El Perdonador
liberado por Jesus
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Fuente: Sanidad rechaza medicamentos para patologias graves por su elevado precio
Probablemente esté post levante ampollas en más de un forero español, y es que si hay un mantra extendido sobre el sistema sanitario español, entre los españoles, es que es el mejor sistema del mundo, y miran con desprecio y pena a los pobres estadounidenses que mueren entre cánceres no financiados por las farmacéuticas.
Está idea es totalmente falsa, como bien sabemos los que conocemos ambos sistemas sanitarios de primera mano.
El sistema español no es una sanidad gratis para todo lo que te pase, es una sanidad carísima salida de impuestos mastodonticos y que cubre las enfermedades más comunes y baratitas de tratar, claro nunca te lo van a decir así, simplemente no cubren medicamentos, no compran la tecnología necesaria y así cuando tú familiar muere fue porque ya le tocaba, no por la lista de espera de un año que padeció o por no tener el medicamento bueno y solo poder optar al malo no no, murió en el mejor sistema sanitario del mundo y además da gracias que no tuviste que pagar hospital ni medicinas, esto tiene dos lecturas, no tuviste que pagar 10 o el estado no tuvo que pagar 90 (porque 100 era el gasto de salvar a tu familiar), así que en lugar de invertir lo necesario en salvar a la persona, se invirtió mucho menos (aunque muriese) y el familiar además se va contento por no haber tenido que pagar
Me parece un sistema mezquino, que tiene engañada a toda la sociedad, si es sostenible, es a base de tener un 57% de los medicamentos fuera del sistema y de no costear salvo los procedimientos más baratos
Hablar del sistema americano da para otro post, pero lo voy a resumir de la siguiente manera, todos los medicamentos y todos los procedimientos están accesibles a coste de espera cero, los pobres tienen todo esto gratis (de verdad) los ricos tienen que pagar planes médicos caros o costearse los procedimientos (que es lo justo en cualquier sociedad) y todos los que quedan en medio tienen ayudas progresivas del estado para optar a la sanidad de un modo proporcional a sus ingresos (que también es lo justo)
Todo lo demás que creéis saber sobre el sistema sanitario USA son películas (literalmente) o propaganda pogre
.
Hasta 50 medicamentos para tratar enfermedades graves y sin otra alternativa similar en el mercado no están financiados por el Sistema Nacional de Salud (SNS), en muchos casos, por «criterios de racionalización del gasto público y el alto impacto presupuestario» para el SNS.
En otras palabras, el Gobierno ha decidido no financiar medio centenar de medicamentos para patologías graves por caros. Lo que provoca que miles de personas con determinadas enfermedades tengan que costearse estos fármacos –para muchos inalcanzables–, quedarse sin tratamiento o acudir a otra terapias menos eficaces. Y es que el coste de algunos de ellos supera los 30.000 euros por mes.
Es el caso del fármaco Vitrakvi, que se utiliza en adultos, adolescentes y niños para tratar tumores sólidos de diversas partes del organismo que están causados por un cambio en el gen del receptor de tirosina quinasa neurotrófico. De esta forma, según ha podido saber THE OBJECTIVE, la Comisión Interministerial de Precios de Medicamentos (CIPM), adscrita al Ministerio de Sanidad, ha tumbado recientemente este medicamento que actúa como inhibidor del gen NTRK, que afecta a los sarcomas, pero también a otro tipo de patologías. Por el contrario, Alemania, por ejemplo, sí le ha dado el visto bueno tras llevar mucho tiempo en ensayo clínico. Su coste asciende a más de 32.000 al mes.
En este sentido, al no estar financiado por la Seguridad Social, los médicos no lo recetan y los pacientes desconocen que existe, siendo estos los principales afectados al no poder acceder a los tratamientos de mayor eficacia.
