emos_sio_engañás
AMD Ryzen 7 3,2 Ghz x8 DDR4 x 16GB-3200 Ghz HD7770
La antiestéticaldad es "una raza poco apreciable, una raza a exterminar", ya no sólo por lo imperfecto de sí mismos y sí mismas, sino por lo purulentos que resultan socialmente.
Calvos, obesas, deformes... Debería ser eugenesiados por el bien de la humanidad. Así la raza de bellos y bellas volveríamos a encontrarnos en el lugar que merecemos, el trono del mundo, y no estaríamos doblegados por "subrazas malignas" que, como los bichito, se replican y se replican sobre la belleza.
Delgaduchos, enclenques... Hombros caídos, cabezas apepinadas... Todo son rasgos que debieran ser abolidos de la cadena de la procreación en aras de que las personas con pleno derecho, esto es, los bellos y bellas, pudiesemos desarrollar todo nuestro potencial viral, social y humano, sin el lastre de la ira de aquel o aquella que concibe, ya desde tierna edad que jamás conseguirá ser como ese niño rubito y bonito de su clase, o esa niña de ojos verdes y sonrisa encantadora...
La brutalidad es entonces lo que enarbolan estas gentes, los plebellos, como forma de escapar de su subestado a la felicidad humana, pues fue Philip jose Farme quien escribió en su libro "Los amantes" que la belleza engendra felicidad.
Brutalidad, y escribo plebellos con B porque no disimulo letras, plebellos, "antes que bellos", subellos, los que por las taras que arrastran jamás lelgaran a engendrar algo que se asemeje a la belleza, pues de la brutalidad, que se entiende como antiestéticaldad interior, no nace sino la involución. El camino del ser humano ha estado plagado de evoluciones hacia estadios más civilizados del comportamiento y son los feos y las antiestéticas los que enarbolando la bandera de la bestialidad frenan la evolución tanto humana como bella.
Calvos, obesas, deformes... Debería ser eugenesiados por el bien de la humanidad. Así la raza de bellos y bellas volveríamos a encontrarnos en el lugar que merecemos, el trono del mundo, y no estaríamos doblegados por "subrazas malignas" que, como los bichito, se replican y se replican sobre la belleza.
Delgaduchos, enclenques... Hombros caídos, cabezas apepinadas... Todo son rasgos que debieran ser abolidos de la cadena de la procreación en aras de que las personas con pleno derecho, esto es, los bellos y bellas, pudiesemos desarrollar todo nuestro potencial viral, social y humano, sin el lastre de la ira de aquel o aquella que concibe, ya desde tierna edad que jamás conseguirá ser como ese niño rubito y bonito de su clase, o esa niña de ojos verdes y sonrisa encantadora...
La brutalidad es entonces lo que enarbolan estas gentes, los plebellos, como forma de escapar de su subestado a la felicidad humana, pues fue Philip jose Farme quien escribió en su libro "Los amantes" que la belleza engendra felicidad.
Brutalidad, y escribo plebellos con B porque no disimulo letras, plebellos, "antes que bellos", subellos, los que por las taras que arrastran jamás lelgaran a engendrar algo que se asemeje a la belleza, pues de la brutalidad, que se entiende como antiestéticaldad interior, no nace sino la involución. El camino del ser humano ha estado plagado de evoluciones hacia estadios más civilizados del comportamiento y son los feos y las antiestéticas los que enarbolando la bandera de la bestialidad frenan la evolución tanto humana como bella.
