catleya
Madmaxista
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Es un mundo de hombres
La verdad y sus consecuencias
FRED REED • 13 DE ABRIL DE 2020
• 1,500 PALABRAS • 36 COMENTARIOS • RESPUESTA
It’s a Man’s World
"Entras en Afganistán, tienes hombres que abofetean a las mujeres durante cinco años, porque no usaban velo", dijo Mattis. “Sabes que tipos como ese no tienen virilidad de todos modos. Así que es muy divertido dispararles ".
La primera regla del pensamiento humano es que todo es culpa de otra persona. Los blancos estadounidenses señalan que el crimen violento es mayormente cometido por neցros o hispanos, quienes consideran que todos sus problemas se deben a los blancos. El terrorismo es el dominio de los fiel a la religión del amores. Los demócratas culpan de todo a los republicanos y viceversa.
La mayor parte del mundo señala que Estados Unidos causa la mayor parte de la destrucción y el sufrimiento evitables en el planeta. Los estadounidenses se creen virtuosos, indispensables, excepcionales y totalmente dedicados a promulgar la democracia. Ningún grupo es culpable de nada.
Nadie (excepto las feministas) dice lo obvio, que todos estos males son cometidos por ...
Hombres.
Siempre son hombres, algunos otros hombres, por supuesto, hombres de otra raza o país, o religión, tribu o clase social. Nosotros mismos, los hombres, somos puros. Pero como sea que lo cortes, son hombres.
El problema crucial para la humanidad es, probablemente siempre ha sido, cómo controlar a los hombres, cómo aprovechar su vigor e inventiva para el bien común al tiempo que restringe su inclinación por la destrucción, homicidio en masa, homicidio individual, violación, saqueo, depravación y necedad. .
Las guerras son el comportamiento masculino más vil. Ellos nunca terminan. Las guerras no son sobre nada. Son solo guerras. Los hombres siempre encuentran algo de lo que tratan, pero en realidad son exactamente lo que los hombres hacen.
El impulso marcial es profundo en la química de los esteroides. Los niños pequeños quieren jugar con armas. Si fuerza a las muñecas sobre ellos, se disparan entre sí con muñecas. Cuando crecen, en la medida en que lo son, luchan guerras. Si no hay razón para la guerra, como por ejemplo ahora, inventan razones. Los rusos están llegando. Los chinos están llegando. Corea del Norte nos bombardeará. También lo hará Irán. Debemos ceñir nuestros lomos y luchar, luchar, luchar.
Es el comportamiento de una jauría de perros. Por ejemplo, cuando un bombardero obsoleto y pesado de la era soviética propulsado por hélice se acerca al espacio aéreo estadounidense, los pilotos de combate corren hacia sus aviones y rugen en el aire (los ruidos marciales fuertes son importantes para los hombres) para interceptar al intruso, guau guau, armadura, guau . No pueden pensar con sensatez que los temibles rusos han enviado un solo avión lento para destruir América, pero que, presumiblemente debido a la disposición de nucleótidos, es cómo se comportan.
Es innato y comienza temprano. Cuando era un niño de doce años, mis amigos Dukesy y Mincemeat y yo a menudo salíamos a nuestro suburbio perfectamente seguro para invadir los suburbios cercanos igualmente perfectamente seguros en busca de acción. Nos metimos en peleas de rock con otros niños pequeños que tampoco tenían ninguna razón para meterse en peleas de rock. Estábamos experimentando el germen de la manada de caza o la fiesta de guerra. Las chicas no hicieron esto.
Si hubiéramos vivido en el centro de una ciudad donde los frágiles lazos de la civilización son más débiles, el siguiente paso habría sido ser miembro de pandillas urbanas. Estos tienen tanto el comportamiento de la manada de perros como los adornos de los ejércitos: insignias (gorras de béisbol usadas de lado o chaquetas de colores particulares), territorio (Rolling Eighties Crips), títulos imponentes (War Counselor) e iniciaciones brutales (ser atacado) . Existe, como con los niños de doce años, el sentido de pertenencia, el atractivo visceral de la acción concertada, el tirón suprarrenal del combate. Así superamos el gris de la existencia.
En 1916, en la batalla del Somme, Inglaterra perdió 20,000 hombres muertos, cuando sus generales, hombres, les ordenaron correr a campo abierto cubiertos por el fuego de artillería y ametralladoras tripuladas, nota de palabras, por hombres alemanes. ¿Te imaginas que las mujeres sean tan estúpidas? La guerra fue causada, organizada y librada, por supuesto, por hombres.
