El Pionero
Alcalde y presidente de Fútbol Paco premium
La nueva Champions League está a pocas horas de aprobarse, lo que ha acelerado los plazos de la oposición a este formato. Los grandes valedores de la Superliga, que son el Real Madrid y el Manchester United, están listos para mover ficha en las próximas horas. El club blanco, de la mano de la firma financiera Key Capital, han seguido trabajando dentro de la máxima confidencialidad en el proyecto, porque veían que la viabilidad de su idea podía estar comprometida por los nuevos planes de UEFA para su máxima competición.
Aunque lleven la voz cantante los dos citados, casi todos los grandes europeos están al tanto de esta evolución. Liverpool, Arsenal, Chelsea y Tottenham ya han firmado. El fútbol español estaría representado, junto al Madrid, por Barcelona y Atlético. Algunos, como el Bayern, están más alejados de este movimiento. Y otros, como Juventus y PSG, tienen algunas dudas pero en cuanto salga el proyecto irán adelante. Hay otros que lo ven más como una forma de tener una posición de fuerza contra UEFA, para poder seguir negociando, pero en cualquier caso el anuncio de la Superliga está a días (incluso a horas) de producirse.
Intentando convencer a las ligas
La idea de los líderes de la Superliga es "convencer tanto a los clubes, como a las instituciones de que este movimiento no daña a las Ligas, sino que simplemente viene a sustituir a la Champions". Sin embargo las competiciones domésticas tienen claro que no se puede repartir el mismo dinero (por ingresos de televisión, sobre todo) tal y como se está haciendo ahora, si unos cuantos van a romper la baraja y aumentar sus ingresos en una hipotética Superliga. Estudian, de forma inmediata para la próxima campaña 2021-22, una reducción de entre 30 y 50 millones de euros si esto se lleva a cabo, para los clubes que abandonen la Champions. Entienden que una Superliga generaría todavía más diferencias entre los grandes y los clubes de las ligas domésticas, un poco como ha venido ocurriendo en el baloncesto, con la Euroliga.
Las diferentes formas de afrontarlo
El Comité Ejecutivo de UEFA tiene previsto aprobar mañana su nueva Champions, los clubes "rebeldes" lanzar su Superliga y los intereses en torno a este movimiento van desde el de sus máximos impulsores, Real Madrid y Manchester United, que parecen decididos al 200%, hasta el de otros que tienen miedo a quedarse fuera, pero no lo ven tan convencidos. Otros esperan que les sirva como medida de presión para que UEFA modele su nueva Champions de forma más ventajosa para todos.
El rumor ya no había quien lo sostuviera entre los clubes de toda Europa. Tottenham, Atlético de Madrid, Inter, Milan, Barcelona... todos iban recibiendo e intentando digerir la noticia de que la Champions, tal y como la tenemos concebida, puede tener las horas contadas. La percepción mayoritaria, en cualquier caso, va más hacia la idea de la dificultad enorme que conlleva sacar adelante la Superliga con las Ligas y las instituciones radicalmente en contra. La semana ha estado plagada de llamadas entre los máximos directivos de los clubes, las ligas y UEFA. De hecho, entre UEFA y FIFA hay ahora mismo el germen de lo que podría derivar en una crisis seria entre ambos, con el mundial de clubes de fondo.
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El presidente de LaLiga, Javier Tebas, recién elegido como representante de las Ligas Europeas en el comité ejecutivo de la UEFA, deja claro el total rechazo que este proyecto supone para la mayoría de los clubes: "Considero esto como la Liga del PowerPoint. Estos clubes muestran un absoluto desconocimiento de cómo funciona la industria. Por supuesto que ni UEFA ni las ligas vamos a aceptarlo".