Sin embargo, Vitrakvi es solo un ejemplo de una lista de 50 medicamentos –a fecha de diciembre de 2022– a la que ha tenido acceso THE OBJECTIVE y que cubren afecciones graves: desde cáncer y enfermedades raras hasta tratamientos para personas con hemofilia o deterioro cognitivo. Es el caso de la Vinpocetina, que trata los síntomas de deterioro cognitivo relacionados con patología vascular cerebral; el Tookad 183, cuyo principio activo es la Pádelifporfina, y que se usa para tratar el cáncer de próstata localizado de bajo riesgo en solo un lóbulo; o la solución inyectable Foscan, que se utiliza para el tratamiento del cáncer de cabeza y cuello en pacientes que no pueden ser tratados con otras terapias.
Uno de los casos más polémicos y conocidos de medicamentos no financiados es el de Trodelvy 200, que trata el cáncer de mama más agresivo y que cuesta unos 90.000 euros al año y por paciente. El diputado del Grupo Mixto Pablo Cambronero preguntó al Gobierno para saber por qué no se incluía Trodelvy 200 en la financiación del Sistema Nacional de Salud y la respuesta dejó «helado» al mismo diputado. «El coste tratamiento al año es muy elevado», se puede leer en la misiva, que como alternativa recuerda que el SNS sí financia Keytruda en combinación con quimioterapia para el tratamiento del cáncer de mama triple negativo localmente recurrente irresecable o metastásico. Sin embargo, con diferentes principios activos, la eficacia es diferente.
No obstante, tras el revuelo generado por esta respuesta, poco después, el Ejecutivo anunció que financiaría Trodelvy 200.
España se encuentra a la cola de Europa en financiación de nuevos medicamentos
España no está invirtiendo suficiente dinero en medicamentos innovadores. Y es que en los últimos cuatro años, como ya contamos en THE OBJECTIVE, nuestro país sólo ha tenido acceso a poco más de la mitad del total de los nuevos fármacos -85 de 160- de los que la Agencia Europea del Medicamento (EMA) ha dado su visto bueno, esto es, el 53%. Por su parte, Italia sufraga el 79% de los fármacos aprobados por la EMA, Alemania el 92%, Francia el 66% y Reino Unido el 68%.
Además, los pacientes españoles tardan 517 días en poder acceder a estos tratamientos, 337 días más que lo que marcan las normas europeas, según un reciente estudio difundido por Farmaindustria. Y el retraso aumenta, ya que al finalizar 2020 era de 453 días; en 2019, de 414 y en 2018, de 385, según datos facilitados por Farmaindustria.
Si bien en los últimos años en España se han autorizado medicamentos con precios estratosféricos –como Zolgensma (1,94 millones €/paciente), Luxturna (688.896 €/ paciente), Spinraza (1,49 millones €/paciente) o Yescarta (327.000 €/tratamiento)– y este año Sanidad cuenta con un 6,7% más de fondos en 2023 (7.049 millones de euros), el Sistema Nacional de Salud sigue rechazando la financiación de medicamentos tan necesarios como Rozlytrek, para el tratamiento de pacientes adultos y pediátricos con tumores sólidos localmente avanzados o metastásicos con fusión de NTRK; Obizur, que trata el sangrado en pacientes con hemofilia adquirida; o Teysuno, que se usa para tratar el cáncer gástrico avanzado en adultos.
La mitad de los medicamentos no financiados son huérfanos
Según la lista de medicamentos no financiados por el Sistema Nacional de Salud (SNS) a la que ha tenido acceso este periódico, la mitad de estos (25) son huérfanos, es decir, aquellos para prevenir o tratar las enfermedades comúnmente denominamos raras o ultrarraras.
Esta situación provoca que muchos enfermos tengan que recurrir a terapias menos eficaces o, en el peor de los casos, dejar de recibir el tratamiento
Hasta 50 medicamentos para tratar enfermedades graves y sin otra alternativa similar en el mercado no están financiados por el Sistema Nacional de Salud (SNS), en muchos casos, por «criterios de racionalización del gasto público y el alto impacto presupuestario» para el SNS.
En otras palabras, el Gobierno ha decidido no financiar medio centenar de medicamentos para patologías graves por caros. Lo que provoca que miles de personas con determinadas enfermedades tengan que costearse estos fármacos –para muchos inalcanzables–, quedarse sin tratamiento o acudir a otra terapias menos eficaces. Y es que el coste de algunos de ellos supera los 30.000 euros por mes.
