Azrael_II
Será en Octubre
- Desde
- 11 May 2009
- Mensajes
- 51.333
- Reputación
- 180.504
EEUU ha volado los gaseoductos rusos en Europa para empobrecernos. Se encarece la vida, se van las empresas y nos humillan
Es tan evidente la sumisión europea que los recientes acontecimientos no sorprenden. Las élites políticas europeas han apiolado definitivamente la antaña grandeza del viejo continente satisfaciendo los intereses anglosajones en vez de los suyos propios. La crisis ucraniana fue fabricada precisamente para destruir la creciente unidad europea y debilitar la capacidad industrial alemana. Las élites europeas se han dado cuenta hace mucho tiempo que les han tendido una trampa pero no tienen capacidad de siquiera expresarlo públicamente. Los sabotajes simultáneos contra ambos gasoductos Nord Stream debilitarán gravemente la economía alemana. Los accionistas europeos perderán grandes cantidades de dinero. El precio del gas subirá exponencialmente y la industria europea huirá aún más rápidamente a territorio estadounidense y de otros países donde los recursos energéticos son más accesibles. El sabotaje beneficiará tanto al gasoducto ucraniano como al Turkish Stream. Por supuesto, los mayores beneficiados serán los anglosajones. Tanto británicos como estadounidenses poseen las mayores empresas tras*nacionales de recursos energéticos.
Las autoridades ucranianas no han tardado en culpar a la parte rusa de provocar el accidente para chantajear a la comunidad europea antes del invierno. Es evidente que existen acuerdos secretos entre Rusia y Alemania: Berlín retrasaba la tras*ferencia de ayuda militar a Ucrania a cambio de recibir las suficientes cantidades de gas para asegurar la supervivencia de su economía. Las constantes críticas ucranianas a las autoridades germanas y las conversaciones telefónicas pilinguin-Scholz parecen confirmar este hecho. También es evidente que los suministros de armamento se habían reducido hasta cantidades mínimas. Ahora estas negociaciones no tendrán sentido. Es previsible que Polonia y demás países satélites anglosajones del Báltico se sumen a la narrativa de culpar a las autoridades rusas próximamente. Nadie se preguntará cómo es posible una acción de sabotaje rusa en una zona marítima donde estaban operando varios buques militares estadounidenses. Nadie se preguntará en qué beneficia la situación a los intereses rusos. La sumisión es completa
Es tan evidente la sumisión europea que los recientes acontecimientos no sorprenden. Las élites políticas europeas han apiolado definitivamente la antaña grandeza del viejo continente satisfaciendo los intereses anglosajones en vez de los suyos propios. La crisis ucraniana fue fabricada precisamente para destruir la creciente unidad europea y debilitar la capacidad industrial alemana. Las élites europeas se han dado cuenta hace mucho tiempo que les han tendido una trampa pero no tienen capacidad de siquiera expresarlo públicamente. Los sabotajes simultáneos contra ambos gasoductos Nord Stream debilitarán gravemente la economía alemana. Los accionistas europeos perderán grandes cantidades de dinero. El precio del gas subirá exponencialmente y la industria europea huirá aún más rápidamente a territorio estadounidense y de otros países donde los recursos energéticos son más accesibles. El sabotaje beneficiará tanto al gasoducto ucraniano como al Turkish Stream. Por supuesto, los mayores beneficiados serán los anglosajones. Tanto británicos como estadounidenses poseen las mayores empresas tras*nacionales de recursos energéticos.
Las autoridades ucranianas no han tardado en culpar a la parte rusa de provocar el accidente para chantajear a la comunidad europea antes del invierno. Es evidente que existen acuerdos secretos entre Rusia y Alemania: Berlín retrasaba la tras*ferencia de ayuda militar a Ucrania a cambio de recibir las suficientes cantidades de gas para asegurar la supervivencia de su economía. Las constantes críticas ucranianas a las autoridades germanas y las conversaciones telefónicas pilinguin-Scholz parecen confirmar este hecho. También es evidente que los suministros de armamento se habían reducido hasta cantidades mínimas. Ahora estas negociaciones no tendrán sentido. Es previsible que Polonia y demás países satélites anglosajones del Báltico se sumen a la narrativa de culpar a las autoridades rusas próximamente. Nadie se preguntará cómo es posible una acción de sabotaje rusa en una zona marítima donde estaban operando varios buques militares estadounidenses. Nadie se preguntará en qué beneficia la situación a los intereses rusos. La sumisión es completa