M. Priede
Será en Octubre
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Buena entrevista a Santiago Armesilla a cargo de un tradicionalista. Deberían tomar nota los chupacirios españoles, los de 'tu familia viene de posibilistas traidores mientras que la mía conquistó Toledo', los de 'sin catolicismo ni la Inmaculada Concepción, España no se salva', y naturalmente se ofenden cuando uno les recuerda el trol que la oligarquía financiera les ha colocado en el Vaticano. Muchos de ellos adoptan ese rol como salvoconducto a la impunidad; los he conocido de una insolencia patológica. Les sucede lo mismo que a los progres, que al considerarse jovenlandesalmente superiores al resto cualquier cosa que se les pase por la cabeza la dan por buena; quien se les opone no puede ser más que inmoral y perversos.
Es frecuente ver a Armesilla entre grupos tradicionalistas siendo él marxista. Buen ejemplo dan los dos, enhorabuena, y eso se debe a que entienden que ni la historia se explica por la lucha de clases ni por la pugna entre ideas o religiones, SINO POR EL CONTROL DEL TERRITORIO, SEA ESTATAL O IMPERIAL, de ahí el creciente interés por la Geopolítica, ciencia de finales del siglo XIX cuyo más significado representante fue Mackinder y que en la última década ha popularizado Alexander Dugin. Obviamente no es que antes no hubiesen existido esos conflictos sino que no se habían teorizado, sistematizado, análogo a lo de Marx con la lucha de clases, que existe desde la aparición del Estado pero sólo a partir de Marx se puede racionalizar.
Sostengo que no es necesario mentir sino que además es dañino, especialmente para España; sin embargo aceptaría la mentira en caso de guerra. Platón la defendía como arma política, pero uno es la mentira puntual (número de muertos, derrotas, avances, defensas) y otro la mentira por norma.
Si defiendo el papel de España en la historia y la continuidad de la nación, no es por mero patriotismo, por ir con los tuyos tengan o no tengan razón, lo cual no es más que chusquería, pura filfa si no va acompañado de buenas razones. Y lo veo así porque considero que para defender España no es necesario ocultar verdades ni contar mentiras, cosa que no sucede cuando vemos lo que los demás hacen con su historia, excuso decir nuestros separatistas, que tras*forman condados y condes en reinos y monarcas, o se inventan un pasado que nunca existió, de ahí que jamás presenten batalla cuando se les señalan todas esas manipulaciones, se limitan a las amenazas y a los insultos por pura impotencia. Creen que la historia es una libre interpretación de los hechos cuando no una invención; suelen escudarse alegando que los demás mienten, que todos lo hacen, y por eso mismo se ofenden cuando se les demuestra la manipulación que realizan.
Armesilla -también se lo escuché a Roca Barea- justificó la mentira como arma de propaganda contra aquellos que se han inventando una historia de España atribuyéndonos todos los males y con un desprecio que dura siglos, justamente los que más tienen que callar. Por eso lo hacen. Y por eso digo que nos resulta mucho más fácil rebatirlos mostrando lo que ellos realmente han sido y son y contraponiéndolo a lo que dijeron y dicen de nosotros. Si gozamos de la ventaja de que no necesitamos mentir para defendernos, ¿para qué hacerlo?
Armesilla ha caído en la cuenta y, aunque no lo diga, rectifica. Se nota mucho su base filósofico-materialista, en definitiva, realista, a la hora de explicarse; justo lo contrario que estas antiguallas de 'por Dios y por España' y que reducen todo a huevonismo y guerras. Naturalmente que la guerra forma parte ineludible de la historia, y además clave, tanto en el desarrollo técnico como en el político y económico, pero uno ha de ir más allá; sin embargo el más allá para esta gente pasa por que la Virgen Santísima te acoja y proteja, y Dios, pues no sé, te regale un condado en el Cielo por tus muchos méritos. Los fiel a la religión del amores son más prosaicos y se conforman con huríes desnudas sirviéndoles comida; sin embargo el catolicón hispano no se sabe si en el más allá desea continuar en guerra contra el mal construyendo flotas y castillos galácticos, o entrar en éxtasis místico tocando la lira o la flauta para que Dios lo disfrute, no en vano fuimos, ante todo, un país de guerreros, teólogos y místicos.
