Markkus
Madmaxista
Es el sino de este puñetero país, la cutrez, la ignorancia, la incultura, el orgullo por el orgullo, la ruindad, el fanatismo gregario, la pasividad ante los poderos y la maldad frente a los iguales.
España existe el cuñadismo sociológico, oséase una minoría inteligente y culta que convive en enormes bolsas de ignorancia y subnornalidad
La vida política es sólo un reflejo de la inmundicia que afecta a la sociedad española: pícaros, vagos, envidiosos, orgullosos, ignorantes, cutres. Por no saber la inmensa mayoría es que ni sabe vestir con EMPAQUE. España además carece de una excitante vida intelectual a lo frances, alemán. Aquí ser culto es sinónimo de ser considerado socialmente rarito.
A los españoles los han acostumbrado tanto a obedecer a unos líderes mediocres e ineptos que no conocen ni quieren conocer otra cosa. Y tampoco se puede ejercer la pedagogia para con nosotros mismos pues el orgullo prevalece sobre cualquier cuestionamiento crítico con lo cual nos mantenemos en un bucle del que jamás saldremos. En España la ley es una ficción que todo Dios dentro de sus posibilidades se pasa por el forro.
España existe el cuñadismo sociológico, oséase una minoría inteligente y culta que convive en enormes bolsas de ignorancia y subnornalidad
La vida política es sólo un reflejo de la inmundicia que afecta a la sociedad española: pícaros, vagos, envidiosos, orgullosos, ignorantes, cutres. Por no saber la inmensa mayoría es que ni sabe vestir con EMPAQUE. España además carece de una excitante vida intelectual a lo frances, alemán. Aquí ser culto es sinónimo de ser considerado socialmente rarito.
A los españoles los han acostumbrado tanto a obedecer a unos líderes mediocres e ineptos que no conocen ni quieren conocer otra cosa. Y tampoco se puede ejercer la pedagogia para con nosotros mismos pues el orgullo prevalece sobre cualquier cuestionamiento crítico con lo cual nos mantenemos en un bucle del que jamás saldremos. En España la ley es una ficción que todo Dios dentro de sus posibilidades se pasa por el forro.
El que no escape de este agujero está estropeado.