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En estos parques los amigos son los perros
MARCOS MÍGUEZ
Estas personas se ven frecuentemente en estas zonas verdes, pero las mascotas son quienes llevan la batuta. Los expertos inciden en la importancia de que los canes socialicen desde los primeros meses de vida
05 oct 2021. Actualizado a las 05:00 h.
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Es cada vez más habitual ver en las zonas verdes de las ciudades grupos de personas y perros reunidos. Para muchos, pasear a la mascota sin que esta se pudiera relacionar con otras de su especie es algo que se ha quedado en el pasado. «Lo recomendamos totalmente porque socializar es fundamental, sobre todo en los primeros años de vida e incluso meses. Es muy importante», apunta Ana Eltamcheh, veterinaria en Elviña Vets (A Coruña). Esta profesional, que trata problemas de conducta en los canes, precisa que «la falta de socialización durante los primeros meses de vida acarrea problemas a la larga de comportamiento, incluso agresividades, miedos.... Decimos que la socialización del animal es casi imprescindible, como las banderillas. Todo lo que vivan durante esos meses va a condicionar su carácter de alguna forma en la edad adulta».
Una de sus clientas, Patricia Bel, dio incluso un paso más hace ya unos años: «Tenía un teckel y para que no estuviese solo adopté a otra. Vi el anuncio en Facebook. Era de un cazador y como no valía para cazar la maltrataba, y entonces la adoptó una señora mayor. Esta mujer tuvo un problema de salud y no podía cuidarla, por eso decidieron regalarla. Pues fui a buscarla y a los dos meses me parió siete perritos. Entonces me quedé con una cachorrita de ella, por eso tengo tres. Es más, ahora por las mañanas vamos a pasear con una de sus hijas, que vive aquí cerca del campo de la torre de Hércules».
PARA CONOCER GENTE
En su caso ha tenido que volver a empezar de cero para que «sus pequeños» tengan nuevos amigos. Hace unos meses dejó su piso de Os Castros y se mudó al barrio de Monte Alto. «Aquí me está resultando muy difícil. En el parque de San Diego era muy fácil porque la gente era mucho más abierta y venían a preguntar por el cachorrito y se acercaban a jugar con los perros. Lo típico de 'cuántos añitos tiene el tuyo', y empezabas a hablar y a quedar. Es más, tengo amistades de gente con perritos. Es curioso porque en la guía telefónica ponemos 'mamá de Bimba'. No asociamos el nombre de la persona sino el de su perro. Los guardamos así», confiesa Patricia.
Andrea Rodríguez, auxiliar de veterinaria en Os Duráns (Vilagarcía de Arousa) y dueña de Boss, Abril y Snow, señala que los grupos «surgen sin más». «Todos vamos buscando lo mismo y queremos que nuestros perros duerman de noche tranquilitos y que estén bien cansados. La mejor manera es juntarlos con otros. Ya se van buscando. Sobre todo los que viven en pisos necesitan actividad».
En este sentido, y para los que nunca han hecho esto, destaca que «hay que controlar con quiénes se puede llevar mejor. Tú ya tienes que conocer a tu perro, los gustos y el tipo de perros con los que se puede llevar bien. Si es macho pues hay que tener cuidado al principio con otros machos. Pero más o menos tú ya vas conociendo a tu mascota y ya vas viendo cómo reacciona con otros. Hay que ir al principio despacito, con correa, para que se huelan y ver cómo reacciona el otro perro, y después si se llevan bien pues ya juegan». Eltamcheh, por su parte, recuerda que «no todos los perros se llevan bien. Si no es así, incluso es contraproducente juntarlos si ves que no se llevan bien o que puede haber alguna agresividad de uno hacia el otro. Siempre es mejor evitar esas situaciones porque pueden condicionar a que tengan un miedo a la larga a otros perros».
ANDAINAS POR EL MONTE
Además de los grupos que se crean en los parques, existen iniciativas para que dueños y mascotas se diviertan al mismo tiempo. «Cuando Arya se puso las banderillas empezamos a ir al parque de perros que está al lado del puente romano en Ourense y conocimos a mucha gente. Entre ellos estaba gente de la asociación Apmou y nos apuntamos. Vamos a una iniciativa que se llama Canitrekking y que son andainas que realizan ellos. Son rutas bastante chulas por el monte. Los perros pueden ir sueltos. Ellos lo disfrutan y nosotros hacemos deporte. Al final está bastante bien», resalta el ourensano Alejandro Nieto, dueño de Arya.