Es frecuente ver a Armesilla entre grupos tradicionalistas siendo él marxista. Buen ejemplo dan los dos, enhorabuena, y eso se debe a que entienden que ni la historia se explica por la lucha de clases ni por la pugna entre ideas o religiones, SINO POR EL CONTROL DEL TERRITORIO, SEA ESTATAL O IMPERIAL, de ahí el creciente interés por la Geopolítica, ciencia de finales del siglo XIX cuyo más significado representante fue Mackinder y que en la última década ha popularizado Alexander Dugin. Obviamente no es que antes no hubiesen existido esos conflictos sino que no se habían teorizado, sistematizado, análogo a lo de Marx con la lucha de clases, que existe desde la aparición del Estado pero sólo a partir de Marx se puede racionalizar.
Sostengo que no es necesario mentir sino que además es dañino, especialmente para España; sin embargo aceptaría la mentira en caso de guerra. Platón la defendía como arma política, pero uno es la mentira puntual (número de muertos, derrotas, avances, defensas) y otro la mentira por norma.
Si defiendo el papel de España en la historia y la continuidad de la nación, no es por mero patriotismo, por ir con los tuyos tengan o no tengan razón, lo cual no es más que chusquería, pura filfa si no va acompañado de buenas razones. Y lo veo así porque considero que para defender España no es necesario ocultar verdades ni contar mentiras, cosa que no sucede cuando vemos lo que los demás hacen con su historia, excuso decir nuestros separatistas, que tras*forman condados y condes en reinos y monarcas, o se inventan un pasado que nunca existió, de ahí que jamás presenten batalla cuando se les señalan todas esas manipulaciones, se limitan a las amenazas y a los insultos por pura impotencia. Creen que la historia es una libre interpretación de los hechos cuando no una invención; suelen escudarse alegando que los demás mienten, que todos lo hacen, y por eso mismo se ofenden cuando se les demuestra la manipulación que realizan.
Armesilla -también se lo escuché a Roca Barea- justificó la mentira como arma de propaganda contra aquellos que se han inventando una historia de España atribuyéndonos todos los males y con un desprecio que dura siglos, justamente los que más tienen que callar. Por eso lo hacen. Y por eso digo que nos resulta mucho más fácil rebatirlos mostrando lo que ellos realmente han sido y son y contraponiéndolo a lo que dijeron y dicen de nosotros. Si gozamos de la ventaja de que no necesitamos mentir para defendernos, ¿para qué hacerlo?
Armesilla ha caído en la cuenta y, aunque no lo diga, rectifica. Se nota mucho su base filósofico-materialista, en definitiva, realista, a la hora de explicarse; justo lo contrario que estas antiguallas de 'por Dios y por España' y que reducen todo a huevonismo y guerras. Naturalmente que la guerra forma parte ineludible de la historia, y además clave, tanto en el desarrollo técnico como en el político y económico, pero uno ha de ir más allá; sin embargo el más allá para esta gente pasa por que la Virgen Santísima te acoja y proteja, y Dios, pues no sé, te regale un condado en el Cielo por tus muchos méritos. Los fiel a la religión del amores son más prosaicos y se conforman con huríes desnudas sirviéndoles comida; sin embargo el catolicón hispano no se sabe si en el más allá desea continuar en guerra contra el mal construyendo flotas y castillos galácticos, o entrar en éxtasis místico tocando la lira o la flauta para que Dios lo disfrute, no en vano fuimos, ante todo, un país de guerreros, teólogos y místicos.
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