Es el caso del fármaco Vitrakvi, que se utiliza en adultos, adolescentes y niños para tratar tumores sólidos de diversas partes del organismo que están causados por un cambio en el gen del receptor de tirosina quinasa neurotrófico. De esta forma, según ha podido saber THE OBJECTIVE, la Comisión Interministerial de Precios de Medicamentos (CIPM), adscrita al Ministerio de Sanidad, ha tumbado recientemente este medicamento que actúa como inhibidor del gen NTRK, que afecta a los sarcomas, pero también a otro tipo de patologías. Por el contrario, Alemania, por ejemplo, sí le ha dado el visto bueno tras llevar mucho tiempo en ensayo clínico. Su coste asciende a más de 32.000 al mes.
En este sentido, al no estar financiado por la Seguridad Social, los médicos no lo recetan y los pacientes desconocen que existe, siendo estos los principales afectados al no poder acceder a los tratamientos de mayor eficacia.
Sin embargo, Vitrakvi es solo un ejemplo de una lista de 50 medicamentos –a fecha de diciembre de 2022– a la que ha tenido acceso THE OBJECTIVE y que cubren afecciones graves: desde cáncer y enfermedades raras hasta tratamientos para personas con hemofilia o deterioro cognitivo. Es el caso de la Vinpocetina, que trata los síntomas de deterioro cognitivo relacionados con patología vascular cerebral; el Tookad 183, cuyo principio activo es la Pádelifporfina, y que se usa para tratar el cáncer de próstata localizado de bajo riesgo en solo un lóbulo; o la solución inyectable Foscan, que se utiliza para el tratamiento del cáncer de cabeza y cuello en pacientes que no pueden ser tratados con otras terapias.
Uno de los casos más polémicos y conocidos de medicamentos no financiados es el de Trodelvy 200, que trata el cáncer de mama más agresivo y que cuesta unos 90.000 euros al año y por paciente. El diputado del Grupo Mixto Pablo Cambronero preguntó al Gobierno para saber por qué no se incluía Trodelvy 200 en la financiación del Sistema Nacional de Salud y la respuesta dejó «helado» al mismo diputado. «El coste tratamiento al año es muy elevado», se puede leer en la misiva, que como alternativa recuerda que el SNS sí financia Keytruda en combinación con quimioterapia para el tratamiento del cáncer de mama triple negativo localmente recurrente irresecable o metastásico. Sin embargo, con diferentes principios activos, la eficacia es diferente.
No obstante, tras el revuelo generado por esta respuesta, poco después, el Ejecutivo anunció que financiaría Trodelvy 200.
España se encuentra a la cola de Europa en financiación de nuevos medicamentos
España no está invirtiendo suficiente dinero en medicamentos innovadores. Y es que en los últimos cuatro años, como ya contamos en THE OBJECTIVE, nuestro país sólo ha tenido acceso a poco más de la mitad del total de los nuevos fármacos -85 de 160- de los que la Agencia Europea del Medicamento (EMA) ha dado su visto bueno, esto es, el 53%. Por su parte, Italia sufraga el 79% de los fármacos aprobados por la EMA, Alemania el 92%, Francia el 66% y Reino Unido el 68%.
Además, los pacientes españoles tardan 517 días en poder acceder a estos tratamientos, 337 días más que lo que marcan las normas europeas, según un reciente estudio difundido por Farmaindustria. Y el retraso aumenta, ya que al finalizar 2020 era de 453 días; en 2019, de 414 y en 2018, de 385, según datos facilitados por Farmaindustria.
Si bien en los últimos años en España se han autorizado medicamentos con precios estratosféricos –como Zolgensma (1,94 millones €/paciente), Luxturna (688.896 €/ paciente), Spinraza (1,49 millones €/paciente) o Yescarta (327.000 €/tratamiento)– y este año Sanidad cuenta con un 6,7% más de fondos en 2023 (7.049 millones de euros), el Sistema Nacional de Salud sigue rechazando la financiación de medicamentos tan necesarios como Rozlytrek, para el tratamiento de pacientes adultos y pediátricos con tumores sólidos localmente avanzados o metastásicos con fusión de NTRK; Obizur, que trata el sangrado en pacientes con hemofilia adquirida; o Teysuno, que se usa para tratar el cáncer gástrico avanzado en adultos.