En su caso, Nieto indica que es un cortesana muy reactiva. «Por ejemplo, las bicicletas, patinetes y todas estas cosas hacen que les salte, les ladre y de todo. Desde que vamos a clases nos enseñaron cómo evitarlo y le cambiamos la actitud. Ahora ella lo pasa mejor porque no se agobia ni se pone nerviosa ante esos estímulos». Y es que muchas veces se cometen errores habituales a la hora de educarlos y sacarlos al mundo.
«Por los tamaños sí que hay gente que tiene perros pequeñitos que a veces comete el error de no dejarlos relacionarse con otros más grandes porque tienen miedo a que les pase algo y los cogen mucho en brazos. Eso es algo que la mayoría que tiene perros pequeños hace y es un error, porque el perro no juega y al final tiene miedo. No separarlos, dejar que se relacionen. Al final, los perros están frustrados. El dueño ya les da a entender que es malo», sostiene Andrea Rodríguez.
De ahí la importancia de educarlos y habituarlos desde los primeros meses de vida a socializar con otros perros. «Hay que darle libertad, evidentemente sin que haga daño a nadie, y que esté controlado. Pero si es un perro equilibrado tiene que correr y jugar. No podemos castigarlo, porque luego es contraproducente para el animal», concluye Eltamcheh.
TRES PUNTOS DE ENCUENTRO
MARCOS MÍGUEZ
Campos da Torre. Tras mudarse de casa, Patricia lleva ahora a sus tres teckel a los campos da Torre. Antes tenía un grupo en San Diego, en A Coruña.
Martina Miser
Parque de Fexdega. Andrea es auxiliar de veterinaria y pasea a Boss, Abril y Snow a distintas zonas de Villagarcía.
Parque del puente romano. La perrita de Alejandro, Arya, detrás en la foto, con sus dos amigos de parque Luc (derecha) y Leia (izquierda).
En estos parques los amigos son los perros
MARCOS MÍGUEZ
Estas personas se ven frecuentemente en estas zonas verdes, pero las mascotas son quienes llevan la batuta. Los expertos inciden en la importancia de que los canes socialicen desde los primeros meses de vida
05 oct 2021. Actualizado a las 05:00 h.
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Es cada vez más habitual ver en las zonas verdes de las ciudades grupos de personas y perros reunidos. Para muchos, pasear a la mascota sin que esta se pudiera relacionar con otras de su especie es algo que se ha quedado en el pasado. «Lo recomendamos totalmente porque socializar es fundamental, sobre todo en los primeros años de vida e incluso meses. Es muy importante», apunta Ana Eltamcheh, veterinaria en Elviña Vets (A Coruña). Esta profesional, que trata problemas de conducta en los canes, precisa que «la falta de socialización durante los primeros meses de vida acarrea problemas a la larga de comportamiento, incluso agresividades, miedos.... Decimos que la socialización del animal es casi imprescindible, como las banderillas. Todo lo que vivan durante esos meses va a condicionar su carácter de alguna forma en la edad adulta».
Una de sus clientas, Patricia Bel, dio incluso un paso más hace ya unos años: «Tenía un teckel y para que no estuviese solo adopté a otra. Vi el anuncio en Facebook. Era de un cazador y como no valía para cazar la maltrataba, y entonces la adoptó una señora mayor. Esta mujer tuvo un problema de salud y no podía cuidarla, por eso decidieron regalarla. Pues fui a buscarla y a los dos meses me parió siete perritos. Entonces me quedé con una cachorrita de ella, por eso tengo tres. Es más, ahora por las mañanas vamos a pasear con una de sus hijas, que vive aquí cerca del campo de la torre de Hércules».