La historia del mundo consiste principalmente en hombres que se dan el pasaporte entre sí y a todos los que están a su alcance. Cannas Zama Termópilas, el bulto. Bosworth Field. El Nilo, Trafalgar. Yorktown Antietam El último puesto de Custer. Borodin Austerlitz. El desastre de Varian. A mitad de camino. Podrías llenar enciclopedias con batallas, ninguna de ellas tiene sentido.
En el oeste americano, los hombres de las tribus salvajes constantemente hacían la guerra a otras tribus salvajes para robar caballos y mujeres y hacer que los cautivos fueran torturados. Los españoles hicieron la guerra a los aztecas, que hicieron la guerra a todos los que los rodeaban. Más tarde, los hombres estadounidenses invadieron México para apiolar a los hombres mexicanos, que querían apiolar a los hombres estadounidenses. El libre albedrío de las hormigas del ejército.
La literatura de la mayoría de los pueblos, escrita principalmente por hombres, glorifica la guerra. La Ilíada, la Anabasis, la Eneida, el Bhagavad Gita, el Antiguo Testamento, El Cid, la Epopeya de Gilgamesh, Orlando Furioso. Cuando los hombres no están haciendo la guerra, escriben sobre la guerra, hablan sobre ella, chocan los cinco en el O Club. En la vejez recuerdan con cariño sus guerras como los momentos más intensos y punzantes que jamás hayan conocido.
Los hombres que participan en tal comportamiento hablan de honor. No hay honor en la guerra, solo locura mediada por hormonas. ¿Dónde está el honor de bombardear ciudades, ponerlas a la espada, violar y saquear? Los perpetradores, hombres, no se preocupan por los horrores que infligen: Dresden, la violación de Nanjing, Nagasaki, Nueve-Once, la "pacificación" de Filipinas después de la conquista estadounidense.
Hombres. ¿Alguien puede negar esto?
En estos días, cuando una delgada pátina de jovenlandesalismo cubre ligeramente la mente del público, los soldados –hombres– se enorgullecen de proteger su tierra natal, la seguridad nacional, nuestros preciosos valores elogiados, pero rara vez se practican, etc. ¿Por qué los países necesitan protección? Porque de lo contrario los hombres de otros países atacarán. Nuestros hombres deben protegernos contra sus hombres. Teddy Roosevelt dijo: "Habla en voz baja y lleva un palo grande". pero los hombres que llevan palos grandes no pueden hablar en voz baja. Siempre quieren usar el palo.
El comportamiento bárbaro de los hombres no se limita a los soldados. Mira documentales sobre asesinos en serie en YouTube. Notarás que todos son hombres. Los hombres matarán a trece mujeres después de torturarlas por largo tiempo, tal vez copulando con el cadáver, secuestrarán y violarán a un niño de siete durante tres días antes de arrojarla de un puente (un caso real). Las mujeres no hacen esto. Hay enfermeras envenenadoras ocasionales y las mujeres a veces dan el pasaporte a sus maridos, pero no tenemos a Jane Wayne Gacys, Theodora Bundys o Jessica Dahmers. Los asesinatos de tortura sensual son, como decimos, una cosa masculina.
En ciudades como Chicago y Baltimore, hay muchas ciudades como estas: hombres neցros apenas organizados, hombres, se dan el pasaporte entre sí en cientos. Las mujeres negras no. En México, bandas criminales bien organizadas se dan el pasaporte entre sí en decenas de miles. Las mujeres mexicanas no. En Estados Unidos, los hombres dan el pasaporte con verdadero entusiasmo nacional, atacan constantemente a otros países y dan el pasaporte, dan el pasaporte, dan el pasaporte. Algunas mujeres están involucradas como adornos políticos, pero es un juego de hombres. Que es como lo consideran. Como juego, una aventura.
Los asesinos en masa de la historia: Joshua, Alexander, Timurlane, Genghis Khan, Titus, Napoleón, Pol Pot, Stalin, Adolf, Mao, fueron todos hombres.