La mitad de los medicamentos no financiados son huérfanos
Según la lista de medicamentos no financiados por el Sistema Nacional de Salud (SNS) a la que ha tenido acceso este periódico, la mitad de estos (25) son huérfanos, es decir, aquellos para prevenir o tratar las enfermedades comúnmente denominamos raras o ultrarraras.
Es el caso del fármaco Strensiq, que se usa para tratar una enfermedad hereditaria llamada hipofosfatasia, que pueden sufrir unas 27.000 personas en España y que da lugar a una hipomineralización esquelética y del cemento dental entre otras manifestaciones clínicas; Cometriq, para pacientes adultos con carcinoma medular de tiroides progresivo, irresecable, localmente avanzado o metastásico; Brineura, para tratar a pacientes con la enfermedad lipofuscinosis neuronal ceroidea de tipo 2 (LNC2); Ledaga, que es un tipo de medicamento contra el cáncer de piel denominado «agente alquilante», o Glasdegib, usado como tratamiento para los adultos recién diagnosticados de un cáncer de la sangre llamado leucemia mieloide aguda (LMA) y que suele empeorar rápido si no se trata.
Según la Asociación Española de Medicamentos Huérfanos y Ultrahuérfanos (AELMHU) en la primera edición de su Análisis sobre los Informes de Posicionamiento Terapéutico (IPT), España únicamente financia el 43% de los medicamentos huérfanos aprobados por la Agencia Europea del Medicamento (EMA por sus siglas en inglés).
El informe expone que de los 122 IPT para medicamentos huérfanos iniciados en España, un 57% continúa sin financiación, ya sea por haber recibido una resolución negativa de precio y reembolso (27), porque la petición de financiación todavía está en estudio o no ha sido solicitada (23), o porque se trata de IPT de medicamentos huérfanos para los que no se ha solicitado Código Nacional (20).
De esta manera, de los 181 medicamentos huérfanos con nombre comercial y designación huérfana positiva por la EMA, 132 con autorización de comercialización, solo 58 están financiados por el Sistema Nacional de Salud.
Hasta 50 medicamentos para tratar enfermedades graves y sin otra alternativa similar en el mercado no están financiados por el Sistema Nacional de Salud (SNS), en muchos casos, por «criterios de racionalización del gasto público y el alto impacto presupuestario» para el SNS.
En otras palabras, el Gobierno ha decidido no financiar medio centenar de medicamentos para patologías graves por caros. Lo que provoca que miles de personas con determinadas enfermedades tengan que costearse estos fármacos –para muchos inalcanzables–, quedarse sin tratamiento o acudir a otra terapias menos eficaces. Y es que el coste de algunos de ellos supera los 30.000 euros por mes.
Es el caso del fármaco Vitrakvi, que se utiliza en adultos, adolescentes y niños para tratar tumores sólidos de diversas partes del organismo que están causados por un cambio en el gen del receptor de tirosina quinasa neurotrófico. De esta forma, según ha podido saber THE OBJECTIVE, la Comisión Interministerial de Precios de Medicamentos (CIPM), adscrita al Ministerio de Sanidad, ha tumbado recientemente este medicamento que actúa como inhibidor del gen NTRK, que afecta a los sarcomas, pero también a otro tipo de patologías. Por el contrario, Alemania, por ejemplo, sí le ha dado el visto bueno tras llevar mucho tiempo en ensayo clínico. Su coste asciende a más de 32.000 al mes.
En este sentido, al no estar financiado por la Seguridad Social, los médicos no lo recetan y los pacientes desconocen que existe, siendo estos los principales afectados al no poder acceder a los tratamientos de mayor eficacia.
Sin embargo, Vitrakvi es solo un ejemplo de una lista de 50 medicamentos –a fecha de diciembre de 2022– a la que ha tenido acceso THE OBJECTIVE y que cubren afecciones graves: desde cáncer y enfermedades raras hasta tratamientos para personas con hemofilia o deterioro cognitivo. Es el caso de la Vinpocetina, que trata los síntomas de deterioro cognitivo relacionados con patología vascular cerebral; el Tookad 183, cuyo principio activo es la Pádelifporfina, y que se usa para tratar el cáncer de próstata localizado de bajo riesgo en solo un lóbulo; o la solución inyectable Foscan, que se utiliza para el tratamiento del cáncer de cabeza y cuello en pacientes que no pueden ser tratados con otras terapias.
