cuñado de bar
Hablando sin tener ni idea
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Los alumnos españoles dan más horas de clase que en otros países, aunque eso no se traduce en mejores resultados
Jóvenes madrileños participan en un 'macrobotellón'.ALBERTO DI LOLLI
España es el país de la UE con mayor proporción de jóvenes de entre 25 y 35 años que no tienen terminados los estudios de Bachillerato o su equivalente de FP de Grado Medio. Se quedan, como mucho, con el título de la ESO, pero no más. Son un 27% (el 32% de los chicos y el 21% de las chicas) que dejan la escuela en cuanto se les permite, al terminar la enseñanza obligatoria a los 16 años, y no vuelven a formarse después. Inician, por tanto, su andadura en el mercado laboral con una infracualificación que les pasa factura en todos los ámbitos de su vida. El dato es importante en tiempos del lifelong learning, pues apunta a un fracaso del sistema a la hora de reengancharlos. El porcentaje duplica el 12% que se registra de media en el conjunto de países europeos y el 14% que hay en la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económicos (OCDE).
La OCDE ha presentado este martes en medio mundo su informe anual Panorama de la Educación, casi medio millar de páginas de datos y estadísticas que radiografían el estado de las aulas en una treintena de países. El trabajo incide en un problema relevante en España: hay muchos alumnos que están a desgana en la escuela y hacen lo mínimo posible, obteniendo una titulación que está por debajo de lo que se exige para encontrar trabajo. Y eso les condena al desempleo: un paro juvenil en el que España también bate récords.
El dato que pone de manifiesto la OCDE es distinto al indicador del abandono escolar temprano, que mide el porcentaje de alumnos de entre 18 y 24 años que no han seguido estudiando más allá de 4º de la ESO. Al centrarse en la población juvenil de 25 a 34 años, este organismo internacional va más allá e indaga en cómo se encuentran una década después esos mismos chicos que colgaron prematuramente los libros y que en 2012 representaban el 24% de la población de esa edad. Ahora supone un poco más, el 27%. Viene a ser, por tanto, un abandono escolar temprano en diferido.
Cuanto más etapas educativas superan los jóvenes, avisa la OCDE, mejores sueldos perciben y más calidad de vida tienen. Incluso se alimentan mejor y presentan una mayor disposición a participar en la vida democrática y demostrar mayor compromiso cívico. Por supuesto, tienen más posibilidades de estar empleados. El informe dice que hay un 17% de jóvenes que ni estudian ni trabajan, los llamados ninis. "Se trata de un grupo de población que preocupa de manera especial debido a su gran vulnerabilidad y se asocia con menores tasas de empleo y salarios a largo plazo, una salud mental baja y exclusión social", avisa la OCDE.
No es casual, por tanto, que, en ninis, España sea, con Italia (24%) el país europeo que peor está en ninis. La proporción se ha ido reduciendo en los últimos años (el 17% de 2022 era un 20% en 2021), pero aún estamos por encima de la media de la OCDE (14,7%) y de la UE (13,7%). "Este dato indica que en el mercado de trabajo hay jóvenes que no encuentran empleo y no reaccionan mejorando su formación", explica Ismael Sanz, profesor titular de Economía Aplicada de la Universidad Rey Juan Carlos y docente visitante de la London School of Economics.
Sanz cree que también puede estar influyendo negativamente el hecho de que haya un elevado porcentaje de jóvenes, el 50%, que, al terminar la FP de Grado Medio, no continúan estudiando.
Jóvenes madrileños participan en un 'macrobotellón'.ALBERTO DI LOLLI
España es el país de la UE con mayor proporción de jóvenes de entre 25 y 35 años que no tienen terminados los estudios de Bachillerato o su equivalente de FP de Grado Medio. Se quedan, como mucho, con el título de la ESO, pero no más. Son un 27% (el 32% de los chicos y el 21% de las chicas) que dejan la escuela en cuanto se les permite, al terminar la enseñanza obligatoria a los 16 años, y no vuelven a formarse después. Inician, por tanto, su andadura en el mercado laboral con una infracualificación que les pasa factura en todos los ámbitos de su vida. El dato es importante en tiempos del lifelong learning, pues apunta a un fracaso del sistema a la hora de reengancharlos. El porcentaje duplica el 12% que se registra de media en el conjunto de países europeos y el 14% que hay en la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económicos (OCDE).
La OCDE ha presentado este martes en medio mundo su informe anual Panorama de la Educación, casi medio millar de páginas de datos y estadísticas que radiografían el estado de las aulas en una treintena de países. El trabajo incide en un problema relevante en España: hay muchos alumnos que están a desgana en la escuela y hacen lo mínimo posible, obteniendo una titulación que está por debajo de lo que se exige para encontrar trabajo. Y eso les condena al desempleo: un paro juvenil en el que España también bate récords.
El dato que pone de manifiesto la OCDE es distinto al indicador del abandono escolar temprano, que mide el porcentaje de alumnos de entre 18 y 24 años que no han seguido estudiando más allá de 4º de la ESO. Al centrarse en la población juvenil de 25 a 34 años, este organismo internacional va más allá e indaga en cómo se encuentran una década después esos mismos chicos que colgaron prematuramente los libros y que en 2012 representaban el 24% de la población de esa edad. Ahora supone un poco más, el 27%. Viene a ser, por tanto, un abandono escolar temprano en diferido.
Cuanto más etapas educativas superan los jóvenes, avisa la OCDE, mejores sueldos perciben y más calidad de vida tienen. Incluso se alimentan mejor y presentan una mayor disposición a participar en la vida democrática y demostrar mayor compromiso cívico. Por supuesto, tienen más posibilidades de estar empleados. El informe dice que hay un 17% de jóvenes que ni estudian ni trabajan, los llamados ninis. "Se trata de un grupo de población que preocupa de manera especial debido a su gran vulnerabilidad y se asocia con menores tasas de empleo y salarios a largo plazo, una salud mental baja y exclusión social", avisa la OCDE.
No es casual, por tanto, que, en ninis, España sea, con Italia (24%) el país europeo que peor está en ninis. La proporción se ha ido reduciendo en los últimos años (el 17% de 2022 era un 20% en 2021), pero aún estamos por encima de la media de la OCDE (14,7%) y de la UE (13,7%). "Este dato indica que en el mercado de trabajo hay jóvenes que no encuentran empleo y no reaccionan mejorando su formación", explica Ismael Sanz, profesor titular de Economía Aplicada de la Universidad Rey Juan Carlos y docente visitante de la London School of Economics.
Sanz cree que también puede estar influyendo negativamente el hecho de que haya un elevado porcentaje de jóvenes, el 50%, que, al terminar la FP de Grado Medio, no continúan estudiando.