En el pasado, los hombres no eran falsos sobre sus movimientos. Se esperaba la conquista de reyes y emperadores. Lo hicieron por su propio bien. Alexander realmente no necesitaba Afganistán. Hoy los hombres tienen que hablar de difundir la democracia y los derechos humanos y derrocar a dictadores malvados. Como victrolas de cuerda, hablan de deber, honor, país. Insisten en que los crímenes de guerra son incidentes aislados. De hecho, un crimen de guerra es el negocio habitual del que un periodista ha oído hablar.
A falta de ingeniería genética, ¿cómo puede controlarse este mal comportamiento grotesco? La pregunta se hace difícil porque los hombres tendrían que hacer el control. Ellos no. No cederán sus portaaviones y tanques y casas de los héroes como las Boinas Verdes.
A nivel de los países, solo el dominio completo y el desarme del planeta por parte de una potencia pueden detener el asesinato. Se necesitan dos para luchar y si tienes solo uno, la paz surgirá, asombrado. Aquí China es la mejor esperanza. Ningún otro país tiene la población y el potencial económico.
La otra posibilidad es Estados Unidos, pero disminuye tanto en poder como en liderazgo. Lo que hace que los tiempos sean muy peligrosos ya que los hombres, una vez que controlan la caja de arena, no la abandonan fácilmente. Piensa en Pompeo, Trump, Pence, Dsper, Bolton, Bannon, etc.
Mientras los hombres tengan ejércitos, los usarán. Las guerras son lo que hacen los hombres.
Escriba a Fred en jet.possum@gmail.com . Coloque las letras pdq en cualquier parte de la línea de asunto para evitar la autodeleción.
En estos tiempos finales, las puertas del infierno se han abierto y una nube ardiente eructa desde el hoyo para castigarnos por nuestros pecados. Véase más arriba. Alternativamente, salida del sol sobre el lago Chapala. Foto: Violeta
Torcedura asesina
Hardboiled está de vuelta! Ficción de crimen arenosa del periodista policial de mucho tiempo para el Washington Times. quien conoce a la policía por nueve años de viajar con ellos. Garantizado libre de vino blanco y queso, sensibilidad o justicia social. No recomendado para los demócratas, se ha relacionado con la apoplejía en las feministas. Lo que dicen los críticos: Psychology Today : "Fred merece su propia entrada en el DSM-V". Ms. Magazine " ¡Aaaaaaagh!"
La verdad y sus consecuencias
FRED REED • 13 DE ABRIL DE 2020
• 1,500 PALABRAS • 36 COMENTARIOS • RESPUESTA
It’s a Man’s World
"Entras en Afganistán, tienes hombres que abofetean a las mujeres durante cinco años, porque no usaban velo", dijo Mattis. “Sabes que tipos como ese no tienen virilidad de todos modos. Así que es muy divertido dispararles ".
La primera regla del pensamiento humano es que todo es culpa de otra persona. Los blancos estadounidenses señalan que el crimen violento es mayormente cometido por neցros o hispanos, quienes consideran que todos sus problemas se deben a los blancos. El terrorismo es el dominio de los fiel a la religión del amores. Los demócratas culpan de todo a los republicanos y viceversa.
La mayor parte del mundo señala que Estados Unidos causa la mayor parte de la destrucción y el sufrimiento evitables en el planeta. Los estadounidenses se creen virtuosos, indispensables, excepcionales y totalmente dedicados a promulgar la democracia. Ningún grupo es culpable de nada.
Nadie (excepto las feministas) dice lo obvio, que todos estos males son cometidos por ...
Hombres.
Siempre son hombres, algunos otros hombres, por supuesto, hombres de otra raza o país, o religión, tribu o clase social. Nosotros mismos, los hombres, somos puros. Pero como sea que lo cortes, son hombres.
El problema crucial para la humanidad es, probablemente siempre ha sido, cómo controlar a los hombres, cómo aprovechar su vigor e inventiva para el bien común al tiempo que restringe su inclinación por la destrucción, homicidio en masa, homicidio individual, violación, saqueo, depravación y necedad. .
Las guerras son el comportamiento masculino más vil. Ellos nunca terminan. Las guerras no son sobre nada. Son solo guerras. Los hombres siempre encuentran algo de lo que tratan, pero en realidad son exactamente lo que los hombres hacen.