Uno de los casos más polémicos y conocidos de medicamentos no financiados es el de Trodelvy 200, que trata el cáncer de mama más agresivo y que cuesta unos 90.000 euros al año y por paciente. El diputado del Grupo Mixto Pablo Cambronero preguntó al Gobierno para saber por qué no se incluía Trodelvy 200 en la financiación del Sistema Nacional de Salud y la respuesta dejó «helado» al mismo diputado. «El coste tratamiento al año es muy elevado», se puede leer en la misiva, que como alternativa recuerda que el SNS sí financia Keytruda en combinación con quimioterapia para el tratamiento del cáncer de mama triple negativo localmente recurrente irresecable o metastásico. Sin embargo, con diferentes principios activos, la eficacia es diferente.
No obstante, tras el revuelo generado por esta respuesta, poco después, el Ejecutivo anunció que financiaría Trodelvy 200.
España se encuentra a la cola de Europa en financiación de nuevos medicamentos
España no está invirtiendo suficiente dinero en medicamentos innovadores. Y es que en los últimos cuatro años, como ya contamos en THE OBJECTIVE, nuestro país sólo ha tenido acceso a poco más de la mitad del total de los nuevos fármacos -85 de 160- de los que la Agencia Europea del Medicamento (EMA) ha dado su visto bueno, esto es, el 53%. Por su parte, Italia sufraga el 79% de los fármacos aprobados por la EMA, Alemania el 92%, Francia el 66% y Reino Unido el 68%.
Además, los pacientes españoles tardan 517 días en poder acceder a estos tratamientos, 337 días más que lo que marcan las normas europeas, según un reciente estudio difundido por Farmaindustria. Y el retraso aumenta, ya que al finalizar 2020 era de 453 días; en 2019, de 414 y en 2018, de 385, según datos facilitados por Farmaindustria.
Si bien en los últimos años en España se han autorizado medicamentos con precios estratosféricos –como Zolgensma (1,94 millones €/paciente), Luxturna (688.896 €/ paciente), Spinraza (1,49 millones €/paciente) o Yescarta (327.000 €/tratamiento)– y este año Sanidad cuenta con un 6,7% más de fondos en 2023 (7.049 millones de euros), el Sistema Nacional de Salud sigue rechazando la financiación de medicamentos tan necesarios como Rozlytrek, para el tratamiento de pacientes adultos y pediátricos con tumores sólidos localmente avanzados o metastásicos con fusión de NTRK; Obizur, que trata el sangrado en pacientes con hemofilia adquirida; o Teysuno, que se usa para tratar el cáncer gástrico avanzado en adultos.
La mitad de los medicamentos no financiados son huérfanos
Según la lista de medicamentos no financiados por el Sistema Nacional de Salud (SNS) a la que ha tenido acceso este periódico, la mitad de estos (25) son huérfanos, es decir, aquellos para prevenir o tratar las enfermedades comúnmente denominamos raras o ultrarraras.
Esta situación provoca que muchos enfermos tengan que recurrir a terapias menos eficaces o, en el peor de los casos, dejar de recibir el tratamiento
Hasta 50 medicamentos para tratar enfermedades graves y sin otra alternativa similar en el mercado no están financiados por el Sistema Nacional de Salud (SNS), en muchos casos, por «criterios de racionalización del gasto público y el alto impacto presupuestario» para el SNS.
En otras palabras, el Gobierno ha decidido no financiar medio centenar de medicamentos para patologías graves por caros. Lo que provoca que miles de personas con determinadas enfermedades tengan que costearse estos fármacos –para muchos inalcanzables–, quedarse sin tratamiento o acudir a otra terapias menos eficaces. Y es que el coste de algunos de ellos supera los 30.000 euros por mes.
