_Mickey_Mouse_
Madmaxista
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Solo otro país de la Unión Europea (Hungría) y otro Estado miembro de la OTAN (Turquía) se han negado a respaldar esa petición presentada por la embajadora estadounidense ante la ONU
El Gobierno español ha rehusado sumarse al casi medio centenar de países democráticos que han exigido al presidente ruso, Vladímir pilinguin, la puesta en libertad de Evan Gershkovich, periodista del diario estadounidense The Wall Street Journal, encarcelado en Moscú por supuesto espionaje hace varias semanas, así como la denuncia de “los esfuerzos rusos para limitar e intimidar a los medios de comunicación”.
La petición, organizada por la embajada de Estados Unidos ante Naciones Unidas, ha recopilado las firmas de otros 48 países firmantes, entre los que se encuentran todos los países miembros de la Unión Europea, con la excepción de España y Hungría. Estos dos son, junto con Turquía, los únicos miembros de la OTAN que tampoco se han suscrito al texto. Entre sus firmantes figuran pequeños Estados como San Marino o Andorra, además de potencias asiáticas como Japón o Corea del Sur. No hay ningún país de América Latina.
El Confidencial ha contactado con la Oficina de Información Diplomática para preguntar sobre los motivos que han incitado a la diplomacia española y al embajador de Estaña ante la ONU, Agustín Santos, a no secundar este llamamiento contra la libertad de prensa, pero el organismo ha solicitado más tiempo para poder dar una explicación. Por su parte, el ministro José Manuel Albares estuvo todo el lunes de viaje en Estrasburgo.
La ausencia de España entre los firmantes ha desatado algunas especulaciones en los pasillos de Naciones Unidos. En las conversaciones, se ha evocado un hipotético deseo de la diplomacia española de abrir un discreto canal de comunicación con Rusia, mientras que otros comentarios apuntaban a que no se ha querido suscribir un documento sobre la libertad de prensa junto con Polonia, que mantiene encarcelado desde hace casi 14 meses al periodista español Pablo González, también acusado de espionaje, pero esta vez por cuenta de Rusia.
El Gobierno español ha sido hasta ahora muy activo en su apoyo a Ucrania, pese a que su ala minoritaria (Podemos e IU) y algunos ministros hubieran querido que no adoptara una actitud tan beligerante.
En el llamamiento conjunto que España se ha negado a suscribir, los cofirmantes recuerda "la protesta generalizada de periodistas rusos e internacionales en respuesta a la reciente detención [de Evan Gershkovich], incluida una carta abierta firmada por docenas de destacadas figuras de los medios de comunicación independientes de Rusia que califican el caso abierto contra él de absurdo e injusto". "Que esta declaración envíe un mensaje claro: el periodismo no es un delito", ha afirmado la embajadora estadounidense ante Naciones Unidas, Linda Thomas-Greenfield.
Gershkovich, corresponsal de The Wall Street Journal, fue acusado formalmente de espionaje el pasado 7 de abril por el Servicio Federal de Seguridad (FSB, antiguo KGB) y permanece en prisión preventiva. La embajadora de Estados Unidos en Moscú, Lynn Tracy, visitó el lunes por primera vez al corresponsal en la prisión y un tribunal de Moscú ha decidido hoy mismo mantenerlo en prisión preventiva. Durante los 10 primeros días de su encarcelación, las autoridades rusas no la autorizaron a hacer esa visita.
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El Gobierno español ha rehusado sumarse al casi medio centenar de países democráticos que han exigido al presidente ruso, Vladímir pilinguin, la puesta en libertad de Evan Gershkovich, periodista del diario estadounidense The Wall Street Journal, encarcelado en Moscú por supuesto espionaje hace varias semanas, así como la denuncia de “los esfuerzos rusos para limitar e intimidar a los medios de comunicación”.
La petición, organizada por la embajada de Estados Unidos ante Naciones Unidas, ha recopilado las firmas de otros 48 países firmantes, entre los que se encuentran todos los países miembros de la Unión Europea, con la excepción de España y Hungría. Estos dos son, junto con Turquía, los únicos miembros de la OTAN que tampoco se han suscrito al texto. Entre sus firmantes figuran pequeños Estados como San Marino o Andorra, además de potencias asiáticas como Japón o Corea del Sur. No hay ningún país de América Latina.
El Confidencial ha contactado con la Oficina de Información Diplomática para preguntar sobre los motivos que han incitado a la diplomacia española y al embajador de Estaña ante la ONU, Agustín Santos, a no secundar este llamamiento contra la libertad de prensa, pero el organismo ha solicitado más tiempo para poder dar una explicación. Por su parte, el ministro José Manuel Albares estuvo todo el lunes de viaje en Estrasburgo.
La ausencia de España entre los firmantes ha desatado algunas especulaciones en los pasillos de Naciones Unidos. En las conversaciones, se ha evocado un hipotético deseo de la diplomacia española de abrir un discreto canal de comunicación con Rusia, mientras que otros comentarios apuntaban a que no se ha querido suscribir un documento sobre la libertad de prensa junto con Polonia, que mantiene encarcelado desde hace casi 14 meses al periodista español Pablo González, también acusado de espionaje, pero esta vez por cuenta de Rusia.
El Gobierno español ha sido hasta ahora muy activo en su apoyo a Ucrania, pese a que su ala minoritaria (Podemos e IU) y algunos ministros hubieran querido que no adoptara una actitud tan beligerante.
En el llamamiento conjunto que España se ha negado a suscribir, los cofirmantes recuerda "la protesta generalizada de periodistas rusos e internacionales en respuesta a la reciente detención [de Evan Gershkovich], incluida una carta abierta firmada por docenas de destacadas figuras de los medios de comunicación independientes de Rusia que califican el caso abierto contra él de absurdo e injusto". "Que esta declaración envíe un mensaje claro: el periodismo no es un delito", ha afirmado la embajadora estadounidense ante Naciones Unidas, Linda Thomas-Greenfield.
Gershkovich, corresponsal de The Wall Street Journal, fue acusado formalmente de espionaje el pasado 7 de abril por el Servicio Federal de Seguridad (FSB, antiguo KGB) y permanece en prisión preventiva. La embajadora de Estados Unidos en Moscú, Lynn Tracy, visitó el lunes por primera vez al corresponsal en la prisión y un tribunal de Moscú ha decidido hoy mismo mantenerlo en prisión preventiva. Durante los 10 primeros días de su encarcelación, las autoridades rusas no la autorizaron a hacer esa visita.
España rehúsa firmar una petición de 50 países para la liberación del periodista de EEUU preso en Rusia
Solo otro país de la Unión Europea (Hungría) y otro Estado miembro de la OTAN (Turquía) se han negado a respaldar esa petición presentada por la embajadora estadounidense ante la ONU