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Aunque lleven la voz cantante los dos citados, casi todos los grandes europeos están al tanto de esta evolución. Liverpool, Arsenal, Chelsea y Tottenham ya han firmado. El fútbol español estaría representado, junto al Madrid, por Barcelona y Atlético. Algunos, como el Bayern, están más alejados de este movimiento. Y otros, como Juventus y PSG, tienen algunas dudas pero en cuanto salga el proyecto irán adelante. Hay otros que lo ven más como una forma de tener una posición de fuerza contra UEFA, para poder seguir negociando, pero en cualquier caso el anuncio de la Superliga está a días (incluso a horas) de producirse.
Intentando convencer a las ligas
La idea de los líderes de la Superliga es "convencer tanto a los clubes, como a las instituciones de que este movimiento no daña a las Ligas, sino que simplemente viene a sustituir a la Champions". Sin embargo las competiciones domésticas tienen claro que no se puede repartir el mismo dinero (por ingresos de televisión, sobre todo) tal y como se está haciendo ahora, si unos cuantos van a romper la baraja y aumentar sus ingresos en una hipotética Superliga. Estudian, de forma inmediata para la próxima campaña 2021-22, una reducción de entre 30 y 50 millones de euros si esto se lleva a cabo, para los clubes que abandonen la Champions. Entienden que una Superliga generaría todavía más diferencias entre los grandes y los clubes de las ligas domésticas, un poco como ha venido ocurriendo en el baloncesto, con la Euroliga.
UEFA, por su parte, también está revisando y estudiando sus posibles campos de reacción. De momento el año que viene todos los clubes tendrían que participar en Champions... si se está gestando una ruptura de todo el ecosistema futbolístico, es complicado aventurar cómo funcionará esta competición el año que viene. Las opciones van desde poner en juego los ingresos incluso de este año, cambiar los del año que viene hasta, en un caso extremo, poner en tela de juicio la participación de algún equipo. Es difícil de entender cómo clubes que están gestando un movimiento que haría mucho daño a UEFA (cargarse la Champions) pueden esperar normalidad de trato y ninguna repercusión en esta competición la próxima temporada. Por el momento, en cualquier caso, están en un momento de análisis.
Las diferentes formas de afrontarlo
El Comité Ejecutivo de UEFA tiene previsto aprobar mañana su nueva Champions, los clubes "rebeldes" lanzar su Superliga y los intereses en torno a este movimiento van desde el de sus máximos impulsores, Real Madrid y Manchester United, que parecen decididos al 200%, hasta el de otros que tienen miedo a quedarse fuera, pero no lo ven tan convencidos. Otros esperan que les sirva como medida de presión para que UEFA modele su nueva Champions de forma más ventajosa para todos.
El rumor ya no había quien lo sostuviera entre los clubes de toda Europa. Tottenham, Atlético de Madrid, Inter, Milan, Barcelona... todos iban recibiendo e intentando digerir la noticia de que la Champions, tal y como la tenemos concebida, puede tener las horas contadas. La percepción mayoritaria, en cualquier caso, va más hacia la idea de la dificultad enorme que conlleva sacar adelante la Superliga con las Ligas y las instituciones radicalmente en contra. La semana ha estado plagada de llamadas entre los máximos directivos de los clubes, las ligas y UEFA. De hecho, entre UEFA y FIFA hay ahora mismo el germen de lo que podría derivar en una crisis seria entre ambos, con el mundial de clubes de fondo.
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El presidente de LaLiga, Javier Tebas, recién elegido como representante de las Ligas Europeas en el comité ejecutivo de la UEFA, deja claro el total rechazo que este proyecto supone para la mayoría de los clubes: "Considero esto como la Liga del PowerPoint. Estos clubes muestran un absoluto desconocimiento de cómo funciona la industria. Por supuesto que ni UEFA ni las ligas vamos a aceptarlo".
Estalla el fútbol: UEFA y las ligas se preparan para el inminente anuncio de la Superliga liderada por el Madrid
La nueva Champions League está a pocas horas de aprobarse, lo que ha acelerado los plazos de la oposición a este formato. Los grandes valedores de la Superliga, que son el Real Mad
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