Es el caso del fármaco Vitrakvi, que se utiliza en adultos, adolescentes y niños para tratar tumores sólidos de diversas partes del organismo que están causados por un cambio en el gen del receptor de tirosina quinasa neurotrófico. De esta forma, según ha podido saber THE OBJECTIVE, la Comisión Interministerial de Precios de Medicamentos (CIPM), adscrita al Ministerio de Sanidad, ha tumbado recientemente este medicamento que actúa como inhibidor del gen NTRK, que afecta a los sarcomas, pero también a otro tipo de patologías. Por el contrario, Alemania, por ejemplo, sí le ha dado el visto bueno tras llevar mucho tiempo en ensayo clínico. Su coste asciende a más de 32.000 al mes.
En este sentido, al no estar financiado por la Seguridad Social, los médicos no lo recetan y los pacientes desconocen que existe, siendo estos los principales afectados al no poder acceder a los tratamientos de mayor eficacia.
Sin embargo, Vitrakvi es solo un ejemplo de una lista de 50 medicamentos –a fecha de diciembre de 2022– a la que ha tenido acceso THE OBJECTIVE y que cubren afecciones graves: desde cáncer y enfermedades raras hasta tratamientos para personas con hemofilia o deterioro cognitivo. Es el caso de la Vinpocetina, que trata los síntomas de deterioro cognitivo relacionados con patología vascular cerebral; el Tookad 183, cuyo principio activo es la Pádelifporfina, y que se usa para tratar el cáncer de próstata localizado de bajo riesgo en solo un lóbulo; o la solución inyectable Foscan, que se utiliza para el tratamiento del cáncer de cabeza y cuello en pacientes que no pueden ser tratados con otras terapias.
Uno de los casos más polémicos y conocidos de medicamentos no financiados es el de Trodelvy 200, que trata el cáncer de mama más agresivo y que cuesta unos 90.000 euros al año y por paciente. El diputado del Grupo Mixto Pablo Cambronero preguntó al Gobierno para saber por qué no se incluía Trodelvy 200 en la financiación del Sistema Nacional de Salud y la respuesta dejó «helado» al mismo diputado. «El coste tratamiento al año es muy elevado», se puede leer en la misiva, que como alternativa recuerda que el SNS sí financia Keytruda en combinación con quimioterapia para el tratamiento del cáncer de mama triple negativo localmente recurrente irresecable o metastásico. Sin embargo, con diferentes principios activos, la eficacia es diferente.
No obstante, tras el revuelo generado por esta respuesta, poco después, el Ejecutivo anunció que financiaría Trodelvy 200.
España se encuentra a la cola de Europa en financiación de nuevos medicamentos
España no está invirtiendo suficiente dinero en medicamentos innovadores. Y es que en los últimos cuatro años, como ya contamos en THE OBJECTIVE, nuestro país sólo ha tenido acceso a poco más de la mitad del total de los nuevos fármacos -85 de 160- de los que la Agencia Europea del Medicamento (EMA) ha dado su visto bueno, esto es, el 53%. Por su parte, Italia sufraga el 79% de los fármacos aprobados por la EMA, Alemania el 92%, Francia el 66% y Reino Unido el 68%.
Además, los pacientes españoles tardan 517 días en poder acceder a estos tratamientos, 337 días más que lo que marcan las normas europeas, según un reciente estudio difundido por Farmaindustria. Y el retraso aumenta, ya que al finalizar 2020 era de 453 días; en 2019, de 414 y en 2018, de 385, según datos facilitados por Farmaindustria.
Si bien en los últimos años en España se han autorizado medicamentos con precios estratosféricos –como Zolgensma (1,94 millones €/paciente), Luxturna (688.896 €/ paciente), Spinraza (1,49 millones €/paciente) o Yescarta (327.000 €/tratamiento)– y este año Sanidad cuenta con un 6,7% más de fondos en 2023 (7.049 millones de euros), el Sistema Nacional de Salud sigue rechazando la financiación de medicamentos tan necesarios como Rozlytrek, para el tratamiento de pacientes adultos y pediátricos con tumores sólidos localmente avanzados o metastásicos con fusión de NTRK; Obizur, que trata el sangrado en pacientes con hemofilia adquirida; o Teysuno, que se usa para tratar el cáncer gástrico avanzado en adultos.
