una empresa y a sus propietarios como lo hicieron e ir en contra del derecho a la propiedad privada que reconoce su Constitución. Jamás habría pagado una mordida ni aunque ese pago hubiera salvado mi urbanización. Mi honestidad no es negociable", dice Millán.
Los clientes comenzaron a exigir la devolución del dinero adelantado. La que iba a ser la urbanización estrella de Tánger se convirtió en un complejo apestado donde nadie quería invertir ante la posibilidad de que el resto de apartamentos fuesen derruidos.Y así Occibelia quebró, los bancos le embargaron los pisos y le retiraron la financiación a sus otros proyectos. Ella acudió a los tribunales en jovenlandia para exigir la indemnización. La Justicia reconoció que la demolición fue un error, aunque se acordó una compensación mínima por el daño económico. "Aunque el Supremo jovenlandés me dio la razón, fijó una indemnización ridícula, que no llega a los 800.000 euros, cuando los daños reconocidos por los peritos ascienden a 24 millones", indica Carmen, ahogada ahora por millonarias deudas con los bancos.
Fue entonces cuando Millán inició su lucha por llegar a Mohamed VI. "Estoy segura de que le han malinformado sus funcionarios porque no quieren a una mujer invirtiendo limpiamente.Quiero que sepa cómo tratan sus funcionarios a los inversores extranjeros y que se me devuelva todo el dinero que invertí", resume. En una ocasión Carmen estuvo cerca de llegar hasta el rey, pero cuando se aproximó a él unos policías la frenaron y terminó en comisaría. "Pasé miedo", recuerda. Vista la imposibilidad de hablar con él, Carmen envió cartas a Felipe VI, al presidente Pedro Sánchez, al ministro de Exteriores, José Borrell, a la embajada de jovenlandia en Madrid, a la embajada de España en Rabat, al Parlamento Europeo... "Nadie me solucionó nada", dice Millán, que incluso dio varias entrevistas a medios marroquíes que fueron censuradas.
El pasado agosto su calvario fue a mayor. Una fiebre estando en Tánger acabó dejándola en coma durante 17 días y al despertar le informaron de que tenían que amputarle las dos piernas. "Yo estaba sana y mi sistema inmunológico falló y se me infectó todo el organismo. Me tuvieron que dar un tratamiento que me provocó una necrosis y para evitar mi fin me cortaron las piernas y seis dedos. Los médicos no saben qué enfermedad es y hay gente que dice que me han envenenado", cuenta Carmen, que esta semana pidió el alta hospitalaria para posar frente a la embajada de jovenlandia en Madrid. En plena calle. Allí donde esta mujer, ahora con deudas millonarias y que era rica hace 10 años, se ve "pidiendo lismona" si no le resuelven su atolladero jovenlandés.

Fuente: https://www.elmundo.es/cronica/2019/02/14/5c5dae7221efa0754b8b46c7.html
 
Este jueputa lo hizo mejor.

En el año 2010, ya retirado de la política activa, Felipe González compró un terreno a la Casa Real de jovenlandia para construirse una mansión a pie de playa. Este terreno de 30 hectáreas, que vendería en 2014 después de las polémicas, sería vendido por González por 2,5 millones de euros al rey Salman de Arabia Saudí.
 
Muy desafortunado todo, pero siendo en jovenlandia me lo creo todo. Solo espero Justicia para esta mujer.
 
Vaya ¿que jovenlandia es un país corrupto y machista? no me lo esperaba pues allí no están Franco ni VOX.

Siendo mujer yo no pisaría un país de la religión del amor ni siendo rica/empresaria.



51600754_2599122443436944_8861127571622854656_n.jpg
 
Debe ser una mujer dura para que sólo le haya pasado eso en jovenlandia.

Dinero volatilizado e integridad física derroída.

Suerte!

Enviado desde mi Mi MIX 2 mediante Tapatalk
 
Ni seguridad jurídica ni palos. Eso de que venga otro de fuera a hacer dinero es inadmisible ni en un pueblo ni en un país. Y encima mujer en jovenlandia. El alcalde Tanger le tiro sus edificios por que los constructores de allí le dijeron que de que shishi iba. Que si no construían ellos era por que no podían y que ya construirían cuando pudiesen, que esa opción de negocio que ya acometerían ellos cuando fuese el momento (y se pusiesen de acuerdo para repartirse el pastel) no se la amaba a una española o que dejaba de ser Alcalde. Lo mismo que le hubiese pasado en Cadiz , Segovia o Marsella. Y con 61 años y millones en el banco no se a que shishi vino esa arriesgadísima aventura empresarial . Se tenia que haber quedado de fiesta en Marbella hasta el fin de sus días.
P.D: Yo tengo un primo lejano que intentó algo parecido en Guinea y acabó con sus huesos en la guandoca .Gracias a que el gobierno francés debía favores a esa familia (así como suena) y una fortuna que se gastó su padre consiguió volver a España por que el gobierno español no movio un dedo (que también debía favores a esa familia y mas que los franceses). Y solo por intentar construir en Guinea.
P.D.2: En el sur de jovenlandia un padre te vende una de sus 5 hijas (hijas , no hijos) por 500 dólares , para que te la traigas a España y la adoptes o para que la violes y la mates , y en un sitio así vas a ir a decirle al rey que te han timado con unas tierras y unas casas, no si es que...
 
Última edición:
Efectivamente, no contaria con los contactos necesarios en la oligarquia tangerina y le tiraron abajo el proyecto seguramente echando mano de un tecnicismo. Aunque los tribunales jovenlandeses le dieron la razón, el daño estaba hecho.

Y para colmo esa extraña dolencia.

Pero sea como fuere ella decidió libremente arriesgarse, el rey y el estado no tienen responsabilidades. Como mucho podria pedirse una investigación sobre la administración local de Tánger.
 
El problema no es hacer negocios en jovenlandia, es hacerlos legalmente
 
Volver