España toma la iniciativa y pide a la UE que levante las sanciones a Venezuela

Ha sido la gran sorpresa de la reunión del Consejo de Asuntos Exteriores de la Unión Europea, que se celebró ayer en Luxemburgo. Entre los temas a tratar, el ministro español, José Manuel Albares, propuso a sus homólogos la posibilidad de levantar las sanciones de la UE a Venezuela. Una idea que llega en el marco de seguir la senda de Estados Unidos, y tras el diálogo de Barbados, la cumbre celebrada la semana pasada entre Nicolás Maduro y la oposición, donde acordaron celebrar elecciones en la segunda mitad del próximo año. "He intervenido ante mis colegas para plantearles la necesidad de estudiar la revisión de las sanciones de la UE a Venezuela, en línea con las recientes decisiones de Estados Unidos y vista la evolución positiva del diálogo entre venezolanos", dijo Albares.

Aunque emplazó a Josep Borrell a realizar el trabajo, el ministro apuesta por normalizar las relaciones de Europa con la dirigencia revolucionaria cuando España ha estado desaparecida del proceso que ha llevado a la firma del Acuerdo de Barbados. Un pacto que no se habría alcanzado sin las negociaciones secretas entre Washington y Caracas, que han permitido el levantamiento parcial de las sanciones energéticas a cambio de la puesta en marcha de vuelos de repatriación de emigrantes venezolanos desde suelo estadounidense y de la ratificación de unas condiciones democráticas mínimas para las presidenciales.

Otra de las contrapartidas es la excarcelación de prisioneros políticos, aunque hasta ahora sólo seis de 273 han obtenido la libertad. Entre quienes permanecen en prisión se encuentran cuatro presos españoles, tres mujeres (María Auxiliadora Delgado, Ángela Expósito y Karen Hernández) y un hombre (Jorge Alayeto). De momento, se desconoce si estas excarcelaciones serán condición de Europa para levantar las sanciones, pues fuentes del ministerio no han concretado.

Tras el forcejeo entre ambas administraciones, Juan González, asesor especial de Joe Biden, impuso un ultimátum a Maduro que expira a finales de noviembre. Durante estas semanas, la revolución bolivariana debería avanzar en la liberación de presos, en especial los estadounidenses, y en la retirada de inhabilitaciones contra dirigentes opositores.

El Gobierno de Pedro Sánchez no ha formado parte de los países que han sostenido la cita en Barbados, donde Noruega fungió como auspiciador con el acompañamiento de Rusia y Países Bajos. Cancilleres latinoamericanos también apoyaron los acuerdos con su presencia, además de Francia, con un papel estelar (Macron se ha ofrecido para encabezar la observación electoral en las presidenciales) que ha escocido particularmente a la diplomacia española.

Sánchez saludó a principios de mes a la IX Cumbre del Grupo de Puebla, que reúne a dirigentes revolucionarios, populistas, izquierdistas y progresistas de las Américas y entre cuyos líderes destaca José Luis Rodríguez Zapatero.

La UE aprobó el paquete de sanciones a Venezuela en noviembre de 2017 e incluían embargar las armas para frenar la represión interna, así como una lista selectiva de sancionados a los que se les impedía viajar a la UE. Es por ello que algunos críticos creen que este levantamiento de medidas no tendrán ningún impacto, pues durante su vigencia tampoco lo tuvieron en Venezuela.

Que curioso. Los yanquis acaban de levantar las sanciones al petroleo y el gas venezolano y ahora la UE sigue el mismo camino.

No sera que tienen los mismos amos?