La mitad de los medicamentos no financiados son huérfanos
Según la lista de medicamentos no financiados por el Sistema Nacional de Salud (SNS) a la que ha tenido acceso este periódico, la mitad de estos (25) son huérfanos, es decir, aquellos para prevenir o tratar las enfermedades comúnmente denominamos raras o ultrarraras.
Es el caso del fármaco Strensiq, que se usa para tratar una enfermedad hereditaria llamada hipofosfatasia, que pueden sufrir unas 27.000 personas en España y que da lugar a una hipomineralización esquelética y del cemento dental entre otras manifestaciones clínicas; Cometriq, para pacientes adultos con carcinoma medular de tiroides progresivo, irresecable, localmente avanzado o metastásico; Brineura, para tratar a pacientes con la enfermedad lipofuscinosis neuronal ceroidea de tipo 2 (LNC2); Ledaga, que es un tipo de medicamento contra el cáncer de piel denominado «agente alquilante», o Glasdegib, usado como tratamiento para los adultos recién diagnosticados de un cáncer de la sangre llamado leucemia mieloide aguda (LMA) y que suele empeorar rápido si no se trata.
Según la Asociación Española de Medicamentos Huérfanos y Ultrahuérfanos (AELMHU) en la primera edición de su Análisis sobre los Informes de Posicionamiento Terapéutico (IPT), España únicamente financia el 43% de los medicamentos huérfanos aprobados por la Agencia Europea del Medicamento (EMA por sus siglas en inglés).
El informe expone que de los 122 IPT para medicamentos huérfanos iniciados en España, un 57% continúa sin financiación, ya sea por haber recibido una resolución negativa de precio y reembolso (27), porque la petición de financiación todavía está en estudio o no ha sido solicitada (23), o porque se trata de IPT de medicamentos huérfanos para los que no se ha solicitado Código Nacional (20).
De esta manera, de los 181 medicamentos huérfanos con nombre comercial y designación huérfana positiva por la EMA, 132 con autorización de comercialización, solo 58 están financiados por el Sistema Nacional de Salud.
Probablemente esté post levante ampollas en más de un forero español, y es que si hay un mantra extendido sobre el sistema sanitario español, entre los españoles, es que es el mejor sistema del mundo, y miran con desprecio y pena a los pobres estadounidenses que mueren entre cánceres no financiados por las farmacéuticas.
Está idea es totalmente falsa, como bien sabemos los que conocemos ambos sistemas sanitarios de primera mano.
El sistema español no es una sanidad gratis para todo lo que te pase, es una sanidad carísima salida de impuestos mastodonticos y que cubre las enfermedades más comunes y baratitas de tratar, claro nunca te lo van a decir así, simplemente no cubren medicamentos, no compran la tecnología necesaria y así cuando tú familiar muere fue porque ya le tocaba, no por la lista de espera de un año que padeció o por no tener el medicamento bueno y solo poder optar al malo no no, murió en el mejor sistema sanitario del mundo y además da gracias que no tuviste que pagar hospital ni medicinas, esto tiene dos lecturas, no tuviste que pagar 10 o el estado no tuvo que pagar 90 (porque 100 era el gasto de salvar a tu familiar), así que en lugar de invertir lo necesario en salvar a la persona, se invirtió mucho menos (aunque muriese) y el familiar además se va contento por no haber tenido que pagar
Me parece un sistema mezquino, que tiene engañada a toda la sociedad, si es sostenible, es a base de tener un 57% de los medicamentos fuera del sistema y de no costear salvo los procedimientos más baratos
Hablar del sistema americano da para otro post, pero lo voy a resumir de la siguiente manera, todos los medicamentos y todos los procedimientos están accesibles a coste de espera cero, los pobres tienen todo esto gratis (de verdad) los ricos tienen que pagar planes médicos caros o costearse los procedimientos (que es lo justo en cualquier sociedad) y todos los que quedan en medio tienen ayudas progresivas del estado para optar a la sanidad de un modo proporcional a sus ingresos (que también es lo justo)
Todo lo demás que creéis saber sobre el sistema sanitario USA son películas (literalmente) o propaganda pogre
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