El impulso marcial es profundo en la química de los esteroides. Los niños pequeños quieren jugar con armas. Si fuerza a las muñecas sobre ellos, se disparan entre sí con muñecas. Cuando crecen, en la medida en que lo son, luchan guerras. Si no hay razón para la guerra, como por ejemplo ahora, inventan razones. Los rusos están llegando. Los chinos están llegando. Corea del Norte nos bombardeará. También lo hará Irán. Debemos ceñir nuestros lomos y luchar, luchar, luchar.
Es el comportamiento de una jauría de perros. Por ejemplo, cuando un bombardero obsoleto y pesado de la era soviética propulsado por hélice se acerca al espacio aéreo estadounidense, los pilotos de combate corren hacia sus aviones y rugen en el aire (los ruidos marciales fuertes son importantes para los hombres) para interceptar al intruso, guau guau, armadura, guau . No pueden pensar con sensatez que los temibles rusos han enviado un solo avión lento para destruir América, pero que, presumiblemente debido a la disposición de nucleótidos, es cómo se comportan.
Es innato y comienza temprano. Cuando era un niño de doce años, mis amigos Dukesy y Mincemeat y yo a menudo salíamos a nuestro suburbio perfectamente seguro para invadir los suburbios cercanos igualmente perfectamente seguros en busca de acción. Nos metimos en peleas de rock con otros niños pequeños que tampoco tenían ninguna razón para meterse en peleas de rock. Estábamos experimentando el germen de la manada de caza o la fiesta de guerra. Las chicas no hicieron esto.
Si hubiéramos vivido en el centro de una ciudad donde los frágiles lazos de la civilización son más débiles, el siguiente paso habría sido ser miembro de pandillas urbanas. Estos tienen tanto el comportamiento de la manada de perros como los adornos de los ejércitos: insignias (gorras de béisbol usadas de lado o chaquetas de colores particulares), territorio (Rolling Eighties Crips), títulos imponentes (War Counselor) e iniciaciones brutales (ser atacado) . Existe, como con los niños de doce años, el sentido de pertenencia, el atractivo visceral de la acción concertada, el tirón suprarrenal del combate. Así superamos el gris de la existencia.
En 1916, en la batalla del Somme, Inglaterra perdió 20,000 hombres muertos, cuando sus generales, hombres, les ordenaron correr a campo abierto cubiertos por el fuego de artillería y ametralladoras tripuladas, nota de palabras, por hombres alemanes. ¿Te imaginas que las mujeres sean tan estúpidas? La guerra fue causada, organizada y librada, por supuesto, por hombres.
La historia del mundo consiste principalmente en hombres que se dan el pasaporte entre sí y a todos los que están a su alcance. Cannas Zama Termópilas, el bulto. Bosworth Field. El Nilo, Trafalgar. Yorktown Antietam El último puesto de Custer. Borodin Austerlitz. El desastre de Varian. A mitad de camino. Podrías llenar enciclopedias con batallas, ninguna de ellas tiene sentido.
En el oeste americano, los hombres de las tribus salvajes constantemente hacían la guerra a otras tribus salvajes para robar caballos y mujeres y hacer que los cautivos fueran torturados. Los españoles hicieron la guerra a los aztecas, que hicieron la guerra a todos los que los rodeaban. Más tarde, los hombres estadounidenses invadieron México para apiolar a los hombres mexicanos, que querían apiolar a los hombres estadounidenses. El libre albedrío de las hormigas del ejército.
La literatura de la mayoría de los pueblos, escrita principalmente por hombres, glorifica la guerra. La Ilíada, la Anabasis, la Eneida, el Bhagavad Gita, el Antiguo Testamento, El Cid, la Epopeya de Gilgamesh, Orlando Furioso. Cuando los hombres no están haciendo la guerra, escriben sobre la guerra, hablan sobre ella, chocan los cinco en el O Club. En la vejez recuerdan con cariño sus guerras como los momentos más intensos y punzantes que jamás hayan conocido.
Los hombres que participan en tal comportamiento hablan de honor. No hay honor en la guerra, solo locura mediada por hormonas. ¿Dónde está el honor de bombardear ciudades, ponerlas a la espada, violar y saquear? Los perpetradores, hombres, no se preocupan por los horrores que infligen: Dresden, la violación de Nanjing, Nagasaki, Nueve-Once, la "pacificación" de Filipinas después de la conquista estadounidense.
Hombres. ¿Alguien puede negar esto?