PARA CONOCER GENTE
En su caso ha tenido que volver a empezar de cero para que «sus pequeños» tengan nuevos amigos. Hace unos meses dejó su piso de Os Castros y se mudó al barrio de Monte Alto. «Aquí me está resultando muy difícil. En el parque de San Diego era muy fácil porque la gente era mucho más abierta y venían a preguntar por el cachorrito y se acercaban a jugar con los perros. Lo típico de 'cuántos añitos tiene el tuyo', y empezabas a hablar y a quedar. Es más, tengo amistades de gente con perritos. Es curioso porque en la guía telefónica ponemos 'mamá de Bimba'. No asociamos el nombre de la persona sino el de su perro. Los guardamos así», confiesa Patricia.
Andrea Rodríguez, auxiliar de veterinaria en Os Duráns (Vilagarcía de Arousa) y dueña de Boss, Abril y Snow, señala que los grupos «surgen sin más». «Todos vamos buscando lo mismo y queremos que nuestros perros duerman de noche tranquilitos y que estén bien cansados. La mejor manera es juntarlos con otros. Ya se van buscando. Sobre todo los que viven en pisos necesitan actividad».
En este sentido, y para los que nunca han hecho esto, destaca que «hay que controlar con quiénes se puede llevar mejor. Tú ya tienes que conocer a tu perro, los gustos y el tipo de perros con los que se puede llevar bien. Si es macho pues hay que tener cuidado al principio con otros machos. Pero más o menos tú ya vas conociendo a tu mascota y ya vas viendo cómo reacciona con otros. Hay que ir al principio despacito, con correa, para que se huelan y ver cómo reacciona el otro perro, y después si se llevan bien pues ya juegan». Eltamcheh, por su parte, recuerda que «no todos los perros se llevan bien. Si no es así, incluso es contraproducente juntarlos si ves que no se llevan bien o que puede haber alguna agresividad de uno hacia el otro. Siempre es mejor evitar esas situaciones porque pueden condicionar a que tengan un miedo a la larga a otros perros».
ANDAINAS POR EL MONTE
Además de los grupos que se crean en los parques, existen iniciativas para que dueños y mascotas se diviertan al mismo tiempo. «Cuando Arya se puso las banderillas empezamos a ir al parque de perros que está al lado del puente romano en Ourense y conocimos a mucha gente. Entre ellos estaba gente de la asociación Apmou y nos apuntamos. Vamos a una iniciativa que se llama Canitrekking y que son andainas que realizan ellos. Son rutas bastante chulas por el monte. Los perros pueden ir sueltos. Ellos lo disfrutan y nosotros hacemos deporte. Al final está bastante bien», resalta el ourensano Alejandro Nieto, dueño de Arya.
En su caso, Nieto indica que es un cortesana muy reactiva. «Por ejemplo, las bicicletas, patinetes y todas estas cosas hacen que les salte, les ladre y de todo. Desde que vamos a clases nos enseñaron cómo evitarlo y le cambiamos la actitud. Ahora ella lo pasa mejor porque no se agobia ni se pone nerviosa ante esos estímulos». Y es que muchas veces se cometen errores habituales a la hora de educarlos y sacarlos al mundo.
«Por los tamaños sí que hay gente que tiene perros pequeñitos que a veces comete el error de no dejarlos relacionarse con otros más grandes porque tienen miedo a que les pase algo y los cogen mucho en brazos. Eso es algo que la mayoría que tiene perros pequeños hace y es un error, porque el perro no juega y al final tiene miedo. No separarlos, dejar que se relacionen. Al final, los perros están frustrados. El dueño ya les da a entender que es malo», sostiene Andrea Rodríguez.
De ahí la importancia de educarlos y habituarlos desde los primeros meses de vida a socializar con otros perros. «Hay que darle libertad, evidentemente sin que haga daño a nadie, y que esté controlado. Pero si es un perro equilibrado tiene que correr y jugar. No podemos castigarlo, porque luego es contraproducente para el animal», concluye Eltamcheh.
TRES PUNTOS DE ENCUENTRO
MARCOS MÍGUEZ
Campos da Torre. Tras mudarse de casa, Patricia lleva ahora a sus tres teckel a los campos da Torre. Antes tenía un grupo en San Diego, en A Coruña.
Martina Miser
Parque de Fexdega. Andrea es auxiliar de veterinaria y pasea a Boss, Abril y Snow a distintas zonas de Villagarcía.
Parque del puente romano. La perrita de Alejandro, Arya, detrás en la foto, con sus dos amigos de parque Luc (derecha) y Leia (izquierda).
