Torres Quevedo, Agustín de Betancourt, Juan de la Cierva, Peral, Monturiol, Ramon y Cajal y otros apenas conocidos.
El problema es que no se les apoya, siempre son genios individuales que se tienen que acabar marchando.
Ese es el problema de base. Que un científico por sí solo no puede hacer nada.
Tomemos el caso de Monturiol, que desarrolló el primer submarino realmente operativo. El necesitaba un apoyo económico para hacer su invento viable, y ese apoyo económico necesitaba de inversión económica real, no solo en la Armada, sino también en la creación de astilleros, en la creación de Escuelas de Ingeniería Naval y eso no existía, con lo cual su invento no pudo germinar.
En cambio, en Francia, EEUU, la URSS, o Inglaterra, si existían estas universidades y empresas que daban conocimiento e invención. Y un nuevo invento como el submarino, trajo consigo el snorkel, las baterías de ácido, los giroscopios para torpedos, las espoletas acústicas, el sonar,.... nuevos inventos en definitiva, porque existían astilleros que podían aprovechar esos inventos, y también universidades que generaban nuevos especialistas.