¿Esta le derecha realmente preparada para una victoria electoral?

Estamos aburridos todos de repetir lo excepcional de la situación que atravesamos, del momento de peligro en el que se encuentran la democracia y el estado de derecho en España, ¿Pero realmente todos nos lo creemos y actuamos en consecuencia respecto a esa creencia? ¿O para algunos no es más que un eslogan vacío?

Cuando se insiste en que tenemos un gobierno apoyado por separatistas, golpistas, malversadores y filoetarras no estamos sino describiendo la realidad, ¿Pero de verdad hemos llegado a interiorizar lo grave y amenazante que es esa realidad?

Si señalamos que el consejo de ministros del Gobierno de España está lleno de gente que celebra el régimen chavista, la dictadura cubana, la URSS o la RDA, ¿Nos damos cuenta de la amenaza que representa para la libertad y la democracia esta situación?

Vamos a ser sin embargo optimistas y a pensar que toda esta gente en las próximas elecciones va a ser masivamente desalojada del poder, ¿bastará eso para resolver la situación?

Desde luego será un gran avance que toda esta gente esté fuera del gobierno, peor sería un error pensar que con eso el problema queda resuelto. Para empezar habrá que ver hasta qué punto la izquierda y el nacionalismo asumen la derrota electoral. ¿Cuánto podemos tardar en ver las calles ardiendo cuando, como ha pasado en otros países, la izquierda ha perdido el poder? ¿Cuánto tardará el separatismo catalán en reactivar el proceso golpista con el estado ya medio inerme a partir de que los socialistas pierdan el poder? Cuando los separatistas reactiven el golpe, ¿dónde estará la izquierda, en la calle distrayendo a la policía o con los defensores de España? La derecha debe llegar al poder consciente del panorama que se puede encontrar, preparada para encararlo y determinada a no dejarse apabullar. Maravilloso si después el separatismo resulta que se apacigua y la izquierda asume con deportividad la derrota electoral. No pierdas la esperanza de que todo vaya bien, pero estate preparado por si todo va mal. Para que las cosas vayan bien no hace falta preparación.

Muchos observadores cuentan ya con una etapa de desórdenes callejeros y reactivación de la tensión en Cataluña si la derecha vuelve al poder, pero es que además existe un problema adicional y es el activismo del Tribunal Constitucional. Obviamente en el pasado ha habido mayorías progresistas en el Constitucional, pero lo que tenemos ahora es una mayoría izquierdista activista y radical. Una mayoría preparada para bloquear al ejecutivo desde el poder judicial. Todo lo que haga el nuevo gobierno podría ser recurrido ante el Constitucional, todas y cada una de sus medidas, y todas podría tumbarlas la mayoría progresista del Tribunal Constitucional. Inconstitucional tocar la ley del aborto, inconstitucional tocar las leyes de género, inconstitucional tocar las leyes de memoria, inconstitucional reforzar al propietario frente a los jovenlandesesos y los okupas, inconstitucional incluso tocar la economía, los impuestos o el gasto si significa recortar el estado del bienestar. Todo lo que no sea la política consagrada por la izquierda podría ser inconstitucional, si la constitucionalidad la tiene que determinar el actual Constitucional. Es más, cada medida del nuevo gobierno que el TC tumbara serviría de combustible para las protestas callejeras, al grito de que la derecha intenta eliminar los derechos sociales consagrados por la Constitución.

La pregunta a lo mejor ya no es si la derecha está preparada para una derrota electoral, sino si está preparada para una victoria electoral. Y esto no hace sino confirmar lo excepcional de la situación y lo amenazadas que están en España la democracia y la libertad.

Ah, pues si va a ser tan caótico casi mejor nos quedamos así. El colmo.

En una cosa le doy la razón, si por derecha se refiere a Feijoo, no va a cambiar nada, solo quedarse quieto.