En estos días, cuando una delgada pátina de jovenlandesalismo cubre ligeramente la mente del público, los soldados –hombres– se enorgullecen de proteger su tierra natal, la seguridad nacional, nuestros preciosos valores elogiados, pero rara vez se practican, etc. ¿Por qué los países necesitan protección? Porque de lo contrario los hombres de otros países atacarán. Nuestros hombres deben protegernos contra sus hombres. Teddy Roosevelt dijo: "Habla en voz baja y lleva un palo grande". pero los hombres que llevan palos grandes no pueden hablar en voz baja. Siempre quieren usar el palo.
El comportamiento bárbaro de los hombres no se limita a los soldados. Mira documentales sobre asesinos en serie en YouTube. Notarás que todos son hombres. Los hombres matarán a trece mujeres después de torturarlas por largo tiempo, tal vez copulando con el cadáver, secuestrarán y violarán a un niño de siete durante tres días antes de arrojarla de un puente (un caso real). Las mujeres no hacen esto. Hay enfermeras envenenadoras ocasionales y las mujeres a veces dan el pasaporte a sus maridos, pero no tenemos a Jane Wayne Gacys, Theodora Bundys o Jessica Dahmers. Los asesinatos de tortura sensual son, como decimos, una cosa masculina.
En ciudades como Chicago y Baltimore, hay muchas ciudades como estas: hombres neցros apenas organizados, hombres, se dan el pasaporte entre sí en cientos. Las mujeres negras no. En México, bandas criminales bien organizadas se dan el pasaporte entre sí en decenas de miles. Las mujeres mexicanas no. En Estados Unidos, los hombres dan el pasaporte con verdadero entusiasmo nacional, atacan constantemente a otros países y dan el pasaporte, dan el pasaporte, dan el pasaporte. Algunas mujeres están involucradas como adornos políticos, pero es un juego de hombres. Que es como lo consideran. Como juego, una aventura.
Los asesinos en masa de la historia: Joshua, Alexander, Timurlane, Genghis Khan, Titus, Napoleón, Pol Pot, Stalin, Adolf, Mao, fueron todos hombres.
En el pasado, los hombres no eran falsos sobre sus movimientos. Se esperaba la conquista de reyes y emperadores. Lo hicieron por su propio bien. Alexander realmente no necesitaba Afganistán. Hoy los hombres tienen que hablar de difundir la democracia y los derechos humanos y derrocar a dictadores malvados. Como victrolas de cuerda, hablan de deber, honor, país. Insisten en que los crímenes de guerra son incidentes aislados. De hecho, un crimen de guerra es el negocio habitual del que un periodista ha oído hablar.
A falta de ingeniería genética, ¿cómo puede controlarse este mal comportamiento grotesco? La pregunta se hace difícil porque los hombres tendrían que hacer el control. Ellos no. No cederán sus portaaviones y tanques y casas de los héroes como las Boinas Verdes.
A nivel de los países, solo el dominio completo y el desarme del planeta por parte de una potencia pueden detener el asesinato. Se necesitan dos para luchar y si tienes solo uno, la paz surgirá, asombrado. Aquí China es la mejor esperanza. Ningún otro país tiene la población y el potencial económico.
La otra posibilidad es Estados Unidos, pero disminuye tanto en poder como en liderazgo. Lo que hace que los tiempos sean muy peligrosos ya que los hombres, una vez que controlan la caja de arena, no la abandonan fácilmente. Piensa en Pompeo, Trump, Pence, Dsper, Bolton, Bannon, etc.
Mientras los hombres tengan ejércitos, los usarán. Las guerras son lo que hacen los hombres.
Escriba a Fred en jet.possum@gmail.com . Coloque las letras pdq en cualquier parte de la línea de asunto para evitar la autodeleción.
En estos tiempos finales, las puertas del infierno se han abierto y una nube ardiente eructa desde el hoyo para castigarnos por nuestros pecados. Véase más arriba. Alternativamente, salida del sol sobre el lago Chapala. Foto: Violeta
Torcedura asesina
Hardboiled está de vuelta! Ficción de crimen arenosa del periodista policial de mucho tiempo para el Washington Times. quien conoce a la policía por nueve años de viajar con ellos. Garantizado libre de vino blanco y queso, sensibilidad o justicia social. No recomendado para los demócratas, se ha relacionado con la apoplejía en las feministas. Lo que dicen los críticos: Psychology Today : "Fred merece su propia entrada en el DSM-V". Ms. Magazine " ¡Aaaaaaagh!"
