Arriba la shoortena como el epítome de la pureza y la inocencia.
Eso es tanto como poner arriba del epítome de la inteligencia a un estulto.
Apunte: La vagina es un órgano que sangra desde los 12 años, esto es que no está completo. Es una herida. Algo impuro. Al mismo tiempo un castigo. Duele. Los anuncios de Ausonia son el paradigma de lo anti-mujer.
El deseo tiene que tener una distancia -hambre- para que funcione -apetito-.
En otras sociedades patriarcales donde ni tan siquiera tenían derecho a voto o a hacer contratos civiles la perversión era más excitante. Por supuesto era una cosa, en el sentido de que generaba una desigualdad, no entre hombres y mujeres sino entre hombres. Las mujeres nunca han querido la igualdad.
Pero el hecho de que hoy cualquier shoortena en su flor entera pueda hacerse fotos, exhibirse y recibir un aluvión de atención, esto es una valorización social inmediata en likes, comentarios y privados, rompe el deseo de ellas en el sentido de que lo tienen todo. Es un deseo narcisista en cualquier caso. Una especie de auto Gang Bang permanente. Un autobukake.
La estructura social favorece a las mujeres de estructura fálica y eso favorece a los hombres castrados.
Hay una pronografía cultural que mata el deseo. El deseo necesita de prohibiciones. El cristianismo estaba muy bien pensado. Y lo mismo se puede decir del burka. Son grandes dispositivos. Lo puro debe separarse de lo impuro con una protección. El momento fálico -la rigidez*- es el momento de penetrar -violar- esos velos. El momento cultural Onlyfans es muy importante y no se muy bien cómo valorarlo.
El feminismo tiene una función similar al catolicismo porque consiste en velar a las mujeres y purificarlas, precisamente para ser deseadas. De ahí el éxito, especialmente entre mujeres que quieren ser deseadas.
Eso es tanto como poner arriba del epítome de la inteligencia a un estulto.
Apunte: La vagina es un órgano que sangra desde los 12 años, esto es que no está completo. Es una herida. Algo impuro. Al mismo tiempo un castigo. Duele. Los anuncios de Ausonia son el paradigma de lo anti-mujer.
El deseo tiene que tener una distancia -hambre- para que funcione -apetito-.
En otras sociedades patriarcales donde ni tan siquiera tenían derecho a voto o a hacer contratos civiles la perversión era más excitante. Por supuesto era una cosa, en el sentido de que generaba una desigualdad, no entre hombres y mujeres sino entre hombres. Las mujeres nunca han querido la igualdad.
Pero el hecho de que hoy cualquier shoortena en su flor entera pueda hacerse fotos, exhibirse y recibir un aluvión de atención, esto es una valorización social inmediata en likes, comentarios y privados, rompe el deseo de ellas en el sentido de que lo tienen todo. Es un deseo narcisista en cualquier caso. Una especie de auto Gang Bang permanente. Un autobukake.
La estructura social favorece a las mujeres de estructura fálica y eso favorece a los hombres castrados.
Hay una pronografía cultural que mata el deseo. El deseo necesita de prohibiciones. El cristianismo estaba muy bien pensado. Y lo mismo se puede decir del burka. Son grandes dispositivos. Lo puro debe separarse de lo impuro con una protección. El momento fálico -la rigidez*- es el momento de penetrar -violar- esos velos. El momento cultural Onlyfans es muy importante y no se muy bien cómo valorarlo.
El feminismo tiene una función similar al catolicismo porque consiste en velar a las mujeres y purificarlas, precisamente para ser deseadas. De ahí el éxito, especialmente entre mujeres que quieren ser deseadas.
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