NoSoyNadieNiNada
Himbersor
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A priori parece absurdo pensar que el mundo físico sea el infierno. Al fin y al cabo en la vida hay muchos momentos de gran felicidad. Esto contrasta con el mundo de gran dolor y sufrimiento que se suele concebir como infierno. Sin embargo hay motivos para pensar que esto puede ser el verdadero infierno. Y es que para empezar nadie sabe que esto es el infierno, y eso es un problema enorme, ya que de ese modo nunca tendrás una razón para sufrir, siempre sentirás que tu sufrimiento es inmerecido e inútil. Por otro lado el dolor y sufrimiento de este mundo es limitado, las cosas malas pasan y llegan cosas buenas. Esto parece no tener sentido en el infierno. Sin embargo esta es precisamente la clave para intensificar el dolor. Y es que en un mundo donde solo hubiera dolor y sufrimiento te acabarías en cierto modo acostumbrando a ello. Si solo sintieras dolor y sufrimiento sabrías que está en el infierno, te resignarías y el martirio sería mucho más llevadero. Pero al ser el dolor gradual y periódico, nunca llegas a acostumbrarte y eso es esencial, puesto que el infierno dura para siempre y acostumbrarse eliminaría su propósito de ser un lugar de tortura. Existe además un desequilibrio en la cantidad de sufrimiento de las personas. Esto es otro punto importante porque favorece la envidia. Si todos estuviéramos igual de dolidos no nos importaría tanto. Es el hecho de ver a alguien feliz mientras tu sufres lo que acrecienta aún más tu sufrimiento. De siempre se nos ha dicho que estamos aquí porque Adán y Eva cometieron un pecado. Esto es absurdo. ¿Por qué toda la humanidad iba a pagar por el pecado de 2 personas? Sería como ir a un examen y que antes de empezar te dijeran que ya estás suspenso porque tus padres suspendieron el examen hace años. Esto parece más bien un intento de ciertas personas de justificar el hecho de que un dios amoroso nos imponga un castigo antes incluso de haber nacido. Pero hay quienes dicen que la estancia en el mundo físico no es un castigo sino una prueba que nos pone dios para ver si somos dignos de unirnos a él, o ir al paraíso, cuando muramos. Esto es absurdo, pues cada espíritu está unido a un cuerpo diferente con una vida diferente, y sin embargo los mandamientos son iguales para todo el mundo. Esto es simplemente injusto. No es lo mismo decirle a alguien que nació en una familia rica que no puede robar, que decírselo a alguien que nació en una familia pobre y pasa hambre cada día.
Otra de las cuestiones es ¿Por qué dios no nos habla? Entiendo que no nos esté hablando todo el tiempo, pero no tiene sentido un silencio absoluto, hasta en nuestros peores momentos. El mayor consuelo que puede haber cuando sufres es que Dios te hable, pues eso te hace ver que él existe y hay un sentido de tu sufrimiento. Pero al mantenerse en silencio solo consigue aumentar tu agonía al no saber si sufres por un bien mayor o simplemente porque la vida es así.
Plutón no es un planeta, de manera que la tierra queda en el 6° lugar: Neptuno, Urano, Saturno, Júpiter, Marte, la tierra. Nuestro planeta es el n° 6, el n° imperfecto, el infierno. Dice apocalipsis 13:18 que el 666 es n° de hombre, indicando que el cuerpo humano es lo que nos ancla al infierno.
El infierno es el castigo eterno, igual que el mundo físico, que está en un ciclo eterno de expansión y contracción. Al volver a nacer no recuerdas nada de tu vida anterior, lo que supone que olvidarás todo lo aprendido, garantizando que revivirás el mismo dolor y sufrimiento una y otra vez.
Otra de las cuestiones es ¿Por qué dios no nos habla? Entiendo que no nos esté hablando todo el tiempo, pero no tiene sentido un silencio absoluto, hasta en nuestros peores momentos. El mayor consuelo que puede haber cuando sufres es que Dios te hable, pues eso te hace ver que él existe y hay un sentido de tu sufrimiento. Pero al mantenerse en silencio solo consigue aumentar tu agonía al no saber si sufres por un bien mayor o simplemente porque la vida es así.
Plutón no es un planeta, de manera que la tierra queda en el 6° lugar: Neptuno, Urano, Saturno, Júpiter, Marte, la tierra. Nuestro planeta es el n° 6, el n° imperfecto, el infierno. Dice apocalipsis 13:18 que el 666 es n° de hombre, indicando que el cuerpo humano es lo que nos ancla al infierno.
El infierno es el castigo eterno, igual que el mundo físico, que está en un ciclo eterno de expansión y contracción. Al volver a nacer no recuerdas nada de tu vida anterior, lo que supone que olvidarás todo lo aprendido, garantizando que revivirás el mismo dolor y sufrimiento una y otra vez.